¿ESTO ESTÁ AL REVÉS? ✔ [AL REVÉS #1]

[50] MAYA

Nunca entenderé porqué las escritoras y escritores de los libros que tanto amo, me hacen creer que puedo encontrar un amor tan puro y honesto como el que describen en cada página.

Los chicos literarios no existen.

La vida real es diferente.

Thomas no es un chico común, pero no es perfecto, tampoco un badboy, es simplemente... Thomas. Un rubio de ojos verdes que me vuelve loca, mas de lo que estoy. Es callado, pero no de una forma rara como mi hermano, es tierno, amable y siempre esta tras de mí, aun así, no me dice nada ¿Le gusto? ¿No le gusto? Si es que me da señales ¿Cuáles son?

Una tableta de valproic ácida, una de levetiracetam y una última de topiramate; mi droga de todos los días. Con esto dejo de pensar por unas horas, debo recordar lo que la doctora Gladwell me dice en cada consulta: - No te estanques Maya, no puedes controlarlo todo -, es solo un chico, uno más de los millones que existen en el mundo, no voy a perder el control, no puedo hacerlo.

- Maya – el tarado de mi hermano entra a mi habitación sin tocar la puerta.

- ¿Sí? – contesto molesta.

- ¿Quieres ayudarme? – sonríe.

- ¿Por qué te ayudaría?

- Porque es mi último día viviendo bajo el mismo techo que tú.

- ¡Siempre quise ser hija única! – le muestro mi lengua juguetona.

Me pongo de pie yendo tras él con dirección a lo que pronto será su antigua habitación, tal vez la convierta en una extensión de mi closet.

- No puedo creer que tú y Greta van a vivir juntos.

- ¿Por qué no? – dobla su ropa perfectamente antes de meterla a la maleta.

- Son muy jóvenes – lo imito tomando un par de sus chaquetas.

- Lo somos, eso no define nada.

- ¿Cómo supiste que estabas enamorado de ella?

- Para un momento para pensar -. No podía dejar de pensar en ella, cada vez que la veía sonreír, incluso ahora, siento un calor en el pecho, es felicidad, supongo.

- Eres patético – rueda los ojos mientras rió por su reacción.

- ¿Esto es por Thomas?

- ¿Greta te lo dijo? – le lanzó una chaqueta.

- ¡Oye! ¡No, fue mamá!

- ¡Escúchame bien Jasper, si le tocas un solo cabello...!

- ¡No le haré nada! – me corta.

- ¡No te creo, estás loco!

- ¡Igual de loco que tú!

- ¿Qué pasa aquí? – nuestra madre nos mira desde el marco de la puerta, es notable su molestia.

- Esta todo bien mamá, vuelve a descansar - habla mi hermano más calmado.

- Sus gritos se oyen hasta mi habitación ¿Cómo piensan que su madre descanse de esa manera?

- Lo sentimos – decimos al mismo tiempo.

- Mas les vale, yo no son unos niños, compórtense – suspira cansada -. Por favor, Maya, tu hermano se va a la Universidad ¿Podrías ser amable con él, al menos por hoy?

- Si mamá – sonrió apenada. No quiero molestar a mi madre, han sido meses difíciles para ella.

Se acerca a nosotros y nos atrae para darnos un abrazo a ambos al mismo tiempo.