Homofobia | Jookyun

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Se levantó con toda pereza del mundo, y lo primero que vió fue un aspecto terrible frente al espejo. Si antes no le agradaba su apariencia debido a su delgado cuerpecillo y su piel pálida, ahora menos. La mitad de su rostro hinchado temporalmente desde la parte de su ojo hasta la mejilla sin mencionar aquél color morado y rojo característico de un hematoma alrededor de toda la hinchazón, su labio inferior estaba roto y en el puente de la nariz presentaba otro hematoma de horrible aspecto. Su abdomen también estaba “adornado” de miles de hematomas y el dolor era algo insoportable.

Sentía como si un tractor le hubiese caído encima. Buscó en el botiquín algún medicamento que le sirviera de ayuda para alivianar el dolor, no encontró mucho. ¿Ibuprofeno? ¿Que era eso? Leyó detrás del contenido y encontró que tenía muchas utilidades. Dolor de cuerpo, cólico menstrual, dolor dental y de oídos, dolor de cabeza, fiebre, dolor de garganta, entre otros. Bueno, de algo le serviría, tomó una pastilla con un poco de agua y soltando un largo suspiro partió rumbo a su infierno.

Ahora más que nunca era el centro de atención de toda la escuela, no tardaron en dispararse los rumores y murmullos por donde fuese que caminara. “Han golpeado al marica” “Dicen que fue un chico hetero de esta escuela quien lo dejó así, pues el marica quiso sobrepasarse con él” “Merece eso y más, debería ser quemado vivo en el infierno” “Haber si con esa paliza se le quita lo desviado”

Cielos, como le hubiera gustado no ir a la escuela, pero eso sólo hubiera aumentado las habladurías y provocado darles la satisfacción a los tres buleadores de haberse rendido. Apesar de temerles de manera irracional, no iba a desistir, no iba a marcharse del colegio sólo por que aquellos se lo pedían. No iba a dejar de ver todos los días a el amor de su vida. Además, hoy por lo menos ya no estaría sólo, tendría la compañía de sus dos grandes amigos que sin duda lo protegerían de cualquier cosa.

Por otro lado, Jooheon no daba crédito a lo que veía, abrió sus pequeños ojos a más no poder y miró a sus amigos entre sorprendido y asustado.

—Diganme que ustedes no han sido los que le han dejado la cara destrozada a aquél chico—Les preguntó sin dejar de mirar a los tres tipos que se encontraban de brazos cruzados mirando como si nada hubiera pasado.

—¿Nosotros? ¿Nos crees capaz de algo así? Para nada— Exclamó Minhyuk de manera exagerada mientras se llevaba una mano al corazón de manera dramática fingiendo estar dolido por aquella acusación de parte de su amigo.

—¿Por qué razón nos ensuciariamos las manos con tan poca cosa como aquel marica?—Preguntó Shownu con los brazos cruzados sin inmutarse.

Kihyun, difícilmente podía fingir a comparación de sus dos amigos, este estaba intranquilo haciendo movimientos extraños con sus manos. El tenía más que perder, sus dos amigos estaban confiados en el trabajo de Kihyun, pues el se había encargado de eliminar toda la evidencia, pero el temía, si algo fallaba o se había olvidado de borrar cualquier cosa, estaría muerto.

—Lo digo por que ayer cuando tuve que irme temprano para arreglar los asuntos de mi beca deportiva, los escuché planear una broma con basura, no entendí muy bien, pero ¿No será que aquella broma de los desechos veía con golpes incluidos? —Preguntó Jooheon un poco astuto mirando esta vez a Kihyun, quien se obligó a tragar saliva.

—Nuestra broma ha sido totalmente inocente, como todas las anteriores. Simplemente tiramos la mochila del marica a un cesto de basura y el gay ese, simplemente se puso a llorar como una niñita y fin, nosotros nos fuimos de ahí, satisfechos. No hubo violencia—Contestó Minhyuk serio, sonando totalmente seguro como si su respuesta fuera cierta.

—¿Y entonces como explican los golpes?—Preguntó aún no muy crédulo de las respuestas por parte de sus tres amigos.

—No me digas que te estás sintiendo preocupado por el marica—Está vez fue Kihyun quien intervino un poco más tranquilo—¿Acaso te importa lo que le pase al fenómeno ese? —Preguntó con repugna.