Eres mio...ahora

Capítulo 63. Malditos Traidores.

Dian.

Todo este tiempo que he estado con Alî hemos tenido una relación muy cercana, le he agarrado afecto y parece que el también hacia mí, después de todo vamos a pasar mucho tiempo juntos o hasta que nos separen por alguna situación. Y esa situación fue el maldito Nathaniel, quien después de dejarme abandonado, al fin viene a buscarme.

¿Enserio? ¿Hasta ahora viene a buscarme? ¡Es un maldito traidor! Le disparó a Alî, al ver la escena me quede congelado. No quiero quedarme solo, no otra vez.

Salí corriendo para buscar alguno de los guardias, sirvientes, quien sea que ayudara a Alî, pero no había nadie, ¡malditos incompetentes! ¡Lo hare yo! Entré a la cocina y tome un cuchillo, cuando volteo veo a Nathaniel con el idiota de Mike, ambos apuntándome con armas, solo puedo apuntarlos con el cuchillo.

-¡¿Qué demonios quieres?!- grito, pero Nathaniel solo me dice que suelte el cuchillo...a la mierda, ¡no pienso soltarlo hasta matar a este traidor! Le lanzo una sartén a Mike y le lanzo el cuchillo a Nathaniel, pero él logra esquivarlo, al esquivar suelta un alarido.

Corro hacia una de las salidas de la cocina, Alî aguanta un poco más, buscare ayuda, sigo corriendo pero en las puertas están los hombres de Nathaniel, y detrás de mi está él, busco un telefono para pedir ayuda a quien sea, solo quiero que Alî sobreviva, pero cuando estoy llamando a emergencias Nathaniel le dispara al telefono, haciéndome una herida en el rostro con la bala, tras esto sujeta mis manos, trato de zafarme con desesperación.

-¡Déjame en paz, maldito!-. Le pide ayuda a Mike, trato de alejarlo pero es inútil, hasta que Mike me amarra. -¡Suéltenme! ¡Se está muriendo Alî! -trato de liberarme del amarre, me resulta imposible, Nathaniel dice que seguramente ya murió, maldito traidor, ¡me asegurare de matarte y hacer que supliques perdón! Lo volteo a ver y su camisa esta manchada de sangre, no puedo evitar sonreír, a él tampoco le queda mucho tiempo vivo. -Y tu tambien lo estarás muy pronto...-.

Tras decir esto Mike me obliga a levantarme del suelo y comienza a jalarme hacia la salida, entonces veo como Nathaniel está a punto de caer, lo que provoca que Mike me suelte y se acerque a ayudarlo. Unos hombres se acercan a mí y me sujetan llevándome de nuevo a la entrada, solo puedo retorcerme en un tonto intento por librarme de ellos.

-¡Ojala te mueras!- exclamo y de nuevo volteo a ver a Nathaniel quien ya se desmayó, Mike cargaba su cuerpo, diciendo que tenían que llevarlo a un hospital.

Se va a morir, que esa escoria sufra las consecuencias, ¡espero que muera ese idiota! Mike les da la orden de dormirme, se acerca un trabajador y me inyecta un dardo tranquilizante, haciendo que me quede dormido. ¿Por qué las cosas no podían seguir como estaban?, por fin estaba disfrutando, estaba olvidando a Nathaniel, yo solo queria estar acompañado de alguien que si me apreciara, pero supongo que otra vez estoy solo, todo por culpa de ese maldito traidor, que me dejo, me abandono sin razón, nadie vino a buscarme, nadie. Me desecharon cual basura. Nisiquiera me dieron alguna señal de que me iban a rescatar, ninguna ¿Y ahora esperan que regrese con ellos como si nada? ¡Todos son unos malditos traidores! ¡Todos! ¡Los matare a todos!