"Lo que no sabemos es lo que generalmente nos mata"
Una gran batalla se libraba en la entrada de Sunagakure. El Tsuchikage observaba desde la retaguardia cómo su ejército de muertos diezmaba a los ninjas de Suna. El líder esperaba ansioso la llegada de los soldados de Uzushio y por supuesto Misato Senju.
– Onoki, este será el momento – habló de repente la sombra a su lado
– Lo sé, prepárate
En ese instante, un gran dragón apareció volando en el cielo y posándose sobre la muralla de la aldea. Onoki sonrió.
Misato observaba con horror la gran cantidad de Edo Tensei luchando sin parar mientras los ninjas de Suna iban cayendo. La kunoichi levantó la mano en señal de que los ninjas de Uzushio que no estuviesen luchando se unieran a la pelea. Misato sabía que la manera de romper el jutsu era que el invocador la deshiciera voluntariamente pero claramente no sería el caso.
Las opciones eran sellar el alma de los invocados, la cantidad de resucitados era inmensa. Pero un genjutsu poderoso si podría. Misato voló con Hattori hacia donde estaba Mei.
– Mei-san, envía a uno de los tigres para que contacte con Itachi Uchiha – ordenó Misato
La kunoichi sobrevoló la zona de la batalla y se sorprendió al ver que más Edo Tensei aparecían. Esta batalla sería un fracaso. De repente, el vientre de Misato se contrajo y la joven gruñó de dolor.
– La cría nacerá, Misato – advirtió Hattori al oler el aire
– Maldita sea – gruñó Misato intentando ignorar el dolor
– Debes ir a reposar – continuó
Misato intentó hablar pero no pudo. Hattori salió de las nubes directo hacia la Torre del Kazekage y cuando llegó, se posó causando un estruendo. Varios ninjas salieron a ver si atacaban dentro pero se encontraron con un dragón ébano y Misato Senju bajando del lomo a duras penas. Unos ninjas quisieron ayudar pero Hattori les gruñó y él mismo la ayudó con sus garras sosteniéndola suavemente.
– Necesita ayuda – habló el dragón – su cría nacerá
– ¿Su cría?
– Mi hijo – respondió Misato apoyándose sobre un ninja que se sorprendió
– ¡Hai! – asintió una kunoichi con cara de horror – ¡llamen a los ninjas médicos! ¡Lady Misato dará a luz!
Instantáneamente, los ninjas llevaron a Misato a la oficina del Kazekage y la recostaron en un gran sillón. Dos ninjas médicos aparecieron con ollas con agua y toallas, y desinfectante.
– ¡Avísenle a Gaara sobre esto! – habló Misato con cara pálida – ¿cuántos ninjas médicos hay en el campo de batalla? – preguntó desesperada y con sudor
– Solo dos más, Lady Misato – respondió una kunoichi preparando las toallas
– Ve a ayudarlos, no puedo retener tantos ninjas médicos cuando los demás los necesitan más – respondió Misato
– Pero Lady Misato...
– No – negó – ve a ayudarlos, es una orden – la kunoichi observó el rostro pálido y solemne de Misato y asintió para luego retirarse a paso rápido
Los demás ninjas se quedaron a proteger las entradas a la Torre mientras escuchaban los gritos de dolor de Misato Senju.
El rostro de Itachi se contorsionó en preocupación al ver lo que el tigre de Misato le informaba.
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Crónicas de una kunoichi: Uzushiogakure
FanfictionUn largo camino fue recorrido por Misato Senju intentando entender su existencia y su misión en el mundo. Ahora, tiene un nuevo propósito por el cual luchar. Ella reconstruirá la antigua Uzushiogakure. Traerá la verdadera paz para aquellas persona...