Gladiadoras construyendo la ciudad...|OT2018, tu historia|

CAPITULO II

Hoy es el dia de la Gala y todos estamos nerviosos por si por culpa de un fallo nos quedamos adentro o afuera. Veía a todos esparcidos por el hotel llamando a su familiares y amigos, o ensayando la actuación ya si es con coreografía o sin ella, pero muchos de nosotros quería que saliera perfecta.

Por mi parte me encontraba hablando con Claudia por teléfono, ya  que ya había hablado con mis padres antes.

— Dios tía, no te quiero joder en este dia pero es que necesito decírtelo

— Clau tranquila, ¿Qué pasa?

— He visto a Alex besando a otra tía, no bueno si a eso se le puede decir besar parecía que se estaban comiéndose... - oí de la otra línea como empezó a divagar ella sola - oye ¿Lai? ¿Laia? ¿Me escuchas?

— Si te tengo que dejar, si entro cuida a Freya por mi y cuídate mucho ¿Vale?

— Tranquila Freya y yo nos cuidaremos entre nosotras y te veremos todo el tiempo, adiós Lai

Después de esa llamada fui a la terraza del hotel, donde me detuve entre llamar a Alex o no, pero decidida a que no me vea cara de tonta marqué su número.

— Hola mi amor

— ¿Tu amor? ¿No tienes algo que decirme? - le conteste enojada - Clau te ha visto, idiota

— A-amor no es lo que pare-ece, ella me besó-o no es na-nada mio-o - me respondió nervioso tartamudeando

— ¿Sabes? Una vez me dijiste que tenia un tic cuándo mentía, y yo descubrí el tuyo, tartamudear y ponerte nervioso como estas ahora mismo - le dije con voz fría -  ¿Quien es?

— Diana, es Diana

— O mira así te va ayudar compartiendo su experiencia cuando la deje, hemos acabado no vuelvas a hablar con nadie de mi familia Alex

— No puedes dejarme, te quiero

— Lo acabo de hacer, asi que sí te he dejado, adiós Alex

Colgué nada más terminar la frase para descubrir que tenia lágrimas recorriendo mis mejillas asi que las limpié pero al momento estaban igual.
Después de un tiempo donde si me entregué al llanto, alguien me puso una mano en mi hombro.

— ¿Qué ha pasado?  - oí una voz  que reconocí como la de María

— Me estaba engañando - dije con dificultad - y lo peor de todo es que me insistió de estar juntos

— Oye tranquila, respira conmigo ¿Vale cariño? - oí otra voz

— Eso míranos a África y mi

Unos minutos después logré volver a tener la respiración normal y le conté la situación a las tres, ya que también estaba Marta.

— Que capullos tus ex, cariño

— Pero que no piense en eso que va a ser peor

— Marta tiene razón, que se jodan tus ex - saltó de pronto María - mira donde estas y ellos no te lo van a robar

— También  mira el pibón que estas  hecha, seguro que de aquí sales con pareja cariño

— Hagamos una apuesta si sales con pareja de OT nos deberás una cena a las 3, pero si no sales con pareja nosotras te deberemos algo - comentó emocionada Marta a lo que respondimos un "si" todas 

[...]

Faltaba unas pocas horas para irnos al plato a prepararnos, me encontraba desde que las chicas me calmaron leyéndome la letra de mi canción en un sofá de la recepción, claro después de rehacer la maleta que la había desecho un poco para buscar el conjunto que me iba a poner. De pronto alguien me ha quitado la hoja que estaba leyendo.

—  Un pajarito me ha dicho que estas mal - dijo Carlos mientras se ponía de rodillas en frente mía para estar casi a la misma altura

—  ¿Has hablado con Clau sin pelar? - dije incrédula pero sin mirarle 

—  Sabes como somos Lai, pero ¿estas bien?

—  Si, era un capullo así que mejor que lo haya dejado ¿no? - comente mirándole 

—  ¿Por que te pones la lentilla? - dijo sujetándome por la barbilla

—  No lo se - dije encogiéndome de hombros 

—  A mi me gusta tus ojos, quítatela porfa, porfa

—  Vale - dije resignada 

Mientras que buscaba el estuche y un espejo sentí que Carlos se sentaba a mi lado derecho y que otra persona se sentaba a mi izquierda, al encontrar las cosas me puse a quitarme la lentilla y la persona a mi izquierda hizo un sonido de arcada haciéndome reír y parar el proceso.

—  Chiquilla ¿Qué haces metiéndote el dedo en el ojo? - comento Dave

—  Ahora lo veras - dijo riendo Carlos

Al quitarme la lentilla negra que me ponía en el ojo azul parpadee un rato hasta que mi vista se equilibro para girarme a ver a Dave, el cual al ver mi ojo se quedo con la boca abierta.

—  Tienes heterocromía - comento alucinado - pero, ¿por que la tapas cariño? si es fantástico 

—  No lo se - dije riendo - alguna vez me canso de que todo el mundo me vea raro por mis ojos 

—  Pues tu no te lo vas a volver a tapar mientras yo viva - dijo Carlos quitándome el estuche de las lentillas - esto me lo guardo yo - y efectivamente se lo guardo en el bolsillo de su pantalón 

—  Chicos ¿sabéis cuando llega el autobús? - dijo una voz gallega

—  Dentro de media hora aproximadamente - le conteste yo 

—  Aah, como mola tus ojos - dijo Alfonso - no es lentilla ¿no?

—  No, sufro de heterocromía Alfonsito 

—  Quiero tus ojos - declaró la gallegiña

—  Ves no soy al único a que le gusta tus ojos así 

—  Bueno yo escapo de vuestro amor por mis ojos y voy a por mi maleta, adiós 

Mientras hacia el camino hacia mi habitación, algunas personas se quedaban mirándome como si fuera algo raro ó de otro mundo, y son esas miradas las que hace que me ponga una lentilla negra en mi ojo azul.  Al terminar de bajar la maleta me encontré a todos sentados en los sofás pero había un sitio al lado de Carlos, donde me senté y pase las manos por sus bolsillos.

—  Oye deja de meterme mano niña - dijo riendo - ¿Qué buscas?

—  Sabes perfectamente lo que busco, así que dámelas - dije mirándole mal, mientras seguía buscando

—  No, y para - dijo sujetándome las manos

—  Y luego dicen que no son parejas y se meten mano delante de nosotros - soltó Natalia llamando la atención a las personas que tiene al rededor

—  No solo que Lai quiere algo que le he quitado pero no lo tengo encima 

—  Si lo tienes - dije alto llamando la atención a los poco que no nos veía 

—  Decirle que os gusta más así, darme la razón- dijo dándome la vuelta quedando mi espalda en su pecho y nuestras manos juntas en mi pecho, pero antes de que las personas presentes me vieran cerré los ojos 

—  Abre los ojos Laia, deja que vean esos ojazos, venga - me animaba Sabela

—  No quiero - dije mirándole con un ojo pero por estúpida enseñe el ojo azul recibiendo todo tipo de mirandas - creo que la he fastidiado, yo misma - dije abriendo el otro ojo dejando con la boca abierta a todos menos claro a los que ya sabían no.