[24] SOLTAR MI DOLOR

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GRETA

Me tuve que maquillar todo el rostro para que los moretones en las mejillas no se me notaran, mi madre me repartió unas buena bofetadas el domingo por la mañana cuando noto que había regresado a casa, ella estaba muy furiosa porque decidí parar una semana entera en casa de mis abuelos, Naomi odia a sus padres, pero me odia más a mí por ser lo que ellos más quieren, siento que ella piensa que le he quitado su lugar en la familia y en cierta forma lo es, mis abuelos viven su vida imaginando que no tienen una hija, pero si una nieta y por desgracia yo tengo que pagar el precio. Mi madre se ha vuelto más agresiva con el tiempo, es como si me golpeara recordando cada golpe que mi padre le dio, me siento tan estúpida por no hacer nada para defenderme, pero ella aprovecha su complexión para inmovilizarme y hacer conmigo lo que quiera, me hiere con sus palabras filosas con toda la intención de hacerme sentir mal, me culpa de todos sus problemas y lo peor es que lo creo.

Salgo de casa para encontrarme con Layla en su auto, intentó lucir bien, pero este definitivamente no es el mejor día, pensé que sería mejor faltar al instituto, pero me sentiría más miserable quedándome en mi habitación encerrada.

- Hola – dice igual de feliz que siempre inclinándose para dejar un beso en mi mejilla

Hago una mueca de disgusto, debo reconocer que esta vez mi madre se pasó, nunca había golpeado mis mejillas tan fuerte como esta vez.

- Hola – intento sonreír, pero no lo logró

- Espera... ¿Te maquillaste? – pregunta examinando mi rostro

- Un poco – digo sin importancia

- Déjame ver – se inclina y me toma de la mejilla

- Auch – alejo su mano de mi

- ¿Por qué lo hiciste?

- ¿De qué hablas?, solo es maquillaje

- Maquillaste casi todas tus pecas

- ¿Y?

- Tu nunca maquillas tus pecas Greta, déjame ver – se inclina de nuevo y pellizca mi mejilla izquierda

- ¡Auch! – la empujo – ¡Basta Lay!

- ¿Tú madre te hizo eso? – pregunto

Me mire por el retrovisor, ella había logrado quitar un poco de maquillaje.

- No importa – digo restándole importancia

- ¡Tienes un moretón en la mejilla, claro que importa!

- Layla, mejor arranca, llegaremos tarde

- No puedo creerlo – dice encendiendo el auto – Dijiste que ella ya no te lastimaba

- No lo hace – miento – Así que olvídalo

- ¿Y cómo explicas el moretón?

- De verdad Layla, déjalo estar – digo con fastidio

- No, ya me canse de dejar estar las cosas Greta, debes salir de esa casa

- ¡No tengo a nadie!

- Claro que sí, tienes a tus abuelos y me tienes a mí – espeta sin apartar la mirada del camino

- No – niego – Yo la hice enojar, me lo merezco

- No puedo creerlo Greta, no mereces que te lastime

- ¡Es mi madre, tiene todo el derecho de reprenderme!

¿ESTO ESTÁ AL REVÉS? ✔ [AL REVÉS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora