5 pasos para agradar a los suegros. [YOONTAE]

⚡️ 종국 ⚡️

Taehyung tenía al fin dieciocho años y este era el día más feliz de su vida. No era su cumpleaños, tampoco estaba  en Disneyland, sino que por fin se  estaba graduando, lo que significaba que finalmente dejaría Seúl e iría a Londres a ver a Yoongi.

Su último año en la escuela había sido estresante, cada semana tenía una jodida clase vocacional, le habían dado más tareas y exámenes que nunca, por lo que casi no tenía tiempo para su novio. Antes se llamaba unas tres veces al día, se mandaban selfies, mensajes en el almuerzo, la cena y antes de dormir, hablaban por  skype e incluso había  meses en los que Yoongi viajaba a Seúl por el fin de semana. Pero en ese último año todo se había complicado un poco, Taehyung no tenía tiempo y Yoongi mucho menos porque debía dividirse entre ser el estudiante perfecto, trabajar en una compañía como productor y además mantenerse con vida, preparándose de comer y hacer las cosas de la casa.

Era una jodida pesadilla.

Taehyung sabía que su novio no la estaba pasando tan bien, siempre estaba ocupado, incluso hubieron meses completos en que no compartieron más que un par de mensajes. En un comienzo el menor se enfadó con Min, mas Jin supo hacerle entrar en razón. A veces tener edades diferentes era un problema, porque Yoongi estaba en otra etapa ahora, era mucho más maduro que Tae, quien seguía haciendo berrinches con su padre y a veces le gustaría hacerle berrinches a su novio para que le contestara las llamadas y le diera mimos.

Pero eso había llegado a su fin, porque Taehyung estaba oficialmente graduado y podría ir a Londres a vivir con su novio y ser felices y darse amor. El castaño se imaginaba una vida  perfecta con él, Yoongi estudiando y dando lo mejor de él; Taehyung, bailando cada día, haciendo lo que más amaba, esforzándose al máximo; podrían cocinar juntos o al contrario, vivir de pizza, saldrían a pasear en la motocicleta de Yoonie cuando tuvieran tiempo, le llevaría por sus lugares favoritos, podrían dormir hasta tarde los domingos,  verían películas hasta muy entrada la noche. Era perfecto, sería perfecto.

Solo había un problema, y es que aún no le decía a sus padres sobre sus deseos de irse a vivir a Europa.

Es verdad que había tenido demasiado tiempo para pedir permiso de mudarse a vivir a otra ciudad, pero igual que cuando tenía que contarle sobre su noviazgo, no podía encontrar el momento indicado. Y es que Namjoon era tan dramático y aprensivo.

Luego de su graduación, él y sus padres se dirigían al restaurante más lujoso  y pomposo de Seúl para celebrar. Taehyung tendría al siguiente día una fiesta con sus  compañeros, pero era probable que no le dejaran ir, al menos no después de pedir autorización para mudarse con su novio.

Ahora, mientras estaban haciendo el brindis, viendo a sus padres  con esa sonrisa orgullosa y ojos brillantes, Taehyung sentía el corazón oprimido. Siempre había imaginado lo bueno  de  irse con Yoongi, pero nunca reflexionó sobre los contratiempos que eso le podría traer, como por ejemplo, dejar a sus padres. Aunque le avergonzaba admitirlo, Taehyung en serio iba a extrañar a sus melosos padres, la manera en que su papá le consentía y amaba tanto, como su padre le regañaba por todo para luego cumplir todos sus caprichos. No sabía cómo iban a reaccionar si les decía que quería irse, ¿Llorarían? Eso sería terrible, porque probablemente Tae también llore.

Pasó gran parte de la cena metido en su mente, escuchaba las anécdotas a medias, casi no comía de su plato. Namjoon noto que su hijo estaba distraído, pues no tardó en tocarle el hombro para llamar su atención.

— Taetae, ¿Está todo bien?

— Sí, es solo que....¿Les puedo decir algo?— Seokjin acaricio su cabello sonriéndole  cariñosamente.

— Puedes decirnos lo que sea, Tae.

— Sí, ya lo sé, pero por favor no me maten....Es solo que nunca hemos hablado de lo que voy a hacer ahora....y ya lo tengo decidido, bueno algo así.