Y todavía preguntas si te quiero...

Dos juniors, el hippie, la minion y la bestia.

El camino de Puebla a Nuevo Toledo era bastante largo, y bastante aburrido. Los Carmenara y Zombie se quedaron dormidos, al parecer sus vuelos habían sido más pesados que el mío. Yo no pude hacerlo así que me puse a platicar con Hugo Sánchez sobre el equipo y su situación actual.

Y en efecto... Los Cuervos eran un desmadre. No tenían nada de nada, ni televisora, jugadores muy apenas y los consiguieron, el único patrocinio era el de Corona y aún no había estadio. ¿A qué pinche basurero tóxico me mandaron!?

Finalmente llegamos a la colonia donde viviríamos. Villa Cuervo, estos cabrones no eran tan creativos y les faltaba dinero para cambiarle el nombre a Nuevo Toledo por Nuevo Cuervo o una mamada así. La buena noticia fue que en lugar de un depa, me dieron una casa para mi sola. Justo al lado de la de Zombie. Bajamos las maletas de la van y las dejamos en los porches.

-¿Qué pasa?- Axel había despertado con el portazo que dio Zombie al cerrar la cajuela. Yo había olvidado mis audífonos en el asiento y de nuevo crucé miradas con Axel.

-N-no te preocupes, f-fue Zo-zombie.- de nuevo sentí que mis piernas se derretían pero rápido regresé a mi objetivo inicial.-Oh! Aquí están.- Tomé mis audífonos y cerré la puerta en chinga. La camioneta avanzó y traté de seguirla con la mirada, tratando de averiguar donde vivirían los Carmenara.

-Myrna, ¿qué haces? Se te van a salir los ojos.- me gritó Zombie para reconectarme a la Tierra.- estás roja. ¿Estás bien?

-Si, si.- Zombie me miró como diciendo: "Sabes que no estás bien"- Okay, tienes razón. Axel si me movió el tapete.

-Ya sabía. Nunca me equivoco. Además de que eres muuuuy obvia.- soltó una risa boba- ahora ¿qué harás?
-No tengo idea... Ni siquiera lo puedo mirar a los ojos sin sentir laa piernas como gelatina.
-No tiene novia eh!- dijo en tono burlón.
-¿Cómo sabes?
-Tania me lo contó. Lo malo es que es muy celosa con su hermano y en realidad nadie los soporta. 
-¿Eres algo así como un espía?- me miro extrañado y continúe irónica- ¿sabes quien es mayor y por cuantos minutos?
-No, la verdad es que aún no. Pero algo que si note y es muy obvio es que a Tania (y creo que también a Axel) le hace falta una amistad verdadera- suspiro y continuó-Axel es lo único que tiene, y él a ella...supongo que por eso se sobre protegen- bajo la mirada algo triste.
-Ahora entiendo porque reaccionan así, se sienten solos verdad?-Zombie asintió.- Vaya y siempre creí que los hijos de futbolistas lo tenían todo.
-Pues ya ves que no...en fin. Ya es algo tarde y mañana tenemos que ir a presentarnos con los directivos del club. Hay que descansar. Nos vemos Myr.
-Que descanses Zombie.- me despedí con una sonrisa.

Entre a mi casa y llamé a mi jefe para que no se preocupara. No le quise dar detalles del desmadrito que tenían Los Cuervos. Me preparé algo rápido de cenar y me fui a acostar pensando en lo que Zombie me había contado de los hermanos Carmenara y en lo que pasaría al día siguiente...

[...]

A la mañana siguiente salí a esperar que Hugo Sánchez pasara por mi. Escuchaba música mientras tomaba jugo de naranja cuando Zombie salió de su casa y me hizo compañía.

-También recibiste el mensaje de Hugo?- preguntó con su confiada sonrisa.

-Si, te sirvo jugo o algo?-pregunté mientras me quitaba los audífonos.

-No, ya desayune, pero la despensa que nos dejaron aquí no me sirve mucho, solo agarré frutas y jugo- lo miré extrañada y continuó- Soy vegano.

-Lo siento mucho- contesté sin pensar y ahora él me miraba extrañado- perdón, es que soy de Monterrey, capital mundial de la carne asada. No imagino mi vida sin carnita- Solté una carcajada bastante escandalosa y Zombie se unió a mi risa. En ese momento llego Hugo Sánchez y nos subimos a la van, dentro nos encontramos con otro jugador.