Capitulo 26

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A Prueba

Capitulo 26

POV Jesy

—No…creí verte por aquí.

—Yo no creí volver a verte. —Estaba nerviosa y la rabia de algunos años atrás había renacido.

—¿Acaso el es…? —Dijo agachándose para ver mejor a Nick.

—Tengo que irme. Con permiso.                     

—¿Qué? No, espera. Jesy vuelve. —Me tomo de regreso del brazo.

—¿Qué es lo que quieres?

—Hablar… solo quiero hablar contigo.

—Tu y yo no tenemos absolutamente nada de que hablar.

—Claro que si, tenemos MUCHO —comento haciendo énfasis en la palabra y mirando a Nick —de que hablar.

—Tu decisión fue tomada años atrás. No quiero escuchar ni me importa lo que tengas que decir.

—¡Es mi hijo también!

—No seas patético… padre el que educa, no el que engendra. Y en 3 años no fuiste capaz de aparecerte para MINIMO preguntar cómo me encontraba, si todo había salido bien. Cometimos un error Charlie, y tu viste siempre primeramente por tu familia, ahora yo veré por la mía.

—Lleva mi sangre, es parte de mi familia también.

—No quiero verte de nuevo Charlie —Dije pasando por un lado de el.

—Ese imbécil incapaz de satisfacerte ¿acaso sabe todo esto? ¿o sigue creyendo, el tan inocente que es su hijo? ¿Tuviste el valor de decirle?

—Eso a ti no te incumbe. Ahora te pido que me dejes tranquila, hagas como que esta conversación nunca paso, y sigas con tu vida como yo he hecho con la mía.

—¡NO LE DIJISTE! —Se hecho a reír en mi cara. —Vaya vaya… ¿y yo soy el patético? Volveremos a vernos Jesy, esta vez serás tu la que venga a buscarme. Y esta vez, yo decidiré y acepto hablar contigo, o no.

—Sueña Charlie, sueña.

POV Martina

—¡MESA 27, LISTO!

Corrí lo más rápido que los zapatos me lo permitieron para tomar la charola de comida.

—Ya voy, ya voy.

—Pero rapidito Martina, son clientes muy importantes.

—Si… si… lo que tu digas.

Ser camarera en uno de los restaurantes mas importantes de lujosos de Nueva York no era el mejor trabajo del mundo, pero bueno, tenía todos los días derecho a muchos deliciosos platillos. Aunque después de un tiempo de comer en el mismo lugar, con las mismas personas, aburría. Había veces en las que Diego pasaba por mi e íbamos a comer a cualquier lugar, por una hamburguesa o algo. El chiste era no dejar que la rutina nos consumiera.

—Martina, ¿puedes cubrirme durante 30 minutos? Debo ir por mi hermano al colegio y dejarlo en casa de los abuelos.

—Claro Maya. Anda ve, yo aquí me quedo.

—Eres dios. Muchas gracias. No tardo.

Ella era Maya. Una compañera de trabajo. Era más joven que yo, tenía 25 años y trabajaba aquí medio tiempo ya que aún estaba terminando de pagar sus estudios. Ella es como lo mas cercano a una mejor amiga que tengo aquí, se que ella me ve mas como una mamá mas pero con ella puedo hablar de lo que sea. Fue de las primeras personas que se enteraron de todo lo que he vivido en este tiempo. Un día me encontró llorando en el baño casi recién había comenzado a trabajar aquí. Un cliente no se había portado de la mejor manera conmigo, yo… explote, todas mis emociones se juntaron y lo único que pude hacer fue entrar al baño a llorar como una niña pequeña. Maya me encontró, se tomó el tiempo y la molestia de escuchar todo lo que tenía que decir para desahogarme y boom, se convirtió en la primera amiga que he tenido desde que desperté.

A prueba - {JorTini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora