Amara parte 5

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Cuando la mujer le pregunto si quería probar el pintador quedo congela del miedo pues creía que era una prueba para comprobar si estaba intentando robarlo pero finalmente sedio ante su insistencia. Cuando lo tuvo entre las manos vio una oportunidad que tal vez nunca tendría nuevamente, pero precisamente al ser su primera vez con uno (pintador) entre sus manos su inexperiencia la dejo al descubierto en un instante. Lo sujetaba maravillada pero solo eso.

-Perdón deja que te enseñe. Prueba aquí-Dijo señalando una placa metálica que estaba en el mismo mueble de donde tomaron el pintador.

Amara camino titubeante hasta que quedo justo frente al trozo de metal cuando sin ningun aviso sintió que la tomaban por la espalda por segunda vez pero en esta ocasión las manos pasaron de largo su cuerpo y fueron directo a sus propias manos y al pintador.

-Mira, aquí lo enciendes...

A pesar de lo emocionada que estaba por usar el curioso aparato termino distrayéndose sin siquiera comenzar a pintar. Amara podía sentir los pechos de aquella mujer restregarse en su espalda, le molestaba un poco pues su carencia de desarrollo aunado a su reducida estatura ocasionaban que las personas la confundieran regularmente con una niña, ella solía culpar de ambas cosas a su limitada alimentación la cual estaba muy descuidada debido al estilo de vida que llevaba desde tanto tiempo atrás. Sin embargo sentirla tan cerca de su cuerpo le generaba cierto confort, una especie de seguridad. Un calor muy similar al del primer abrazo que recorría todo su cuerpo pero este en especial parecía llegar hasta su corazón un sentimiento de calidez que no había experimentado hace tanto que apenas podía reconocerlo.

-Yyyy ya esta. ¿Ves? fue divertido.-Dijo la mujer mientras se apartaba.

La prueba el pintador había concluido y con ello su "oportunidad única" estaba desperdiciada aunque no se sentía mal debido a ello sino porque el frió recorría cada centímetro de su cuerpo nuevamente. Al sentir el cuerpo de esa extraña alejándose derramo un par de silenciosas lagrimas y una tremenda curiosidad la invadió. ¿Por que la hacia sentir de esa manera la mujer que horas antes estuvo a punto de matarla? ¿Quien era y que quería? Cientos de preguntas abrumaban su cabeza y no encontraba respuesta para ninguna. En su desesperación Amara hizo lo único que pudo.

-¿Como te llamas?

La pregunta no se quedo sola por mucho tiempo pues su respuesta le llego casi de inmediato.

-Yang, Yang Xiaolong ¿Y tú?

-Amara, solo Amara.

Nuevamente sentimientos extraños llenaban su corazón. Su extraña ahora tenia un nombre, uno que ademas le parecía muy lindo, lo que la hacia muy feliz, pero era un nombre con todo y apellido mitras ella era solo Amara, sin nadie que la quisiera o la cuidara estaba tan sola como siempre y justo en ese instante se sentía terriblemente asfixiada por la idea de la soledad. Ya era noche y era seguro que mas pronto que tarde Yang la echaría a la calle como a un perro callejero. Ese ultimo detalle solo provoco mas dolor en su corazón pues parecía acertado un perro callejero.

-Amara. No hay padres. No hay familia. ¿Un lugar a donde ir?

Aun con la mirada fija en la pared Amara negó con cabeza.

-Te puedes quedar en mi casa, si quieres.

Amara asintió sin mas poniendo todo su esfuerzo en no llorar mientras aguantaba un dolor que se juntaba en su garganta que le impedía pronunciar palabra.

RWBY un futuro alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora