Yang parte 6

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A pesar de que los planes del día anterior no habían salido según lo previsto al final pudieron disfrutar de buenos momentos. Era una mentira que el lugar era el campo de entrenamiento de una antigua orden pero si era cierto que todos sus movimiento fueron de su padre alguna vez. Era de los pocos recuerdos buenos que atesoraba con él durante la época posterior a la muerte Summer. Luego de eso su relación no volvió a ser la misma, siempre le guardo un cierto resentimiento pues sentía que él la había alejado de sus dos madres. Nunca tuvo la oportunidad de agradécele todo lo que le brindo, para cuando quiso hacerlo él apenas si estaba cociente. A pesar de ello ahora atesoraba con cariño todos esos buenos y malos recuerdos, después de todo era su padre.

Si Amara quisiera seguir aprendiendo sería lo ideal para ella. No era tan buena maestra como su tío pero era bastante capaz y a pesar de estar oxidada sentía que el combate aun era el área en la que mejor se desempeñaba, incluso mejor que en la mecánica. En el tiempo que llevaban viviendo juntas nunca se había sentido tan cómoda como en el momento que le enseño esos movimientos, antes siempre  estaba preocupada de decir algo equivocado o hacer alguna tontería pero ahí no, se sentía libre. Esa dinámica de aprender y enseñar parecía unir a su familia verdaderamente, pero no era solo eso había un sentimiento que no lograba comprender del todo. 

Vio el reloj y era tarde para ir al trabajo, se levantó apresurada para salir. Al llegar a la puerta recordó que tal vez Amara la estaba esperando para desayunar como cada día. Regreso para avisarle que por esta ocasión no sería así, tal vez una pizza para la cena como compensación era buena idea. Pensaba en que sabores podrían escoger, ojala no fuera nada raro como sus dulces. 

Entró al cuarto pero no estaba. Reviso en el baño que también estaba vació.

-Amara-Grito tranquilamente.

No hubo respuesta.

-Amara-Alzo la voz por segunda vez.

Silencio nuevamente.

-Amara-Su voz ahora tenía cierta angustia.

Si poder esperar mas reviso en todo la planta alta, luego en la planta bajo. Fue hasta el cobertizo y aun nada. Su corazón latía rápido y su mente quería volver a memorias pasadas. Respiro profundamente para calmarse. Quizá había salido a pasear, ya era bastante tarde pudo aburrirse de esperarla. No tenía forma de confirmarlo pero parecía lógico, comprarle un scroll ahora parecía un gasto necesario. Sin mas opción se fue al taller pues seguramente al regresar ella estaría ahí.

El día de trabajo comenzó tarde y a pesar de ello el mediodía se sentía aun muy lejos. Las jornadas de trabajo se hacían mas amenas para Yang pensando en los momentos con Amara pero esos mismos recuerdos ahora la atormentaban al pensar llena de angustia que podrían ser todo lo que le quedara de ella. Sin lugar a dudas su mente y corazón estaban en un lugar distinto. Incluso ese taller la forzaba a querer correr en busca de la fauno. ¿Correr detrás de un fauno? Eso sonaba muy familiar.

Sus músculos se tensaban impidiéndole trabajar con comodidad. Confundía las herramientas y las piezas como si fuera una novata, hasta pintó un auto entero de un color equivocado. Por mas que trataba no conseguía concentrarse en el trabajo, no había manera. Su cabeza solo pensaba en la joven de cabello rubio y en si de verdad estaría en la casa para cuando llegara. Claro en la casa, si estaba ahí tendría que contestar el teléfono.

Marcó desde el taller. El sonido de espera se prolongaba sin fin. Marco por segunda vez y por tercera pero nadie atendió. Al final lo único que consiguió fue aumentar sus nervios. Su brazo temblaba ya casi fuera de control, una secuela de sus antiguos días. Cada vez que sus emociones se disparaban, activo su semblanza un instante y ya estaba en control. 

RWBY un futuro alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora