Domingo, 11:45 de la mañana, el cielo estaba cubierto por una capa espesa de nubes a pesar de que era verano. Pero podía verse como un rayito de sol se asomaba tímidamente decidiéndose entre hacer su aparición o no.
Me levanté de la cama muy perezosamente, en días como estos lo único que quería era quedarme en casa entre mis mullidas sábanas, pero tuve que levantarme para desayunar y lo que me motivaba un poco era que luego iría a recoger a mi mejor amiga Claire del aeropuerto, por fin había vuelto de su viaje a Australia y tenía ganas de verla.
En la cocina me encontré a mamá hablando con alguien por el teléfono, probablemente una amiga suya.
Me senté a la mesa y esperé a que mi madre me acompañara también, pero se quedó de pie y después de unos segundos de colgar me miró.
-Buenos días, ¿No desayunas?-mi voz sonó un poco adormilada.
-Buenos días cariño, ya he desayunado hace un rato.
-Ah- me quedé pensativa dandole vueltas a la taza de café.
-Oye, ¿No era hoy cuando llegaba Claire?- captó mi atención.
-Sí, iré a recogerla al aeropuerto- le recordé- tenemos muchas cosas de las que hablar, ¿Me llevas en tu coche?
-Oh cielo lo siento, lo olvidé, pero tengo que ir a recoger unos papeles importantes del trabajo- me miró unos segundos y yo asentí levemente.
-Está bien, cogeré un taxi- dije y luego vi como cogía las llaves de la mesa para después clavar sus ojos en mí.
-¿Vas a ir hasta allí sola?- preguntó sabiendo la respuesta.
-Ehh ¿Sí?- dije intentando que sonara más como una afirmación que como una pregunta, pero al escucharme me dí cuenta de que fallé.
-No, no puedes, dile a tu hermano que te lleve en su coche- sentenció rotunda.
-Pero no quiero que me acompañe, ¿Cómo vamos a hablar libremente si él está delante?- pregunté esperando a que entrara en razón, pero no lo conseguí.
-Que te acompaña tu hermano y punto- y me dí cuenta de que ya no podía hacer nada para convencerla porque se dirigió a la puerta, la abrió y se fue.
Suspiré hondo, me bebí el café que me quedaba y me levanté dispuesta a cambiarme.
Cuando subí las escaleras caí en que no había visto a Byron en todo el día y esperé que siguiera siendo así para poder irme yo sola, pero esa pequeña esperanza desapareció al verlo en su habitación con el ordenador ¡Vaya que coincidencia! Cuando no necesitas a alguien siempre está ahí.
Lo pensé unos cuantos minutos pero al final me decidí por comunicarle lo que había decidido mamá.
-Esto....- se giró para verme- mamá ha dicho que me tienes que acompañar al aeropuerto porque "no puedo ir sola"- dije enfatizando las últimas palabras acompañadas por unas comillas que hice con mis dedos.
-Vale- ¡Vaya!, esperaba que dijera que no podía por vete tú a saber cualquier excusa.
Me dirigí a mi habitación y me cambié de ropa, cuando bajé, Byron ya me estaba esperando para salir.
Nos montamos en su coche en silencio, un silencio interrumpido por el sonido del motor arrancando.
-¿A quién vas a recoger?- cuestionó Byron, cuando un semáforo se puso en rojo y se paró, pude escuchar como el motor rugía a la espera de ponerse en marcha de nuevo.
-A mi mejor amiga Claire- respondí.
Asintió levemente para después volver a conducir.
Vota💕
Comenta tu parte favorita💕
¿Quién te cae mejor, Byron o Abby?💕
ESTÁS LEYENDO
Secretos Ocultos
Fiksi RemajaMis padres me guardaban secretos que según ellos no debía saber. La aparición de una nueva vecina le dio la vuelta a todo lo que creía saber. Pronto Byron y yo sabríamos los secretos que ocultaban la casa de ésta.