Capítulo 6: Sentimientos encontrados.

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Jihoon se quedó en shock ante las palabras del Alfa y cuando este abandonó la habitación no sabe por qué pero tuvo que seguirlo, algo en su interior le dijo que no podía dejarle marchar así.

Rápidamente se dirigió hacia el armario que había en la habitación y tomó de uno de los cajones un pantalón holgado que le quedaba enorme por lo que al salir corriendo detrás del alfa tuvo que tomarlo con sus manos y levantarlo para no tropezar con él.

Buscó a Seungcheol en toda la mansión y ni rastro de él. Jihoon realmente estaba cansado de tanto correr por todas partes, incluso se había perdido en el enorme laberinto de pasillos, por lo que decidió descansar sentado bajo la sombra de un viejo roble que había en una esquina del enorme jardín, contemplando las hermosas flores alrededor.

De pronto el sonido de un llanto llegó a sus oídos. Se levantó y caminó en dirección a la fuente que estaba en medio del jardín. Cuál fue su sorpresa al descubrir a Seungcheol sentado en el césped, con una de sus manos dentro de la fuente, jugando con el agua, mientras que lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

¿Quién dijo que los Alfas no tenían sentimientos? ¿Quién dijo que no podían llorar?

El omega tomó lugar al lado del pelinegro y le observó en silencio por algunos segundos hasta que este notó su presencia.

— No deberías estar aquí. —habló el Alfa secando sus lágrimas.

— Entonces me iré.

— Espera. —el Alfa tomó la mano del rubio deteniéndolo. —No quise decir eso, yo... Puedes quedarte. —Jihoon no se veía muy convencido por lo que el pelinegro agregó. —Te necesito, hazme compañía, por favor.

El omega volvió a tomar asiento al lado del mayor y se mantuvo callado todo el tiempo.

— Entiendo cómo te sientes o por lo menos lo intento. Dices que no tienes esencia y te equivocas, tu fragancia es realmente embriagadora tan dulce y picante a la vez. Es perfecta, eres perfecto Jihoon. —comenzó a decir el pelinegro, el rubio no dijo nada. —Sabes, yo nunca he sido un buen Alfa o por lo menos eso es lo que creo después de pasar toda mi niñez y parte de mi adolescencia siendo acosado por todos. No soy el prototipo de Alfa que todos quieren, soy diferente en cierta forma y eso es suficiente para que los demás me vean como un error.

— ¡Tú no eres un error! —se encontró gritando el omega. —Eres un buen Alfa, el mejor. —Seungcheol sonrió.

— Antes me viste llorar, bueno, eso es algo que hace mucho hacía a menudo. No soy tan fuerte como otros, no actúo como debería hacerlo. Soy gentil con todos a mi alrededor sin importar su clase social, no me gusta la violencia, le temo a la oscuridad. Mi sueño es ser cantante, y al contrario de lo que pienses mi padre me apoya aunque eso significa que no heredaré la empresa. Amo las cosas dulces, mi color favorito es el amarillo.

— ¿Por qué me dices todo esto?

— ¿Por qué no hacerlo? Eres la persona que amo y quiero que sepas todo de mí. Aunque después de escuchar esto es probable que no me quieras, nadie querría a un Alfa tan extraño a su lado.

— Yo... Nunca imaginé que le gustaría a alguien algún día, jamás pasó por mi mente la idea de que a alguien le llamaría la atención. Toda mi vida estaba planeada, no había lugar en ella para el amor porque nunca nadie me amaría. Sin embargo llegaste tú y todo cambió. —comentó Jihoon sin apartar la mirada del Alfa. —Cuando nos conocimos por primera vez y me dijiste que te gustaba mi esencia creí que estabas loco, pero ahora me doy cuenta de que no es así. Aún no me puedo creer que tenga fragancia alguna en mí y el hecho de que tú seas el único que la sienta es realmente... No puedo decir que te amo, eso sería una mentira, aunque creo que podría llegar a hacerlo, con el tiempo, ahora solo sé que siento algo grande por ti.

— Jihoon... ¿Me darías la oportunidad de estar a tu lado por el resto de tu vida? Prometo hacerte feliz siempre.

— Tranquilo guapo, cualquiera diría que me estás pidiendo matrimonio.

— ¿No puedo hacerlo?

— Un paso a la vez CheChe, a penas te está diciendo que quiere intentar amarte. Todavía no son novios asi que no te adelantes a los acontecimientos. —habló Hoshi asustando a los dos adolescentes.

— Soonyoung, ¿desde cuando estás ahí? —preguntó sorprendido el omega.

— Woozi hyung, no sabes cuánto me duele que me ignores, mi hermano no es el único que puede sentir tu esencia, yo también puedo. —dijo el pequeño alfa haciendo un puchero lastimero.

— Cierto, lo había olvidado. —confesó el rubio. —¿Me perdonas?

— Solo si vamos a tomar un helado juntos.

— Hecho, pero tendrás que esperar a la semana que viene. Tu hermano y yo tenemos exámenes y debemos estudiar si queremos pasar al segundo año. —aseguró Jihoon y se levantó sacudiendo los pantalones. —Me adelantaré, Seungcheol, estaré en tu habitación preparando las posibles preguntas que puedan ir a examen. Te espero para estudiar.

Cuando el omega desapareció por la entrada, Seungcheol fulminó con la mirada a su pequeño hermanito. ¿Quién diría que el enano sería tan metiche?

— Cheche, no puedo creer lo lento que eres. No han pasado ni dos minutos desde que le pediste una oportunidad y ya tengo una cita con él.

— ¡Pero si dijiste que iba demasiado rápido!

— Lo hacías... A veces me pregunto quien es el mayor, definitivamente soy más maduro.

— ¡Solo tienes 4 años!

— Pero no chillo como un niño de mi edad. —respondió el pequeño alfa y besó la mejilla del mayor. —Ve a estudiar hermano, si apruebas podrías celebrarlo con cierta persona.

— Tengo una idea. Si apruebo mi examen le pediré a Jihoon que me acompañe a celebrar con una hermosa cena bajo la luz de la luna y muchas velas alrededor. Será nuestra primera cita y podría pedirle que sea mi novio. —comentó el pelinegro con emoción en su mirada. —Espero que estés preparado Soonyoung, voy a luchar por mi omega y definitivamente te ganaré. —habló el Alfa antes de correr en busca del rubio.

— Por favor, solo cásate de una vez, quiero a mi alma gemela a mi lado lo más pronto posible. —murmuró el pequeño Alfa con una sonrisa.

[...]

El lunes llegó rápidamente y con él el examen de Historia Universal. El Alfa estaba nervioso, pero sin dudas aprobaría, después de todo tenía el mejor maestro, su dulce omega, Lee Jihoon.

Para cuando tuvo el examen en sus manos el omega sonrió y comenzó a escribir las respuestas, a su lado el pelinegro contuvo un grito de alegría, las preguntas plasmadas en el blanco papel coincidían con las que tanto había repasado. Esta vez no solo aprobaría sino que su calificación sería excelente.

Minutos después de que terminara el examen ambos chicos se reunieron en la biblioteca y el Alfa puso en práctica su perfecto plan de invitar a salir al rubio.

— Jiji, ya que aprobamos el examen me estaba preguntando si te gustaría celebrarlo conmigo.

— Claro, que tal el viernes en mi casa. Cocinaré una deliciosa cena. ¿Te gusta el pollo?

— Sí, pero...

— Entonces ya está decidido. El viernes en la noche vamos a celebrar que pasamos de grado, además de que aprobaste el examen más difícil de todos. —habló el omega orgulloso del pelinegro. —Invitemos a tus padres, a Hoshi y a Nana, todos deben estar presentes.

— Vale, todos celebrarán con nosostros. —dijo algo cabizbajo el pelinegro.

— ¿Sucede algo? No te ves muy feliz.

— No es nada, le diré a mamá que prepare una tarta de chocolate. Estará encantada con la invitación.

El Alfa no se atrevía a decirle que esperaba que celebraran solos los dos.

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¡Hola! Después de casi 3 semanas sin publicar les traigo este cap. Como dije en la nota anterior comencé la Uni por lo que apenas tengo tiempo para escribir.

Espero que les esté gustando la historia. El próximo capítulo es el final.


Alérgico a Ti. (Jicheol) Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora