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Tomás vision:

Luchaba por poder moverse hasta la mesa donde estaban las llaves de las esposas pero hizo un movimiento en falso y terminó cayendo sobre la dura piedra.

—¡Me cago en el hijo de puta que me secuestró!

—¿A quien mierda le decís hijo de puta, hijo de puta?— Entró de golpe a la habitación escuchando las mil y una quejas.

—A nadie.— Respondió seco.

—Veo que no pudiste sacarte las esposas que mala suerte, voy a tener que revelarte cuál era el tesoro.—Sacando del bolsillo interior de su campera algo que todavía no podía ver.

—Puedo hacer lo que sea pero por favor no me mates.— Suplicaba aún en el piso.

—Tranquilo que no te voy a matar pero si vas a ser mí diversión. Cuando me enojo me gusta torturar y al mismo tiempo tener sexo ¿Aceptás?— Mostrándole en sus manos una navaja de corte profundo.

—Lo que sea, aunque creo que prefiero la segunda opción.

—Primero, acá se hace lo que quiero. Segundo, ahora te voy a levantar, esto es tan patético.— Levantó como pudo al chico rapado, su pelo ya estaba creciendo así que calcula que pudo haber estado acá semanas, incluso meses, ya perdió la cuenta.

—Te traje una ensalada de tomate, lechuga, zanahoria y palta, es lo hay.— Martin le dió la pequeña fuente y se puso a afilar un cuchillo mientras lo veía fijo.

—¿Cómo te llamas? Nunca me dijiste tú nombre.— Tomás consultó, no sabía si lo que estaba haciendo estaba bien, probablemente no.

—¿Te incumbe? Tampoco voy a ser tan idiota de revelarte mí nombre. Por lo tanto podés decirme... La persona que va a destrozarte el culo.—

(...)

—No voy a ir a esa reunión, papá.

—Solo son 3 horas, por favor.

—No esperes que me ponga un traje y es cosas.— Aceptó subiendo las escaleras.

                             (...)

Ya en la casa donde sería la reunión, todos estaban sentados en una mesa tomando vino, mientras que Pedro solo los miraba.

—¿Vieron lo que pasó anoche?— Soltó haciendo una pausa para que le contesten, al ver la negación de la mayoría siguió hablando.— Un hombre asesinó a su hijo por ser homosexual.-

—Se lo merecía, no merecen no existir ese tipo de personas, homosexuales.— Con asco asentuó la última palabra, haciendo reir a la mayoría y esa fue la gota que revalsó el vaso para él.

—¿Estás hablando en serio? ¿Dicen que una persona merece la muerte por tener gustos diferentes a los de ustedes y practicamente respirar? Porque no son extraños, quieren vivir la vida de la misma manera que todos en esta mesa. Pudransé todos.— Levantándose de la silla y saliendo de la casa con los ojos llorosos. Le dolía tanto que su padre diga esas cosas sabiendo que él es homosexual.

Necesitaba la compañía de alguien, pero Angie estaba con su novia. Sofía y Ori estaban en su viaje de egresados.
Entonces una persona pasó por su cabeza. Martín.

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¿Que les pareció el cap?

Agos🤬

ᥲ⳽⳽ᥲ⳽⳽ɩᥒ (ᴘᴇᴅʀɪᴍᴇɴᴛᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora