Capítulo X: Fuiste tú

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Continuemos con la historia....nos leemos abajo 



Isla Akala, Casa de Kiawe

- Porque diablos no avisaste que te quedaste con Ilima!!?? Kiawe!!- exclama su madre.

- No llevaba las llaves de la casa mamá, además a Ilima no le importo que lo fuera a visitar!!- el mayor intenta ser más razonable con su madre para evitar un pleito.

- Eso no es lo que me preocupa.- suspira exasperada.- te fuiste de la casa sin avisar, no llegaste a dormir en la noche, tenemos reportes tuyos del colegio y para el colmo vas a molestar a Ilima sabiendo que a hora está casado y necesita su privacidad.

- Ah Ilima no le molesto en absoluto!! Y por favor, los errores que cometa yo solo los resolveré.- comienza a marcharse de la sala para irse a caminar al bosque.

- Hey!! No hemos acabo jovencito!! Regresa aquí ahora mismo!!

Azota la puerta para salir corriendo de casa.

El moreno odiaba su vida, sabia de ante mano que si volvía a casa su madre lo empezaría a regañar y a criticar todos los actos erróneos que ha cometido. Como si ya tuviera suficientes problemas al tener que reconciliarse con el menor, se odiaba y odiaba su vida, por más que quería resolver sus problemas siempre metía la pata, pensó que teniendo una pareja el sería feliz pero esa felicidad no duraría por mucho tiempo.

Mao se encontraba en la región de Hoenn y por si fuera poco no ha tenido el valor de marcarle por teléfono como le había prometió. El bosque lo calmaba poco a poco dejando que todo pensamiento o sentimiento de culpa y de ira desaparecieran lentamente de su cabeza, el mayor siempre se ha cuestionado en qué sentido tiene la vida ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Qué cosa se necesita para ser feliz? ¿Quiero ser amado? ¿Quiero que alguien me ame? Fue su último pensamiento antes de romper en llanto y caer rendido de rodillas ante el suelo llamando la atención de varios pokemon que estaban pasando por el camino, todo el dolor que ha estado ocultando el mayor por bastante tiempo se convertía en una gran atmósfera de pena y de sufrimiento causando que los mismos pokemon sintieran ese gran dolor proveniente del entrenador que estaba frente a sus ojos siendo expulsado de su cuerpo como si este se tratara de un ataque de emociones que podría afectar a quien sea con solo tenerlo alrededor suyo.

-¿Por qué no puedo ser feliz?

- Kiawe eres el mejor hermano del mundo....

- No merezco ser amado, no debería de existir

- Eres el mejor amigo que podríamos tener en este salón, Kiawe.....

- Ustedes no deberían tener un amigo tan desagradable como yo.

- Bomboncito eres el mejor novio.....

- No soy un buen novio....no debería de ser tu novio.

- Siempre he estado enamorado de ti Kiawe....

- No soy digno de recibir tu amor Ash....¡¿Por qué!?.....Porque te enamoraste de mí....

- Siempre te amare a pesar de que estés con otra persona....

- Te he hecho mucho daño Ash.....por favor perdóname....perdóname.....perdóname....necesito verte....t-te necesito...

-"Te necesito....papá".....

Con esta gran atmósfera negativa que estaba siendo rodeado por el mayor un Flareon se animó acercarse lentamente hacia él para intentar calmar al entrenador que necesitaba ayuda. Una vez estando a lado de Kiawe intenta con sus pequeñas patitas llamar su atención para animarle pero este seguía lamentándose en el suelo, al percatarse que no le ponía nada de atención empezó a depositar pequeños besos en el rostro de Kiawe intentando de alguna manera calmarlo, consiguiendo que el mayor dejara de lamentarse para notar que estaba siendo consolado por un pokemon quien no se despegaba de su lado, no duda en incorporarse de su posición para notar la presencia de su salvador.

Permíteme estar a tú ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora