네 마음의 얼음

LuHan

Al día siguiente esos dos tampoco habían salido...

No queríamos espiar a MinSeok, y mucho menos a KyungSoo, pero ahí estábamos Chen, Kai y yo metidos en el gran armario de la habitación de ellos. Se escuchaba a Xiumin llorar y a Kyung darle palabras de ánimo.

-Ya, no se merecen tus lágrimas, son unos inmaduros.-

-P-pero son nuestros amigos, y yo les quiero, pe-pero ellos me o-o-odian. Siem-siempre hago todo mal, tal vez ni siquiera debería estar aquí, de-debería de poder cui-cuidarme solo, pe-pero...- y se volvía a escuchar los sollozos con la respiración entrecortada. Gracias a mi poder, podía saber que KyungSoo pensaba matarnos, y yo no se lo iba a impedir. No quise seguir escuchando a Min llorar (incluso después de lo que hice, sentía que lo quería demasiado como para dejarlo sufrir)(incluso si yo había sido la causa de su sufrimiento), por lo que usando mi poder lo dormí y escuche como Soo se levantaba a dejarlo en su cama y luego se dirigía a nuestro "escondite".

-Tienen 5 segundos para salir y reunir a los demás si no quieren que su muerte sea más lenta y dolorosa. Los espero abajo, salgan. Ahora.- dicho eso se largó dando un portazo y se escuchaba como contaba los segundos. Rápidamente Kai se transportó hacia la habitación de Suho y Lay, mientras Chen gritaba a Kris y Tao que corrieran escaleras abajo. Yo me encargue de los demás diciéndoles que la habíamos liado en grande, y justo en ese momento se escuchó a Kyung gritar 4. Tao congeló en el tiempo a D.O para que viviéramos 5 minutos más, y aprovechamos para hablar y escribir de cómo queríamos que fuera nuestro funeral, nada exótico pero sí trágico y melancólico, perfecto para Baek, Tao y para mí, ya que nos gusta en demasía en drama. Luego de eso (y de dejar en claro a quién le dejábamos nuestras pertenencias en la carta) bajamos y Tao descongelo a Soo.-Vuelven a hacer eso y no viven para contarlo están advertidos.- todos asentimos rápidamente ya que él siempre es muy... ¿tenebroso?-Como sea, da igual. ¿Por qué?-

-¿Por qué, qué?- y cómo no, el gran genio de Baek no podía estarse callado ni dos segundos. A este paso vamos a morir muy feo.

-Ignorando a Baek, contesten.- nadie habló. Nadie dijo nada. Mire para todos, se veían arrepentidos, incluso Lay estaba llorando. Y no me aguante. Ellos no tenían nada que ver en esto.

-Ellos no hicieron nada, fuimos Chen y yo, si tienen que pegar o insultar a alguien es a nosotros, solo que no en la cara por favor, quiero verme presentable en mi funeral.- dije lo más serio posible al principio y con un poco de gracia al final para aligerar el ambiente. Pero nada. Ni una risa, ni un golpe, solo silencio.

-Tienes razón, solo quería escucharlo de sus estúpidas bocas. Y sobre lo último, no te preocupes, no tendrás funeral, porque me encargaré de que nadie los reconozca.- y ahora eran cuando me entraban las ganas de ser el protegido de Hyung, que él venga y diga su típica frase de...

-Aquí nadie le va a pegar a nadie, menos cuando estoy yo presente. Sin quejas.- todos miramos para arriba sorprendidos de escuchar la melodiosa (aunque se escuchase cansada y dolida) voz de Minnie, quise acercarme, abrazarlo, pero solo veía a Kyung, buscando... Protección. Nos tenía miedo, si miraba bien se podía ver incluso cómo temblaba. Estoy seguro que Chen también lo notó, pero al contrario de a mí, a él no le importó y corrió a Hyung para tirarse al piso con fuerza y arrodillándose frente a él,, le empezó a pedir disculpas, una tras otra, se escuchaba como su voz se quebraba y se veían sus lágrimas cayendo. Rápidamente hice lo mismo que él y me lamente por todos mis actos. Se escuchaba atrás como los demás nos acompañaban a pedirle disculpas a Hyung, y ahora todos nos encontrábamos llorando, menos KyungSoo que no había hecho nada malo y Hyung que nos miraba con una mirada seria y penetrante, como intentando llegar a nuestras almas, y yo no sería el que evite que me destruya, pero sería el que evitará que él se hunda. Porque sí, porque puedo, y porque daría todo por él, como él lo dio todo por mí tiempo atrás, como lo sigue haciendo ahora...

Y sucedió, lo que hace mucho no veíamos. Sonrió. No fue con pena, no fue con odio, fue cálida. Y como vino, se fue. Segundos, eso duró. Fueron los segundos más perfectos y bien gastados de mi vida, desde ese día. Estoy seguro de que todos guardaremos ese momento como la memoria más linda de nuestra vida. Porque lo es. Porque lo será. Siempre...

Porque nunca más vamos a lograr verlo feliz... Porque la gente es mala... Porque si ellos no son felices... Nadie puede serlo...