Puerta

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-Ho.. hola persona que jamás he visto en la vida y que no tengo idea de quién es, enserio es primera vez que te veo, ja, ja, mira Cas una persona que jamás he visto en la vida está en la puerta- le sonreí nerviosa- ¿ya mencioné que es primera vez que te veo?

¿Así o más idiota? Yo era genial la mayoría del tiempo, era sociable, no me daba pena hablar en público, pero a la hora de hablar con chicos que me gustaban me volvía una completa bruta, esa es la palabra, B.R.U.T.A

Literalmente me bloqueaba, comenzaba a hablar de por qué los personas deberían tener tres ojos en vez de dos o de por qué las gallinas deberían poner pan en vez de huevos, ajá, a ese nivel de idiotez llegaba.

-Hola chica que también jamás he visto en mi vida- me sonrió y su voz era la voz más ronca y sexy que jamás había oído en mi vida ¿mencione que el tipo es todo un adonis? Ay no, me desmayo, me desmayo!

-Je, je- no me salía nada, creo que hasta un comentario del clima estaría más interesante que lo que estaba diciendo

-Oye la otra vez..- no dejé que terminara la frase y le cerré la puerta en la cara, EN LA CARA, soy un desastre.

¿Por que le cerraste la puerta Nat? ¿Estas loca? Ok, eso no me lo contestes, pero eres un fenómeno, acabas de perder como la quinta o cuarta oportunidad de hablar con tu crush del aeropuerto.

¿Qué hago? ¿Le abro la puerta o la dejo así? ¿Finjo demencia? Ya sé, le diré que el viento la cerró, ufff gran idea esa Nathassa.

Mi chico de ojos grises ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora