Elin tocó un par de veces la puerta, pero no hubo respuesta.
Intentó de nuevo dos veces, y a la tercera fue transportada dentro.
–¿Qué necesitas? Estoy un poco ocupado ahora.
–Señor Wong, necesito su ayuda —dijo ella acercándose al mago, quien leía un libro con semblante serio.
–No puedo ser tú niñero.
–No, pero puede ser mí tutor —Wong levantó la mirada y la observó largamente—. Déjeme explicar. Usted sabe que yo era de Vanaheim, y bueno, allí usan magia y... Y todo eso, y que mí abuelo falleció a manos de Thanos y-
–¿Al punto?
Elin suspiró largamente.
–Mire esto —miró sus manos y comenzó a cerrar los puños lentamente mientras su cuerpo brillaba en amarillo, cuando acabó, su apariencia era del mago.
–¿Qué...?
Elin soltó aire, volviendo a su apariencia normal. Suspiró nuevamente por el cansancio.
–Odín nos quitó a mí y a... Mí padre... Nuestros poderes e inmortalidad para ser humanos normales.
–Te volviste inmortal...
–Me temo que así es... Pero aún es muy pronto para saberlo. Tengo 13 años, pronto deberé dar el estirón nuevamente y si no ocurre...
–¿Qué harías si es así?
–Buscaré la manera. Papá no lo soportaría.
–¿Cómo estás tan segura? —ella no respondió. Wong finalmente cerró el libro que ya no leía y lo guardó en el estante—. ¿Por qué viniste?
–Quiero que me ayude a perfeccionar mí magia.
–¿Por qué?
–Solo ayúdeme... Por favor.
–Lo haré si hablas con tú papá.
–Pero señor Wong-
–Es eso o nada, niña. Ambos mañana en la tarde aquí, sino, no hay trato —hizo un pequeño gesto con su mano, y Elin apareció fuera del santuario.
–¿Te fue bien, princesa? —el tono de voz de Alex era de evidente burla.
–No empieces —Elin se subió en la parte de atrás de la bicicleta.
–¿Ahora a dónde?
–Donde tía Nat.
–¡Eso está al otro lado de la ciudad!
–Te compro un helado.
–Ahora ir al otro lado de la ciudad no suena tan mal.
Elin rodó los ojos y se abrazó a su espalda cuando empezó a pedalear rápidamente.
Luego de comprar el dichoso helado, se dirigieron al lugar, durando su buena media hora.
Natasha se encargó junto a Bruce de hacer instituciones para los menores sobrevivientes, huérfanos o niños perdidos luego de las desapariciones de sus padres o incluso abandonados por ellos con esa excusa.
–Elin, Alex, hola —saludó la pelirroja—. ¿Y tú papá?
–En casa. Quise salir un rato.
–¿Cómo está él? —preguntó Bruce suavemente junto a ella.
–Bien, eso... Creo —contestó ella de igual tono—. ¿Y cómo van las cosas por aquí?
–Los niños siguen llegando... Algunos dicen que el progenitor que les quedaba los dejaron aquí, y otros los trajeron los pocos policías que aún se animan a trabajar —explicó Bruce nuevamente.
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We fall apart -2-
FanfictionTodo era felicidad. Tony disfrutaba de su nueva familia. Hasta que la guerra del infinito comenzó.