Capítulo II

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Ese mismo día un grupo de hombres reunidos en su misma ciudad de Noah estaban debatiendo un tema importante...el destino de Noah, todos estos hombres eran personas que sobresalían en la sociedad, como ser buenos atletas, buenos estudiantes, campeones en natación y otros deportes, jóvenes artistas sobresalientes, y por alguna razón estaban discutiendo sobre Noah.

Uno de los que estaban presentes se levantó y dijo:

-Yo no creo que deberíamos hablar con Noah Fourneir todavía...-dijo el chico un poco enojado-...todavía no está listo-continuo-...se meterá en problemas que tal vez no pueda resolver...

Otro se levantó de golpe y  dijo: No podemos seguir esperando- dijo otro hombre- ya se enteraron los de la Secte des Abaddon...tarde o temprano irán por él...

Todos los presentes empezaron a discutir y hasta que un hombre un poco más mayor se levanta y empieza a decir como una fuerte y potente voz:

-¡¡Cálmense Señores!!-dijo el hombre-Tienen ambos la razón, no está listo, pero no hay tiempo, Abaddon y su gente se enteró, seguramente irán en busca de él, es necesario traerlo a un lugar seguro...

Al escuchar esto, uno de los presentes se levantó rápidamente, este hombre joven que llevaba una polera a rayas, rasgada, grito:

-¡¡No puedo permitirlo señor!!-dijo el joven molesto-yo no estoy de acuerdo...no creo que esté listo...es muy peligroso señor, y no puedo permitir que corra peligro...

-Pero Fernando-dijo el señor mayor-es más peligroso que este afuera, los de Abaddon lo querrán matar, no podemos permitirlo...tranquilo sabemos que Noah es tu hermano...pero nosotros lo cuidaremos igual, como su nueva familia.

Mientras el tiempo pasaba poco a poco Noah ya se empezaba a desesperar y preguntarse a sí mismo: "¿Me habrá plantado? ¿Porque me invito si me dejaría esperándola?...sabía que era muy bueno para ser cierto...que la chica más linda del cole me invite a salir debía ser mentira...", Noah seguía pensando sin darse cuenta que Anabel estaba detrás suyo.

-¿Ya te empezabas a asustar y preguntar si te había plantado?-dijo Ana con una sonrisa, despertándolo a Noah de sus pensamientos.

-Ehhh... ¿Qué?... ¿No?...de que hablas...si...yo no...este... ¿Cómo estás?-dijo Noah tímidamente y nervioso además de estar sonrojado dio un salto por el susto que le dio Ana.

-Me parece que el gran Noah Fourneir, que causa furor entre las chicas, ¿está nervioso por hablar con una simple, tímida y estudiosa chica?-dijo Ana igual un poco sonrojada-... ¿será por algo? ...

-Noah nervioso y más rojo todavía respondió-¿Qué?... ¿yo? ...¿nervioso?...no...solo un poco, y es porque estas hermosa...

-.....-esas palabras pusieron a Ana nerviosa y muy sonrojada, que continuo-...gracias...pero...bueno, hablemos a lo que vinimos-continuo- como te dije en el colegio, los sueños tienen significado y te lo mostrare, ven sígueme.

Noah la siguió, Ana empezó a caminar rápido, al ver que Noah se quedaba atrás grito: "Apúrate tortuga, pensé que eras el más rápido de la clase"-dijo Ana riéndose.

Noah pensaba mientras la veía de lejos: "Que chica más linda, con su largo y hermoso pelo castaño, adornada por una huincha, y esos preciosos ojos color miel que son la joya perfecta de esa esplendorosa y maravillosa cara, su piel que es blanca como la porcelana, a decir verdad ella parece una muñeca de porcelana..."

Mientras seguía pensando esto Noah no se dio cuenta que ya habían llegado a donde supondrían "que le explicarían sus motivos y significado de su sueño".

-Aquí es-dijo Ana ya con una cara un poco más seria-entremos antes de que sea más tarde.

Noah vio que el lugar que señalaba Anabel era una gran casa de madera con diseño victoriano,  la puerta tenía una simbología extraña, parecía egipcia, cuando entro miro una cruz, la misma cruz que había visto antes en su sueño pero esta cruz era diferente, sobre la cruz había una rosa, esta cruz no era roja como en el sueño, esta era dorada, con la rosa roja encima.

Noah al adentrarse más vio en cada pared simbología egipcia, jeroglíficos en cada pared:

-¿Dónde me trajiste?...-pregunto Noah algo nervioso.

-Ya verás-dijo Ana.

Cuanto más se adentraba en la casa de estilo victoriano, más miedo le surgía a Noah, pero al ver a Ana le daba valor.

Finalmente llegaron a un cuarto oscuro, que apenas existía visibilidad por unas cuantas velas alrededor, pudo visibilizar a unos cuantos jóvenes y jovencitas, mientras que los que parecían mayores utilizaban capuchas.

-Bienvenido a los que te ayudaran a resolver y entender tus pesadillas-dijo Ana con una gran sonrisa en la cara.

Los Del TempleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora