Bajo El Agua ~NamJin~

Parte 5: Amor

Namjoon abrió la puerta de forma un tanto brusca, no era lo suyo ser especialmente delicado. Sin embargo, no hubo mayor estruendo ni ruido, el sonido de la fuerte lluvia ya se había encargado de inundar todo el lugar.

Pero no era molesto para el castaño que se hallaba dentro, sólo era una melodía diferente que se encontraba con las ventanas, produciendo eco en el salón vacío.

—Hoy no pudiste nadar ¿qué has hecho?

—Trabajé mis músculos en el gimnasio.

— ¿Y qué estabas haciendo aquí dentro, Jin?

—Ya que no podía nadar pensé en ir a casa, pero francamente la lluvia cae muy fuerte, así que esperaré a que pase.

—Incluso aunque no pudiste nadar, ya estás completamente mojado.

—Cállate.

Namjoon le dijo con una pequeña risita que intento, inútilmente, tapar con su mano; y SeokJin le respondió molesto con un leve sonrojo en sus mejillas.

— ¿Qué estás leyendo?

—El último volumen de "Jump" ¿Quieres verla? De todos modos ya terminé de leerla.

—Quiero verla, quiero verla.

A pesar de su respuesta el rubio no tomo la revista, se sentó al frente de SeokJin y se distrajo con el semblante de este. Sonreía pasando perezosamente las páginas en sus manos, cerrando los ojos y, si no hubiesen estado en la misma mesa, no hubiera escuchado que alcanzaba a tararear, pasito y entrecortado, pero muy, muy relajado y tranquilo.

—Jin, estas de muy buen humor. ¿Últimamente ha pasado algo bueno?

Namjoon sostenía con una mano su cabeza, en un gesto relajado. Con la otra tomó suavemente uno de los mechones de cabello húmedo que caían por la frente de SeokJin, lo acarició en un gesto íntimo. SeokJin ya se había acostumbrado a las manías del rubio.

—Por ejemplo algo como... que te guste alguien.

Pero la conjetura de Namjoon le pareció extraña, así que el castaño se apartó del toque, con mueca confundida.

— ¿Qué tonterías estás diciendo? No hay nadie. Te dije que no tenía interés en enamorarme.

—Pero últimamente tu humor cambió, Jin. Te has abierto más al resto de las personas.

— ¿Ah, sí? Es sólo que últimamente he estado teniendo una buena relación con una persona en especial. Aunque a veces me saque de quicio.

— ¿Conozco a esa persona?

— ¡No la conoces! ¡Nunca has visto a esa persona!

SeokJin empezó a sentirse nervioso, y no entendía por qué; sin embargo, mientras habló nunca desapareció la sonrisa de su rostro.

—Como estaba diciendo, solo la admiro, me gustaría ser un poco como ella. No es como si me gustara. Pasar el tiempo juntos es bastante divertido y me hace feliz. Accidentalmente a veces pienso en esa persona ¡Eso es todo!

—Jin.

Namjoon le llamo con una expresión neutra.

—Eso es amor.

La sonrisa de SeokJin desapareció un momento mientras abría sus ojos grandes por la sorpresa. La revelación lo golpeó de lleno, casi noqueándolo. Bajó su aturdida mirada, pareciendo procesar lo dicho por el rubio; y entonces llevó su mano a su rostro, en un intento por esconder las lágrimas que de todos modos se mezclaron con sus palabras.

Y volvió a sonreír.

— ¿Ah, sí? Entonces ¿estoy enamorado?

Su voz salió rota.

— ¿Por qué de él?

Y en un susurro.

— ¿No hay esperanza?

—Así es.

El llanto, altanero y rebelde, se había desencadenado por completo. SeokJin sostenía con fuerza su rostro en ambas manos, mientras sus hombros subían y bajaban, por culpa de los desesperados sollozos.

Namjoon sólo le observaba.

—Este tipo de sentimiento nunca podría decírselo. Si algún día llegara a decirle mis sentimientos, de seguro él no querrá volver a verme. Porque esa persona... también es un hombre...

Los brazos de SeokJin rodearon sus hombros, abrazándose a sí mismo. Buscando esconderse y calmarse, necesitando consuelo, aunque fuese el suyo propio.

—Lo siento. Cuando pienso en cómo no puedo estar a su lado... sólo me dan ganas de llorar.

— ¿Por qué mejor no renuncias a él y eliges a otra persona?

—No quiero... no quiero a nadie más. Solo puede ser él.

SeokJin no entendía de dónde provenían esos sentimientos, la cabeza le daba vueltas y solo podía suponer que debía ser amor.

— ¿Incluso si soy yo también sería imposible?

Namjoon preguntó con voz y expresión, de nuevo, completamente neutras; pero mirando a SeokJin directamente a los ojos. El castaño levantó su cabeza atónito. Sus miradas estuvieran conectadas por largos segundos, el silencio pareció acompasado con las gotas de lluvia en las ventanas.

—No puedes ser tú.

SeokJin le respondió con una media sonrisa, su rostro tranquilo y sus ojos sorprendentemente cálidos.

El rubio hizo una mueca divertido.

— ¿En serio?

SeokJin estaba mintiendo, porque sabía que también le gustaba a Namjoon.

Y esperaba siempre gustarle, por eso... le mentiría.