Eres mio...ahora

Capítulo 29. Con él...

Dian.

Me despierto con un poco de dolor en mi brazo. "Nathaniel" pienso al instante, volteo a un lado la cabeza para verlo sentado a mi lado, lo saludo y él hace lo mismo.

-¿Qué haces?-. Traté de sentarme pero el dolor en mi brazo me lo impide, él me contesta que está hablando con unos cobradores y me pregunta cómo me sentía en ese momento, yo conteste que mejor que antes, el dolor que sentía hace poco era horrible, pero parece que los calmantes todavía está haciendo efecto, incluso me siento algo mareado.

-¿Tienes hambre o sed? -. Le digo que tengo sed y que quiero jugo, él asiente para levantarse y caminar a la puerta para salir.

¿Cuánto tiempo habré dormido? Espero que esos malditos hayan recibido lo que se merecen, trato de nuevo de sentarme con cuidado, esta vez con excito. Después de un par de minutos entra Nathaniel con un vaso de jugo de naranja, me lo entrega y bebo el jugo con rapidez, tenía bastante sed.

Él acaricia mi cabello, toma el vaso y lo deja a un lado, me acurruco en su mano, se asienta a mi lado y me acerco con cuidado a él, para luego poner mi cabeza en su hombro. Quiero estar con él, cierro los ojos y siento como una de sus grandes manos acarician mi cabello con gentileza, le doy un besito en su mejilla.

-Eres adorable -. Lo volteo a ver, siento un poco caliente mi cara, pregunto si es enserio, él asiente rápidamente y me quita el cabello de la frente, yo pongo mi mano en su cabeza y acaricio su cabello, es suave, me gusta mucho, empiezo a jugar con un mechón de su cabello y él aclara su garganta para voltear a otro lado, ¿Qué le pasa? Le estoy dando cariño y él corta el momento, ¿quién lo entiende?

Me vuelvo a acostar con cuidado y me dispongo a dormir, me pregunta que si necesito algo más, solo niego, cierro los ojos y su mano acaricia mi cabello.

-Oye...-lo volteo a ver -perdón por ser tan malo contigo-.

Él también se disculpa conmigo y dice que no me preocupe, me pide que duerma pero yo niego diciendo que no tenía sueño, le pregunto que si podemos ver una película en la sala y él acepta, me carga con cuidado y se dirige a la puerta.

Al salir del cuarto, nos sentamos en la sala y él pone una película de terror que yo escogí, durante toda la película me la pase sentado en su piernas y acurrucado en su pecho mientras que el rodeaba mi cuerpo con cuidado, y al finalizar la película nos quedamos unos minutos en silencio, simplemente disfrutando de la compañía del otro.

-Oye, tengo curiosidad en algo...- comento, rompiendo por fin el silencio - ¿Desde cuándo te gusto?- pregunto con curiosidad, realmente me gustaría saber eso, ya que no fue hasta hace poco que me di cuenta de ello.

-Mmmm, supongo que desde la preparatoria- responde sonriendo.

-¿Y cómo es que te sigo gustando después de todo?-. Simplemente me responde que ni él lo sabe, me quedo mirándolo durante unos segundos para después darle un beso en la mejilla y acurrucarme en él.

-¿Alguna vez te has enamorado de alguien?- pregunta.

-No, ¿Y tú?- respondo mirándolo, él simplemente se queda mirándome por un momento para al final responder de nuevo que no lo sabe. Me limito a volver a acurrucarme en su pecho y tras unos minutos de sentir sus suaves manos acariciándome, termino quedándome totalmente dormido en sus brazos.