¿ESTO ESTÁ AL REVÉS? ✔ [AL REVÉS #1]

[4] EL NIÑO DE LA CAMISETA DE SPIDER-MAN

La cafetería.

Fascinante lugar lleno de jóvenes hambrientos, deportistas apestosos, animadoras peinando su sedoso cabello, nerds hablando de robots y otros tan normales como yo.  

La hora del almuerzo es la única oportunidad que tengo para pasar con mis amigos, no compartimos tantas clases como me gustaría. Entro a la cafetería buscando con la mirada a Layla y Dennis. Ellos me hacen una seña desde la esquina de una mesa disponible. Me siento observando todo lo que se encuentra en la charola de Layla, ella es de las clásicas chicas que comen demasiado y no engordan nada. Hamburguesa, papas fritas, helado de vainilla y un puré de chocolate. Todo lo que ella piensa comer durante el almuerzo y estoy segura que en una hora dirá que tiene hambre. Por otro lado, Dennis solo come una ensalada de fruta.

El moreno se mantiene en forma, entrena muy duro para la última temporada de fútbol, sobre todo porque posiblemente consiga una beca de deporte en la universidad de Van West Colloge, una de las mejores. 

—Bien, dinos que paso con tu madre ahora —habla Dennis ni tanto me tiene de frente. 

Layla me mira atenta mientras da una mordida grande a su hamburguesa, dejó salir un suspiro, debo lucir terrible para que se den cuenta tan rápido. 

—Después de años Naomi ha decidido divorciarse de mi padre —informo jugando con una moneda sobre la mesa. 

—Ah... ¿Eso es malo? —pregunta Layla.

—No lo sé —suelto con sinceridad—. En un principio creí que sí, me enoje bastante con ella, pero... 

—Oye, yo no le veo nada de malo —dice Dennis colocando su palma sobre mi mano, deteniendo la moneda bajo mis dedos nerviosos.

Sus ojos color aceituna me miran con ternura. Dennis es un buen amigo, el chico más empático que conozco, siempre nos ayuda y prefiere pasar su almuerzo con sus aburridas amigas, a hacerlo con los trogloditas de sus compañeros de equipo. 

»Tú padre se fue y nunca se ha contactado contigo. Yo creo que es entendible que tu madre quiera terminar con eso. 

—¿Bromeas? —hablo con cierta molestia picando en la punta de la lengua—. Naomi lo hace para joderme. 

—Greta —habla Layla dejando la comida de lado para reconfortarme—. Creo que estas enojada porque en el fondo piensas que tu padre puede volver y si Naomi se divorcia de él, es muy poco probable que eso suceda.

Cierro los ojos y exhalo con pesar. 

Tiene razón. 

Soy una estúpida por tenerle esperanza a un hombre que ni siquiera conozco. 

—Greta, sabes que estamos contigo en todas las injusticias de tu madre, pero, ¿No crees que tu padre ya tuvo suficiente tiempo para volver?

—Es que no lo entiendo —hablo intentando retener el nudo en mi garganta—. ¿Qué tan malo era para que no deseara volver a verme?