Amara parte 6

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El ultimo día fue un ir y venir de emociones, desde que aquella pareja la había alcanzado sus problemas solo fueron en aumento y a pesar de los momentos de calma, estos solo le servían apenas para tomar fuerza para el siguiente golpe. Estaba en una casa extraña, con una mujer extraña en una situación aun mas extraña y no sabía que hacer. Hace horas la mujer la persiguió por calles y calles como si le diera caza para exterminarla. Cando la alcanzó le llevo hasta su taller donde pensaba que sería descuartizada pero luego simplemente la hospedo en su casa, la  alimento y le dio un lugar donde dormir. Pero no comprendía porque acepto en un principio, al taller fue por miedo de que le pasara algo peor si se negaba, a la casa fue por miedo de tener que volver sola a las oscuras calles donde seguramente tendría que correr nuevamente apenas despertara. ¿Aun tenía miedo? 

Que motivos tenía para aceptar la invitación que se le presentaba ahora. Podía tener implicaciones muy malas o ninguna implicación como se lo había demostró hasta ese momento. Sintió un enorme dolor el pecho, pesaba que en cualquier instante estallaría algo dentro de ella y sus entrañas quedarían esparcidas por todo el lugar. Amara no solo estaba asustada, se encontraba completamente aterrada de la decisión a la que se enfrentaba, su cabeza no conseguía procesar todo lo ocurrido mucho menos lo que estaba pasando ni lo que podría pasar. Entre ese mar de emociones en el que se estaba ahogando apareció algo que la sostuviera en la superficie y a lo que aferrarse para no ser aplastado por las olas. 

Dos imágenes llegaron a su mente. Una era borrosa y muy distorsionada, las personas que veía no tenían rostro y las paredes del lugar solo eran enormes muros sin color alguno. La otra imagen era la de una pared de color gris con algunas manchas de aceite y otras de pintura, algunas herramientas desperdigas por las mesas del lugar. Pero a pesar de lo contrastante de sus recuerdos algo coincidía un abrazo y  un cálido sentimiento que llenaba su corazón y una seguridad confortante de que todo estaría bien. Quería, no, necesitaba esa seguridad de que sin importar la decisión que tomara todo saldría bien. 

Tratando de alcanzar ese consuelo, fue en busca de lo que ella creía que era la fuente de ese sentimiento y se abalanzo sin pensarlo mas a los brazos de Yang que la recibió de inmediato sin objetar. Al contacto con ella en vez de tranquilizarse como era su idea original estallo en llanto, por alguna razón sentía todo el dolor con el cargaba desde hace años, la tristeza, la frustración, todo el sufrimiento que le ocasiono crecer solo, sentía que lo podía dejar en sus manos, era como si después de tanto tiempo de ser fuerte al fin tuviera un momento para descansar. Sus lagrimas salían sin control desde sus ojos como cada una de las penas que había pasado en su vida y terminaban cayendo sobre el pecho de Yang.

Las lagrimas de Amara se habían terminado pero su tristeza no, de no haber podido seguir llorando lo hubiera hecho pero era imposible para sus ojos así que solo gimoteaba. Comenzó a sentir un cosquilleo entre sus cabellos y a escuchar leve tarareo. Yang pasaba sus dedos por su cabeza y hasta sus cintura recorriendo esos hilos dorados idénticos a los propios. De alguna forma esos gestos conseguían tranquilizarla, no era la seguridad que buscaba hace unos momentos pero la reconfortaba mucho "Ojala pudiera quedarme así" pensaba. 

-Lo siento.

Amara no contestó.

-Te he arrastrado casi a la fuerza de aquí a allá sin preguntarte en algún momento como te sentías o que pensabas.

Eso era cierto pero tuvo varias oportunidades de escapar y no lo hizo aunque no estaba segura del porque. Ahora mismo no podía darse una respuesta ni a si misma. 

-¿Puedo pensarlo un poco?

Su mente estaba un poco mas clara y su corazón ya se no latía tan rápido. Sin embargo sentía que solo era la calma antes de una nueva tormenta.

RWBY un futuro alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora