KyungSoo

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El día había comenzado como siempre.  Siendo de los que primero se levantaban,  tuve que despertar a los demás. No me quejo, esa es una excusa para poder estar con MinSeok, aunque odie hacer de madre, lo vale si es por él.
Es decir,  no es que los odie, al menos no todo el tiempo,  pero Suho ya es la madre del grupo, el debería de levantarnos.

-MinSeok, se pueden levantar a la hora que quieran, es sábado -le dije para tener un tiempo con él.  No coincidimos en muchas cosas, podría decir que en casi nada, por eso nunca puedo estar con él, a menos que finja que algo me gusta, pero es imposible,  LuHan vendría a arruinar todo.  A veces me gustaría pegarle con toda la fuerza que tengo por el simple hecho de siempre interrumpir, pero recuerdo que Hyung se enojaría porque el ciervo es el más cercano a su edad, siendo el que "más le entiende". Cuando tengo malos días,  me dan ganas de desquitarme con él o con Chen, el otro favorito de Hyung.

-KyungSoo, si nosotros no los levantamos, ¿quíen lo haría? Anda, a veces son insoportables e inmaduros, pero se les quiere, ¿verdad? Son nuestros amigos -

-Claro, amigos, eso somos, nada más... Hyung, me acabo de acordar que faltan algunas cosas de la alacena, voy a comprar -

-Bien - claro, ¿qué esperaba? ¿qué venga conmigo? Aish.

No quería escuchar al tonto pero hermoso Minnie decir algo más, me daba lo mismo. Tiene a LuHan y a Chen con él, no necesita a nadie más. Lo oí decir algo pero lo ignore y salí de ahí. Afuera las calles eran silenciosas, era muy temprano y era un sábado.

Pateaba las piedritas que me encontraba al caminar, ni siquiera había agarrado plata como para comprar algo y la idea de volver ahí me repugna.

No siempre soy así, pero nunca puedo pasar tiempo con él.  ¡Incluso Suho pasa más tiempo con él! ¡Suho! No lo entiendo. Aunque sé que cuando vuelva, le puedo cocinar algo que le guste...  ¡Cocinar! ¡Eso es! Si le pido que me ayude a cocinar, sería la forma en la que pasemos tiempo. Ya no tendré que ver como esos inadaptados se la pasan al lado de MI hyung.

No me mal entiendan, no es que me caigan mal, es que son muy ruidosos y destructivos. Aunque hay veces que me dan ganas de romper sus cráneos de un solo golpe y enterrar sus cuerpos bajo la tierra para que nadie nunca los vuelva a ver, pero luego recuerdo que son mis amigos casi mis hermanos y se me pasa. Aunque nunca tuve el deseo de matar a Umin-Hyung. Él siempre fue muy tranquilo y era el que hacía que se tranquilizaran.

Recuerdo cuando nos conocimos, ese Minseok es tan distinto al de hoy.

Estábamos entrenando cuando Hyung entra junto a un chico bajito (aunque un poco más alto que yo) con mejillas de ardilla. Era extraño ver a alguien más además de nosotros por aquí, siempre se les prohibía la entrada.

El silencio reinaba entre nosotros, algo raro ya que mis amigos siempre estaban gritando y jugando. Vi para ambos lados y me di cuenta que todos estaban viendo al chico fijamente. No sabía por qué. De todas formas, me dedique a no escuchar ni ver nada, hasta que la curiosidad ganó y me atreví a recorrer con la mirada al chico nuevo.

Tenía unos jeans ajustados color negro raspados en sus rodillas, resaltando sus piernas, que se veían carnosas. Luego llevaba una campera de cuero que tapaba su remera, y me puse a pensar que el pobre chico debe de estar muriendo de calor porque Chanyeol hizo de las suyas y calentó todo el lugar haciendo que parezca un horno. Subo mi vista a su cara y veo que no tenía ni rastro de sudor, como si no sintiera el calor. Me fijo en sus labios, se veían carnosos al igual que sus piernas, de un color cerezo con un toque de brillo perlado. Ya había hablado de sus mejillas, esas que parecían de ardillas, creo que esa fue mi perdición. Hasta que vi esos ojos gatunos, con una sombra color rosa que se difuminaba a medida que llegaba al centro y volvía poco a poco a su tono original, con un delineado tan simple pero tan perfecto a la vez. Además, con tan solo un párpado, su ojo era tan grande, y me pregunte cómo se vería haciendo pucheros. Tan tierno. Seguí mirando a sus ojos hasta que note como me miraba de vuelta y rápidamente apartaba la mirada sonrojado. Definitivamente, tierno. Pude pensar cualquier cosa, pero mi mente estaba tan podrida. «Se ve tan tierno, me gustaría verlo cuando este gritando y pidiendo por... »

-¡Kyungsoo! ¡Hasta qué te encuentro! ¿Cómo sales así y no me esperas?  ¡Te dije que te iba a acompañar a comprar pero te has ido antes de que pueda hacer algo! ¡Encima te llevo llamando por 5 minutos y no contestabas! ¿En qué pen... -

No lo deje terminar, lo había besado...

네 마음의 얼음Donde viven las historias. Descúbrelo ahora