Bajo El Agua ~NamJin~

Parte 7: Unilateral

—Jin, hemos decidido divorciarnos.

— ¿Es así?

—Te daremos un tiempo para que te adaptes a ello. Queremos que elijas con quien quieres vivir, Jin.

—No importa con quien sea. Elijan ustedes.

—...

—Es nuestra culpa que hayas desarrollado ese hábito de esconder tus sentimientos. Antes pensábamos que al menos podríamos ser una saludable y perfecta familia, pero creo que lo mejor ahora sería acabar eso pronto.

—Lo siento mucho, Jin.

—No tienen que preocuparse por mí.

No era como si la noticia hubiese tomado a SeokJin por sorpresa, no es como si no entendiera a la perfección el cómo había resultado así, no es como si el final de la interminable guerra no supusiese algo bueno.

Pero se reconocía a si mismo que sus propios sentimientos lo habían encandelillado estúpidamente.

Realmente no creía que alguna vez haya esperado que las cosas mejorasen, que los gritos se detuvieran; después de todo no conocía otra cosa. Pero todos los sentimientos que se habían alojado en su pecho últimamente, aunque tormentosos e igualmente cálidos, le habían deslumbrado.

No se había ilusionado con algo en concreto, solo había algo ahí, junto a la particular presión, una emoción positiva que no había podido manejar.

No había sido capaz de manejar nada de lo había en su interior.

—Ya casi son las vacaciones de verano. ¿Tienes algún plan, Jin?

Al llegar al club al día siguiente Namjoon se acercó a él y lo rodeo por los hombros tan amistosamente como siempre, pero SeokJin empujó su brazo de forma brusca y áspera.

—No me toques. No toques a los demás con tanta libertad.

Ese día solo quería quedarse en su propia oscuridad.

Sumamente frustrado e irritado sólo se sumergió en la piscina una vez más.

— ¡Jin! ¡Ey! ¿No has tenido suficiente? Los demás ya se fueron a casa, ya es muy tarde.

No importaba que la luz de las farolas atravesara el agua, SeokJin pensaba que antes de volver a la superficie, tenía que deshacerse de todos esos sentimientos inútiles; pero esos complicados sentimientos todavía estarían clavados dentro de su cuerpo.

— ¿Jin?

Su cuerpo pesaba y sus ojos ardían, en medio de la oscuridad un pequeño foco de luz dejaba entrever lo que parecía un rostro.

—¡¡Oye!! ¡¡Respóndeme!! ¡¡JIN!!

SeokJin finalmente despertó, falto de respiración y tosiendo abundante agua.

—Tú estúpido ¡¡DEBES SABER POR LO MENOS CUANDO ESTÁS EN TU LÍMITE!!

— ¿Namjoon?

SeokJin estaba confundido en medio del fuerte y desesperado abrazo en el que Namjoon lo sostenía, y sólo fue consciente de lo había pasado cuando se dio cuenta que Namjoon también se hallaba completamente empapado.

Lo había sacado del agua.

—No me hagas preocupar tanto ¡Idiota!

Namjoon había reposado su frente contra la del castaño, dejando salir las palabras en un profundo suspiro de alivio. SeokJin nunca había visto una expresión tan seria en la cara del rubio.

En medio de sus brazos, SeokJin se sintió totalmente conmovido, la bruma enorme de sus sentimientos se desbordó y SeokJin perdió el control, perdió la razón, perdió el miedo a las consecuencias.

—Namjoon. Namjoon.

Sus lágrimas caían gruesas por sus mejillas mientras que llevó sus brazos al cuello de Namjoon, lo rodeó y se aferró a él como si su vida dependiera de ello.

Lo besó.

Desesperado y descarnado. Sin barreras, sin mentiras ni escondites.

Namjoon le correspondió enseguida, abrazó su helado cuerpo y lo hizo suyo.

Esa noche Namjoon besó y lamió su piel tanto como quiso, sus fuertes manos se pasearon inquietas por su cuerpo. La ropa mojada sólo estorbaba entre la exasperada búsqueda de contacto.

Terminó desperdigada por todos lados.

Por primera vez en su vida, SeokJin dejó salir todo. Se desahogó por completo y se dejó abrazar por el consuelo que le ofrecía Namjoon; agradeciendo con jadeos y gemidos extasiados.

No tenía idea de qué estaba pasando. Sus instintos estaban al desnudo, y de esa manera sintió todo su ser conectado al de Namjoon.

Por esa noche, no quiso regresar a casa.

Pero inevitablemente, los rayos del sol entraron por las ventanas del salón del club.

SeokJin se sentó en la banca que había presenciado su encuentro, apenas cubiertas sus piernas, miraba su vestido de baño en el suelo como si fuese realmente interesante; escuchaba lejanos los movimientos de Namjoon, vistiéndose.

—Namjoon...

—Por favor no me hables más.

Namjoon se fue.

Por poco tiempo, los sentimientos de ambos por el otro se convirtieron en uno solo, pero eso debía terminar.

SeokJin sólo pudo quedarse allí.

Pensando que él y Namjoon solo podían tener ese amor unilateral por siempre.