Guardia Real.
Cierto pelinegro se encontraba frente a un espejo, con sus ojos azules examinaba su reflejo con atención, su boca se torcía un poco, demostrando inconformidad, sin estar a gusto con como se veía.
Unos brazos fuertes rodearon su cintura sin problema, haciéndole sobresaltar un poco al ser un acto inesperado, pero al final terminó relajándose y dejándose abrazar, pues la persona que lo hacía tenía su plena confianza.
- Mike... ¿Qué te he dicho de asustarme así? - regaño sin rechazar el tacto, todo lo contrario, colocó sus manos sobre los brazos de su acompañante, observando a través del espejo como la cabeza del castaño se apoyaba en su hombro -
- Que no lo haga... - dijo en voz baja mientras hacía un puchero - Es solo que te ves desanimado Trolli - admitió en un canturreo para nada animado, no comprendía porque el menor tenia aquella cara sin energías - Pensé que estarías animado de ser Rey, lo has deseado por años -
- Si estoy feliz de serlo... - murmuró volviendo su mirada a su reflejo, aún sin tener energía alguna o una pizca de emoción al menos - Pero no de está manera, apenas cumplí 18, es muy pronto para que sea Rey -
El castaño comprendió entonces que sucedía.
Normalmente los Príncipes son coronados como Reyes a la edad de 20 años en adelante, dependiendo de si los Reyes en ese momento lo consideren capaz de tomar el trono; incluso está el caso del Príncipe Trolli, que se supone, debería tomar el trono a la edad de 20 años, que es la mínima.
Pero se encuentran en un momento crítico, el Reino necesita de un Rey ya, uno que guíe a los guerreros a la victoria en la guerra, porque sí, ha surgido una guerra entre los reinos vecinos y ellos, por alguna razón terminaron involucrados.
- De niño creía que ésto sería más fácil... - suspiró agotado, sintiendo la calidez del cuerpo contrario e intentando no dejarse dominar por sus preocupaciones - Pero ahora, entiendo que no es tan sencillo como lo parece -
Una pequeña sonrisa se formó en la comisura de los labios del castaño, buscando en el cuello de su acompañante un lado de piel desnuda, encontrándola cerca de la clavícula, justo allí, proporcionó un beso húmedo para después separarse.
- Al principio será difícil, puede que quizás cometas errores, pero... ¿Sabes qué? - manteniendo su sonrisa, colocó ambas manos en los hombros del futuro Rey, esperando brindarle confianza - De los errores se aprende, y tú, eres un Príncipe muy inteligente, lo harás bien -
Trollino volvió a mirar a su compañero a través del espejo, pudiendo notar perfectamente aquella sonrisa que tanto le encantaba de pequeño y que aún sigue encantandole; Mike siempre ha sido un chico atractivo a los ojos azules del Príncipe, aún siendo un hombre ya, seguía igual, no, aún más atractivo.
Sonrió sintiéndose mejor por las palabras y la sonrisa del híbrido, no fue necesario mirarse nuevamente en el espejo, tan solo se dio vuelta para mirar de frente al castaño y esperar su opinión.
Los ojos negros de Mike se fijaron en cada parte del menor, aquella capa roja con detalles dorados, estando las orillas rodeadas de algodón, le daba esa apariencia de la realeza, colocada sobre sus hombros y cayendo al suelo, arrastrándose con el caminar del pelinegro.
Postura perfecta, movimientos firmes y delicados, sin titubeos, de ojos azules, mejillas sonrojadas ligeramente y un cabello azabache como la noche, con actitud humilde y considerada con los demás; todo un Príncipe de ensueños a la vista de Mike y no solo de él, muchas mujeres en el Reino lo reconocían sin dudarlo.
Su mirada en el pelinegro se detuvo justo sobre su cabello, donde cierta corona de plata se encontraba ubicada.
- Tan solo debo de quitarte ésto y...- murmuró el híbrido más para sí mismo que para el menor, colocando ambas manos alrededor de la pequeña corona, elevando y colocando dicha corona sobre un cojín ubicado cerca - Listo, ahora tu cabeza está libre para recibir una corona mejor -
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King | Mikellino
Fanfiction➸Aquel Príncipe el cual cuidó por años finalmente se convirtió en un Rey, usando aquella corona de joyas y esa vestimenta elegante, estaba seguro de que no sería un Rey igual a ningún otro, no sólo porque su coronación fue en épocas de guerra, sino...