La sirena miró el barco lo que restaba del día, esperando algo. Su amigo el cangrejo lo miraba curioso, era la primera vez que lo veía así, alterado.
-¿Ha pasado algo ahí arriba?
-No...
-¿Entonces por qué tan ansioso?
-Yo.... vi a un humano.
-¿Y eso qué? ya has visto muchos
-Lo sé pero... él es... diferente.
-Espera, espera. ¿Diferente? ¿en qué? Lo acabas de ver. No creo que sea "especial" tiene lo mismo que los otros humanos, esas cosas llamadas piernas, ojos, aquello que los protege pero que no es escama. ¿Qué le ves?
-Es... no sé. Mi corazón late...
-Siempre lo ha hecho ¿sabes?
-Ya sé, pero late rápido. Me duele y siento mi estómago revuelto. Algo me hizo...
-Ajá sí, ya vámonos. Ya sabes como odio estar cerca de ellos.
El tritón lo miró resignado y suspiro. Comenzó a nadar con toda molestia pero sintió a el mar inquieto. Furioso. Sabía que algo malo había pasado con Poseidón, su creador no estaba de humor, lo cual era raro porque siempre estaba de buen humor, algo había desatado su furia y no sólo la de él. Zeus iluminó el cielo. Preocupado por tales acciones salió a la superficie a ver y miró asustado la escena frente de sí. El barco se movía salvajemente y los rayos apuntaban a su dirección. Su alma se desvaneció al ver al chico de antes caer por el borde, volvió a sumergirse y con todas las fuerzas que pudo lo buscó. Pasaron minutos que eran eternos hasta que lo vio luchar por salir a respirar.
Lentamente dejó de hacerlo cuando llegó a su lado. Lo tomó por los hombros para llevarlo arriba. Buscó y buscó hasta que encontró tierra. Lo fue sacando del agua para depositarlo en la suave arena. Golpeó un poco su mejilla para que reaccionara pero no funcionaba.
Haruka estaba preocupado y entonces recordó que podía cantar para que reaccionara, nunca había probado su voz para aquello pero tal vez funcionaría. Rogaba surtiera efecto.
La dejó salir... suave. Cuando terminó la canción miró el rostro del chico moverse. "¡Que felicidad!" pensaba el joven tritón... "Sigue vivo"...
Lo vio abrir los ojos pero antes de que pudiera mirarlo por completo tuvo que irse, más personas venían gritando. Regresó al mar y se encontró la cara de su amigo cangrejo preocupado, dolido.
-¿Qué tienes Abandon?
-Eres un idiota... Casi te descubren. Ya te veía como objeto de burla en su mundo.
-Eso no pasó.-lo tomó es sus manos- Perdón si te preocupe.
-Esta bien...
-Hey, Abandon. Estamos cerca del reino de las sirenas, podemos quedarnos ahí unos días. Siempre te han gustado los arrecifes de coral de ese lugar. Los dos necesitamos un descanso de viajar
Abandon lo miró dudoso pero aceptó tal oferta, al fin y al cabo tenía razón un pequeño descanso no les vendría mal.
Pasaron unos días donde el tritón miraba hacía arriba, en la superficie y salía hasta acercarse a tierra firme, donde miraba a el gran castillo frente de él. Suspiraba una y otra vez, soñando ver al chico de antes. De pronto una voz resonó en su cabeza.
"Ve a verlo..."
¿Qué?
"Yo sé que deseas estar a su lado, vamos pequeño hijo de Poseidón. Anda, ve. Es cierto... no puedes. Tu linda cola no te deja."
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La sirenita
FanfictionTantos rumores se han dado de la historia de una sirena enamorada de un príncipe, fantasías se cuentan de que vivieron felices otras asumen la cruda verdad, pero ahora seré yo quién contará los hechos. Makoharu, Haruka Nanase y Makoto Tachibana. Yao...