Fuimos a mi casa donde después de cambiarme y maquillarme volví a salir. Mi madre no estaba en casa lo cual me extraño. Cuando salí de mi casa, Mateo estaba apoyado al coche con unas gafas de sol puestas. Ya eran las 6 y en poco el cielo se tomaría a oscuro así que no entendí el por qué llevaba las gafas de sol. El hecho es que estaba increíblemente irresistible. Me sonrió a lo lejos y se acerco un poco a mí
Mateo: sabía que te quedaría genial. -Era verdad, el traje se ajustaba perfectamente a mi cuerpo. Me había mirado varias veces al espejo antes de salir porque aún no me creía que fuera yo-
Karen: gracias. -Le sonrió y doy un beso en sus labios-
Mateo: antes de irnos deberás taparte los ojos con esto. -Saca un pañuelo negro de su bolsillo-
Karen: ¿Todo el tiempo?
Mateo: Sí, pero tranquila, está cerca -pasa la cinta negra por mis ojos y hace un nudo en la parte de atrás, lo suficientemente fuerte cómo para que no vea nada sin hacerme daño. Me agarra de la mano y me ayuda a subir al coche. Segundos después entra él- ¿Nerviosa, verdad? -Me susurra-
Karen: un poco...
Pone en marcha el coche y algo de música, Counting stars de One Republic. Voy cantando esa canción y unas cuantas más que suenan hasta que Mateo apaga la música.
Karen: ¿Por qué la apagas? -Digo saliendo de mi transe mental-
Mateo: Hemos llegado -Apaga el coche y escucho como se desabrocha el cinturon de su asiento
Karen: por fin ya me puedo quitar esto
Mateo: no, aún no -Rodea el coche y me ayuda a salir. Me conduce agarrandome de la cintura. Escucho una puerta abrirse y un suave olor a menta me invade. Entramos y la puerta se cierra- ahora te vas a quedar aquí unos minutos en lo que yo termino una cosa
Karen: vale
Mateo: prometeme que no vas a mirar
Karen: te lo prometo -Siento como acaricia mi pelo y da un suave beso en mi mejilla-
Derrepente me encuentro sola, no hay sonido alguno. El olor a menta me acompaña. ¿Donde estaremos? Imposible que sea la costa, hubiéramos tardado mucho, muchísimo más. ¿Y dónde se habrá metido ahora? Un fuerte sonido de algo cayendo me saca de mis pensamientos
Karen: ¿MATEO? -No consigo respuesta- ¿Mateo, estás bien? -Sigo sin conseguir respuesta y dudo en quitarme el pañuelo y justo cuando me lo voy a quitar unas manos me agarran por detrás y me sujetan las manos. Me da un mini infarto-
Mateo: eii, ¿qué ibas a hacer? -Escucho la voz de Mateo y respiro más tranquila-
Karen: me asustaste, pensé que te había pasado algo, idiota
Mateo: no, tranquila, solo fue un fallo técnico. Ven... -Dice caminando conmigo de la mano, una brisa suave con olor a hierba me impregna ahora. Hemos salido por otra parte al aire libre- ¿estás preparada para tu segunda sorpresa?
Karen: sí...
Mateo: no te escucho muy segura. -Dice cerca de mi cara-
Karen: sí estoy preparada Mat... Venga, por fa, ¿qué escondes?
Mateo: shh... -Me da un beso en los labios y con cuidado me quita la cinta que me impedía ver. Deja de besarme y me sonríe, se hace hacia un lado y deja ver un caminito en un jardín lleno de velas. No respiro. ¿Qué?- ¿te gusta?
Karen: es precioso. -Me atrevo a decir sin quitarle la mirada a todo. Él se quita su chaqueta y me la pasa por los hombros-
Pasa su mano por mi cintura y caminamos por ese camino de velas hasta un banco de piedra de canteria que al lado tiene una mesa con un champán y dos copas
Mateo: ¿sabes en dónde estamos? -Dice cogiendo la botella y descorchandola-
Karen: no...
Mateo: en el jardin de nuestra casa
Karen: ¿nuestra casa? -Abro mucho la boca- Mateo, vivir aquí debe de ser muy costoso...
Mateo: no seas boba. -Dice pellizcando mi mejilla- esta era la casa de mis abuelos, he reunido dinero y mi padre y tu madre me han ayudado a reformarla
Karen: ah, que no es sólo obra tuya... -Digo mirándolo sería-
Mateo: no... ¿no te gusta? Si no te gusta la vendo y volvemos a la casa de tu madre... -Me abrazo a él lo más fuerte que puedo y le susurro al oído-
Karen: me encanta, es una de las mejores sorpresas que me has podido dar nunca
Mateo: ¿en serio? -Dice sonriendo-
Karen: si, soy envidiada por tener un novio tan guapo y detallista como tú. Te quiero
Mateo: y yo... -Sirve las copas de champán y me entrega una. Sonríe para sí- ¿te acuerdas de la primera vez que nos vimos?
Karen: claro, eras odioso. Me estabas acariciando la espalda con el boli. -Se ríe-
Mateo: sí, sí... Pero esa fue la priemra vez que tú me viste a mí. Yo te había visto antes... El día en el que llegaste en un taxi tú sola con dos maletas enormes, una cara de pocos amigos y sujetando un bolso marrón en la otra mano. -Lo miro confundida-
Karen: ¿dónde estabas tú?
Mateo: en mi coche, hablando por teléfono. -Se ríe- ibas con un pantalón corto y una blusa blanca de tiros. Recuerdo que se te calló una mochila y empezaste a gritar "¡joder!", le metiste una patada y ni siquiera se movió, te dolió y te agachaste a ver si te habías hecho daño, viste que no era así, así que volviste a cogerla y enfadada tocaste el timbre...
Karen: ¿por qué no me lo habías contado? -Digo sonrojada, habría pensado que estaba loca-
Mateo: no creía que fuera algo esencial, pero hoy he querido contartelo... Y que sepas que me gustaste desde ese instante
Karen: aunque eras insoportable y solo querías meterme mano
Mateo: y sigo queriendo, pero me controlo. Pero si quieres vuelvo a ser como antes. -Se ríe-
Karen: no, por favor...
Mateo: nunca lo haría... -Coge las dos copas ya vacías y las pone sobre la mesa- hay otra sorpresa
Karen: ¿mas?
Mateo: Sí...-Se levanta y me hace señales para que lo siga. Caminamos por el pasillo hacia otro lado del jardín y cuando llegamos, Mateo baja la palanca de la luz y solo se ven las luces de las velas por todo el jardín, era precioso- Mira, al cielo ¿No es genial?
Karen: SÍ...- miles de estrellas se veían desde ese lugar, era espectacular e incluso perdí la cabeza mirándolas y cuando me quize dar cuenta Mateo no estaba a mi lado, sino en el suelo, de rodillas- Mateo...
Mateo: No, Karen, no me interrumpas por favor que llevo ensayando para esto toda la semana - Dice riendo-
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Soy Tuya -Mateo Palacios Y Karen Watson (2da temporada)- Fanfiction
Fiksi PenggemarTras mucho tiempo viviendo con Mateo, una catástrofe pasa y debemos volver a la ciudad donde todos los chicos nos esperan despues de casi dos años. No estaba preparada para volver, no al menos para ver a Julen. Le dan trabajo a Mateo y yo busco tra...