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Maraton 3 ∫ 3

「Narrador Omnisciente」

La joven Jeon se encontraba maldiciendo en todos los idiomas posibles a la estupida idea de pedirle un beso acambio de la maqueta.

Eso fue el mas grande error de su vida, fue estupido, tonto... Y la dejo confundida.

Demasiado confundida a decir verdad.

Odio y ganas... Eran dos sentimientos que se juntaron el primer dia que la vio y hablo con ella. Y aumentaron desde aquel encuentro en la biblioteca.

- Por que, maldita sea... - Dijo suspirando mientras tiraba el balon al aro. Fallo.

La cancha se encontraba sin gente, solo uno pequeño grupo de 4 personas entrenando y ella..
Su mente ni siquiera podia consentrarse en envocar el balon, cada dos por tres se reprochaba ya que pensaba en ¿por que mierda hizo lo que hizo? Seguir a Hirai y Song para luego acosar a la china y terminar dandole un beso, eso fue tonto y arriesgado. Su reputacion se podria ver dañada si pasaba de nuevo.

Asique debia controlar su enojo, pudo averse controlado cuando las vio juntas en aquel parque caminando como si fueran una pareja de años.

No, ella sabia que no podia soportar semejante asquerosidad.
Y es que a pesar de que odiara a Song, ella la sentia de su propiedad... Y nadie tocaba su propiedad, desde aquel dia en donde la beso y toco por primera ves ella se volvio de su propiedad.

Aunque la china no estuviera enterada, tal ves ella piense que la odia por completo, pero no era tan asi, aunque Soyeon no lo admitiera, en el fondo le gustaba Yuqi.

Y varios actos lo demostraban.

Otro intento fallido con el balon, y se dio por vencido y se sento en la banca.

Cerro sus ojos, y suspiro relajando su cuerpo, deberia estar en clases pero esta ves faltaba por que sabia de sobra que Yuqi estaria en la clase, y no queria verla. Le daba vergüenza verla...

Despejo su mente de aquella molesta chica, y trato de pensar en otra cosa.
Haci estuvo por varios minutos, hasta que un ronroneo la desperto, un gato se encontraba a sus pies, gris, era pequeño, rayas blancas y ojos verdes.

Su collar azul marino le llamo la atencion, se inclino y miro el nombre del pequeño animal.

- "Rufus", estas perdido. - Una sonrisa se escapo al ver que el minino se dejaba acariciar. - A ver, dejame ayudarte...

Alzo a el pequeño y acaricio su lomo, beso su orejita y lo acaricio con su nariz.

Su tarde se fue volando, se sorprendio al ver a el pequeño aun esperandolo a la salida de su practica de baloncesto.
Al principio iba a faltar ya que no queria dejarlo solo, pero Rufus se quedo a esperarla.

Sonrio al verlo, era tierno sin dudas, tanto que la empalagaba.

- Me quedare contigo... - Sentencio decidida. - Supongo que si te quedaste es por que viste algo especial en mi... Lo se, soy perfecta. - Dijo sonriendo de lado confiada.

Lo halzo y juntos salieron de aquella institucion.

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Paro en el camino a su hogar en una plaza, no le gustaba llegar tan temprano a su casa.

Se sento en el verde pasto, y el minino se acurruco en sus piernas, los ronroneos la calmaban, su pelaje era aterciopelado.

Sonrio y dio un beso mas a su pequeña cabezita.