Está totalmente normalizado que la amistad entre un chico y una chica siempre correrá sus riesgos.
Pero, ¿Cómo te explico que te amo sin que te espantes?
Prefiero susurrartelo mientras duermes hasta que consiga deshacerme de lo que llevo dentro.
Tras auto convencerme de que quizás te habías quedado dormida, decidí irme.
Y ahora, espero tu llegada en el patio de comidas, he pedido un batido de chocolate y crema para ti, y un café para mí, porque jamás olvido que darte cafeína es como inyectarte energía por 72 horas.
Intento disimular mi decepción al verte junto a Greg. ¡Oh claro! Él ha pasado por ti esta mañana.
Nunca te lo diré, pero sabía que esa era la razón de tu ausencia. Sólo es que intenté aferrarme a la ilusión de que ustedes no estaban juntos.
A veces se vale soñar, ¿No?
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