Crónicas de un artista condenado

Capitulo 5: El Ganador.

Decir que estoy nervioso; es poco descriptivo. Mis manos estan Frías y sudorosas, mi pulso acelerado a mil, siento ese típico hormigueo, la anticipación y suspenso no ayudan en lo absoluto. Jamás he ganado un concurso de dibujo, y hacerlo sería gratificante para mi espíritu artista.

Normalmente soy capaz de aceptar una derrota, Pero esta vez ganar es importante para mi, y aceptar lo contrario no está en mis opciones. No solo por el hecho de obtener un reconocimiento de arte y pintura, sino por el simple hecho de que Ella está allí, observandome, aplaudiendo mi desempeño y tomando en cuenta cada detalle de mi participación.

He dado lo mejor de mi, espero haya sido suficiente para obtener el preciado premio, Porque quiero dedicarlo a Nerea. Después de todo, ella es quien me  motivó a participar en el concurso.

El animador se dispone abrir el sobre, el público ansioso, sudor frío recorriendo mi epidermis, ansiedad, nervios, todo se arremolina en segundos que parecen consumir la eternidad.

El nombre ganador deja sus labios con gran energía resonante por todo el lugar  y mi corazón da una punzada llena de calor que recorre mi sistema. El público parte en aplausos y vitoreos.
Cierro mis ojos asimilando las palabras del animador.

El público muestra sus halagos y aplausos después  de anunciar a Marcos Landini como ganador del concurso.

Mi exasperado corazón se ha estrujado en mi
pecho.  Siento el amargo sabor de la derrota y la decepción. Me gustaría decir que acepto los resultados sintiéndome conforme a ellos, pero no es así. Gran parte de mi se ha fracturado en trocitos. Siento como el sonido de los aplausos se aleja lentamente mientras asumo el fracaso en un ensimismamiento que se me hace eterno y torturador.

Desplazo una mirada rápida al público. Diego está Pasando los dedos por su cabello nada conforme, Y veo a Nerea apretar sus labios mientras baja la mirada.

Lo siento Nerea... Debí esforzarme más. Mucho más.

El resto de los participantes nos retiramos del escenario tomando nuestras pertenencias de trabajo. Me dirijo hacia Diego, quien tiene un semblante de ira reflejado mientras observa como entregan el reconocimiento a Marcos por su excelente trabajo y desempeño.

—¡Esto es fraude!— lo escucho decir sacudiendo la cabeza en una negativa.

—Shhh! Calma bro, te van a escuchar— le reprimo —. Es un jurado calificado, saben lo que hacen—

—Calificado los cojones. Esta gente no sabe de talento. Son tan poco profesionales que estoy seguro y escogieron un ganador al azar— la indignación en su cara es mas obvia que sus palabras.
Me gustaría decir que estoy tan molesto como él, pero su berrinche solo me es una cucharada de humor a mi derrotado espíritu.

En ese instante aparece a nuestro lado en un hermoso vestido azul con blanco una hermosa figura. Me giro para encarar esa linda sonrisa.

—¡Hola chicos!— nos saluda Hellen, mi amiga y gran compañera de trabajo. Tiene cierto estilo fresco y elegante que admiro en ella.

—¡Hellen! ¿Cómo estás?— la saludo enérgicamente a pesar de mi estado post-derrota.
—No te había visto entre la multitud—

—Llegué hace veinte minutos. Justo a tiempo para oir tu hermoso mensaje. Debo decir que me encantó.— coloca su mano en el pecho.

—Gracias.— le digo en tono amable. —aunque el jurado no creo que piense lo mismo.—

—Hola querida Hellen.— saluda Diego besando su mano con cortesía —o sea que viste perder a nuestro Gari. tengo una propuesta para ti— pasa su mano detrás de su hombro
—¿Te atreverías a eliminar conmigo a 4 jurados fraudulentos?— Ambos mirando el escenario.