CAPÍTULO 5. DÍA DE CHICAS

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Hoy más bien es una tarde chicas, me encanta pasar tiempo con Cristal ya que ella es mi fuente de felicidad, paz y amor, sin duda alguna es lo mejor que hay en mi vida. Luego de almorzar y limpiar los tratos y arreglar todo nos fuimos cada una a arreglar, y como es de costumbre me pruebo todo y nada me gusta tanto, consideraria la ropa nueva que me regalo Cris pero no está en donde la había dejado así que me dirijo al cuarto de Cristal.

- Cristal, ¿estás aquí? - pregunto antes de entrar a su cuarto

- Sí, puedes entrar - cuando entro esta con una camisa de jeans holgada y esta buscando un pantalón en su gabetero - ¿sucede algo, mi princesa?

- de hecho queria saber si sabes donde está la ropa que me regalaste, ¿la lavaste? - le pregunto poniendo las manos en jarra - ella me mira algo extrañada.

- Pues, no Kris todavía no es día de lavandería recuerda - me dice

- Hum, que raro - giro sobre mis talones y me aproximo a salir del cuarto pero antes me despido - gracias Cris, ya vuelvo - salgo de volada a mi cuarto para seguir buscando la ropa, quizás la deje mal parqueada o simplemente soñe esa acción de guardar la ropa en mi closet.
Sigo buscando y al entrar comienzo a buscar por todos lados, pero el último lugar en que me quedaba por buscar era en mis gabeteros, lo que me resulta extraño porque ahí solo guardo la ropa que me regalaron mis padres en mi último cumpleaños junto con ellos, así que abro cada uno de las gabetas y reviso por encima y en la última gabeta es donde estaba la ropa que me regalo Cristal.

- ¿pero cómo carajos llegó esto aquí? - me pregunto casi que en susurros - jamás guardaría mi ropa aquí - en las cuatro gabetas que tengo jamás había guardado la ropa que me regala Cristal. Empiezo a ponerme algo paranoica y siento como todos esos pensamientos me aficsian, de un momento a otro me lleno una oleada de temor que me hizo estremecer y que se me pusieran los pelos de punta, pero no queria alertar a mi hermana ya que de por si tiene sus problemas en la universidad y en el trabajo.

- ¡PRINCESA! - grita mi hermana desde su habitación y voy corriendo a su cuarto.

- ¿que sucede? - digo, algo nerviosa por el modo en que me llamó

- ¿Crees que me quede bien así? - me pregunta mostrandome el conjunto de ropa que lleva puesto que consta de una falda negra no tan larga y una camida jeans recogida hasta su ombligo y de calsados se puso unas botas de tacones negra que le llegaba hasta dos dedos más arriba de los tobillos.

- ¿bromeas? Estas guapisima - le digo con total alegría.

- ¿pero que esperas para arreglarte? - me dice cuando ve que apenas logre ponerme el pantalón corto de jean que ella me regalo.

- Es que acabo de encontrar la ropa que me regalaste - le digo tratando de excusarme, aunque en realidad eso es lo que me pasó.

- Bien quiero ver como vas a ir tú - me dice empujandome hasta que salga de su cuarto asi que le hago caso y llevo toda la ropa que ella me regalo a su cuarto, cuando entro ella se esta alumbrando dando una pose en cada angulo asi que no puedo evitar soltarle un chiste.

- ¿porque mejor no pones una pose que sí vas a hacer cuando estemos allá? - digo tirando la ropa en su cama y riendome.

- Ja - Ja - dice ella con sarcasmo - mira como muero de risa.

- no lo pude evitar cariño - le digo con demasiada alegría.

-Bien, muestrame lo que te vas a poner - ve todo lo que traje y me da una blusa que tiene rasgos en la parte del ombligo dejandolo un poco al aire libre y un pantalon jeans corto - esto me gusta mucho - dice mientras busca en su armario unas botas negras y me las entrega - listo, este outfit me encanta en ti y aún más con esa figurita guapa - dice dandome unas palmas en el trasero, que haria yo sin esta loca en mi vida?

Perfecta ImitadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora