-Capítulo 21-

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-Narra Mateo-

Mateo: te daré un beso, solo uno... Pero me debes jurar que esa foto la eliminaras

Margaret: vale, lo haré. -Se ríe maliciosa-

No me lo puedo creer. No estoy seguro de hacerlo pero quizás sea la única manera de que termine el chantaje

-Narra Karen-

Entré corriendo a la oficina, deje todo atrás. Ni quite las llaves del coche. Subí en el ascensor. Subí. Entre en la oficina...

Karen: ma... Mateo... -Digo con la voz ahogada-

Se estaban besando. Ella había enredado sus piernas tras él. Él paró al segundo y me miró

Mateo: Karen, no es lo que piensas

Karen: ¿no? ¿y qué es? -Digo intentando aguantar las lágrimas- lo he visto con mis propios ojos

Mateo: escuchame. -Me toca la mano-

Karen: NO ME TOQUES. -Le grito- y tú, contenta ¿verdad? Has conseguido lo que querías

Margaret: perdona, guapa... Pero Mateo y yo estábamos muy enamorados

Mateo: ¿QUÉ? -Grita-

Karen: ah, era eso.. -Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos. Miro a Mateo con asco mientras las lágrimas recorren por completo mi cara- me voy. Ya no tengo nada que haces aquí

Me estaba agobiando, ya no sentía ni el pecho de lo rápido que me iba el corazón. Pero a la vez sentía que ya no tenía corazón. Que lo había perdido. Que se había quedado ahí arriba en el momento en el que unieron sus labios. Sabía que Mateo me perseguiria por lo que me metí en el ascensor y la puerta cerró ante su cara y rompí a llorar. Ahora sí lloraba, sólo se me escuchaba a mí dentro del ascensor. Ni siquiera la musiquita que suelen pasar en los ascensores se escuchaba. Todos los sueños tirados por la borda. Todo acabado. La puerta del ascensor se abrió y alguien bajaba corriendo las escaleras

Mateo: Karen, escuchame, por favor. -No respondí- Karen...

Karen: cállate, eres un mentiroso. Pensé que me querías

Mateo: y te quiero...

Karen: ¿y por qué la besaste? -Digo mirándole a los ojos, quería decirlo pero sabía que a lo mejor eso podría ser peor- la quieres... Julen tenía razón, debo irme a Italia. -Le dedicó la última mirada y me alejo hacia la puerta-

Mateo: si te marchas... -Lo escucho decir y me paro- si te marchas, cuando vuelvas yo ya no estaré aquí. Me iré. -Dice llorando- porque tú eras el único motivo por el que no me había ido aún de aquí

Me giro hacia él, ahora peor por sus palabras. Era un sentimiento extraño. Quería besarlo, abrazarlo y perdonarle todo. Pero sería de idiota

Karen: hazlo. Vete, solo o con ella... O con quien quieras. -Suspiro- todo ha acabo. Aquí ya no queda nada por lo que luchar

No escucho más palabras salir de su boca. Me meto en el coche y sin dedicarle una mirada sigo conduciendo

No sabía cómo el podía haber sido capaz de semejante cosa. Esa arpía... Ya lo decía Sofía... Me duele pensar que ya no hay vuelta atrás, lo hecho, hecho está. La ha besado... ¿se amaran? Hasta mis pensamientos me hacían daño. Fui a mí casa, recogí mis cosas y metí las llaves dentro del buzón. Volví a suspirar... La boda, la casa, los planes a futuro... Todo acabado, todo tirado... ¡Joder!. Llamo a Julen

Karen: ¿Julen?, voy a Italia

Julen: lo sabía. Tengo tu pasaporte, vente ya al aeropuerto. -Suspiro-

Karen: enseguida voy

Acabo de mirar la casa por fuera y rota me marchó al aeropuerto. Sin apenas respiración, con pinchazos en el vientre y acabada. No volvería a cometer una locura. Pero de seguro que ya no sería la misma, ni con él ni con nadie. Aparque el coche en un parking en el que había que pagar los días que estaría allí aparcado. Entre con mi maleta

Julen: ¿preparada? -Dice sin apenas expresión. Asenti- hay que entrar ya, vamos

Me arrepentí de lo que iba a hacer. Abandonaría todo sin una explicación por su parte, pero tampoco me sentía con el valor de escucharlas. Me iba a ir, y él también se iría. Es el final de todo...

Altavoz: pasajeros con destino a Italia embarquen por la puerta 36

Justo en ese momento escucho a lo lejos un grito

Mateo: ¡Karen! -Gritó lo más alto que pudo. Intento pasar las vayas pero los de seguridad lo pararon. Me gire al escucharlo- ¡Karen te amo, TE AMO!

Julen: ¿entras o qué? -Dice. Suspiro-

Karen: sí, claro... Perdón

Ya en el avión, ya sabía que no podría volver a atrás aunque quisiera, debería de saltar

Julen: ¿quieres hablar? Puedes contarme lo que te ha pasado... -Suspiro-

Karen: la vida puede llegar a ser cruel. Hay momentos en los que te das cuenta de que algo ocurre pero no sabes el qué hasta que lo ves con tus propios ojos. Cuando ves que todo está mal, que nada puede ir a peor. A veces cambiar de pagina no es suficiente, sino que hay que cambiar de libro. Por eso estoy aqui. Porque a veces tus peores miedos, tus peores pesadillas se hacen realidad... Y ves que todo es peor de lo que te imaginabas

Julen: ¿los viste juntos, verdad?

Karen: si... -apreto mi mano contra mi pecho- odio todo esto. Lo odio...

Soy Tuya -Mateo Palacios Y Karen Watson (2da temporada)- FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora