𝔼𝕩𝕥𝕣𝕒 𝒐𝒓𝒅𝒊𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐

𝘽𝙧𝙤𝙢𝙚𝙖𝙧

Discutió con el Mago sobre quién sería el que case a Taiju y a Yuzuriha, pero finalmente el Mago se dio por vencido y le brindó el puesto al adulto.

Senkuu se situó delante de ambos jóvenes y recitó las palabras típicas que se escuchaban tanto en películas como en novelas románticas.

Casó a la feliz pareja de tórtolos, sin embargo el beso entre ellos nunca se dio, por el simple hecho de que ambos seguían petrificados.

Con emoción, el ahora adulto dedicaba unas palabras y realmente se sintió conmovido por la situación. Ser el amigo más cercano de la feliz pareja llenaba su corazón de dulzura.

Admitió que, ya a sus 22 años de edad, observaba como los demás se veían más jóvenes de lo normal. Esperó a que todos rieran ante la broma, sin embargo sólo se escuchó el zumbido de las cigarras que anunciaban el anochecer.

El resto del día se sentó en silencio frente a la fogata. Dio por terminado el casamiento y volvió a esconder sus marionetas. Sin embargo, no pudo evitar pensar en como nadie rió ante su chiste.

Profundizó más el tema, para llegar a la conclusión de que él era el único que estaba envejeciendo mientras sus amigos seguían siendo adolescentes.

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