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Otra noche de sexo por favor.

Se tumbo arriba mío y empezo a besar mi cuello, al principio era lento y suave, pero luego empezo a dejarme leves chupones y mordiscas, realmente era muy excitante, todavía no lograba concebir sus suaves y dulces labios, pero todo sucede así que me aleje un segundo y mire fijamente sus ojos, me estaba matando, literalmente, mi mirada bajo hacía sus labios, lo cuál hizo que me mordiera el mío, realmente esta chica era real, dios, me acerqué despacio hacía sus labios y fue ahí cuando nuestro labios se unieron, primero fue un beso tierno, pero necesitaba estar más unida a ella, mi lengua pidió permiso para entrar en su boca, ella respondió de tal manera que me estaba volviendo loca, era como una batalla de lenguas, mis manos recorrían todo su cuerpo, cada parte de ella era perfecta, trataba de encontrar algún defecto pero la verdad, ni un puto defecto tenía. Sentí presión sobre mi cuerpo, ella estaba acostandome en la cama y dejaba besos en todos lados, me sentía tan bien, se acostó arriba mío y saco suavemente mi blusa, quedé solamente en corpiño, note su mirada,  estaba quedándome con ella, fue hacía mi sujetador y la saco, mis pechos quedaron al aire, pero a los segundos ya estaba besando y lamiendolos, me encantaba, empezo a succionar mis pezones suavemente, me sentía tan excitada, empezó a bajar y dejar besos en mi plano abdomen hasta llegar a mis piernas, despacio comenzó a sacar mi diminuto short y dejarme en ropa inferior, abrió cuidadosamente mis piernas y empezó a tocar por encima de mi ropa inferior mi intimidad, estaba tan mojada que mi ropa estaba completamente húmeda eso hizo que la calentura subiera, y lanzó de una la única prenda que tenía, la tiró tan lejos que no sé ni en donde rayos quedó, empezó despacio masajeando mi clítoris, el contacto de sus dedos en mi parte me hacía sentír en las nubes, empezó a aumentar el ritmo y de a poco metió cob mucho cuidado un dedo en mí, al principio dolió, ya que era virgen, pero luego el dolor paso a ser placer, ella tomo más velocidad y metió otro dedo en mí  y luego otro más mientras lamía al mismo tiempo mi zona, mi cuerpo empezó a tpensarse sabía que estaba llegándo a un orgasmo, ella aumentó a mucha velocidad y movía sus dedos para dento y para fuera, y ahí fue, en ese mismo momento en el que tuve mi primer orgasmo, me liberé y dejé que todo fuera, cerré los ojos pero algo me sacó de mis pensamientos al sentir la lengua de mi chica en mi intimidad, al rato volví a tener otro orgasmo y esa noche llegué a cinco, me sentía única, me sentía una mujer, pero ahora me toca a mi darle placer a mi chica.

Fue bastante sexy verla así, hice todo lo que ella me hizo, me sentí genial al darle placer, nunca pensé que alguien podría sentir tanto placer al estar dándole placer a otra persona,al terminar, estábamos exhaustas y no teníamos aire, hasta que rompí el silencio.

-Otra noche de sexo por favor?.