II.

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–Están intentando invadir.

–Aún tenemos el escudo protector, no pasarán —dijo el rey intentando calmar a los presentes.

Pero eso no iba a ser suficiente ni de lejos. Las criaturas empezaron a mutilarse con tal de entrar.

Loki miró sus manos, desnudas por desactivar el traje y temblorosas por los nervios.

Hizo un gesto, comprobando que su magia había resurgido, y sí lo había hecho. Pequeñas luces flotantes verdes aparecieron de sus dedos.

Cerró el puño con miedo. Sabiendo que el regreso de su magia sólo podía significar el fallecimiento de Odín y quizás... De su hermano, de los Asgardianos. 

Elin tomó su mano gentilmente, logrando que mirara su sonrisa tranquilizadora, la misma sonrisa llena de esperanza de aquella niña hace dos años, cuando recién la encontraron.

–Todo estará bien, padre.

Loki apretó un poco más su mano, y su sonrisa se borró un poco. Sabía que corría un muy grave peligro frente al ejército de Thanos, y que Tony estaba en un lugar emitido, lejos de la Tierra.

–Por favor, ten cuidado.

–Tú también.

La guerra comenzó.

Loki se aseguraba de tener en todo momento a Elin en su campo visual, daba igual cuántas criaturas lo atacaran, él debía estar atento a ella en el cielo.

Se había olvidado de lo bien que se sentía tener magia.

De invocar dagas, crear ilusiones, usar sus hechizos.

Y no pudo estar más feliz de que Thor hiciera su entrada dramática cuando estaban teniendo problemas.

En algún momento intercambiaron miradas y se sonrieron ampliamente de forma amistosa, para luego atacar de nuevo.

–¡Tío Thor! —exclamó Elin luego de ser salvada por uno de sus ataques.

–Dulce Elin —saludó él cordial y dulce como siempre con una sonrisa.

Pareciera que iban a poder mantenerse, hasta que el llegó.

Loki y Elin observaron cómo los líderes intentaron atacarlo, y ellos no podían ser menos.

El Dios menor dejó su miedo de lado, dispuesto a intentar detenerlo de obtener la gema de la mente.

Pero no pudieron, tenía 5 gemas y eso lo hacía prácticamente invencible.

Tenía la del tiempo, la que Tony, su esposo, había ido a buscar. Y empezó a asustarse demasiado por ello.

Thanos la consiguió, consiguió la gema de la mente, matando a aquel androide.

Y... Thor no apuntó a la cabeza.

–Te dije que pagarías.

Escuchó a la distancia, pero se apresuró a ver si su hija estaba bien, y si lo estaba. Muy dañada por la lucha y golpes, pero estaba consciente y se podía levantar.

–Debiste apuntar a la cabeza...

Un destello blanquecino cegó a todos momentáneamente. Y cuando se quisieron dar cuenta, Thanos había creado un portal y lo cruzó en segundos.

–¿A dónde fue? —preguntó el capitán América llegando donde el Dios del trueno.

–¿Steve...? —la voz de Bucky.

Loki se volteó y observó junto al resto, cómo el castaño se hizo cenizas frente a sus ojos.

–Elin —el Dios del engaño fue a ver a su hija nuevamente, observándola de arriba a abajo, procurando que no le estuviera pasando nada.

We fall apart -2-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora