ARTÍCULOS, RECONOCIMIENTOS, DENUNCIAS Y SUGERENCIAS (I)

ARTÍCULOS (I): LAS TASCAS DE CASTELLÓN

                 LAS TASCAS CULTURALES DE LAS CALLES ISAAC PERAL Y BARRACAS

           (Artículo publicado el 18/XII/1990 en el periódico Mediterráneo de Castellón)

El 27/XI/1990 leía, con gran alegría, en un periódico local que el bando contra el consumo de bebidas alcohólicas en vía pública afectaría también a las calles de las tascas, es decir a las calles Isaac Peral y Barracas. El Concejal de Seguridad Ciudadana, D. Ignacio López, afirmaba para aplicar el bando que "no es lícito que una tasca que tenga 12 metros cuadrados, disponga de toda la calle para ejercer su actividad comercial". De verdad, era el fin de una pesadilla que duraba mucho tiempo. Durante 20 años o más no hemos podido dormir los vecinos de dichas calles en paz durante los fines de semana y en las fiestas. Hasta las 12 horas o la 1 de la madrugada las calles estaban abarrotadas de clientes de las tascas que con sus conversaciones, cantos, gritos, berridos...impedían el sueño. De 1 a 2 quedaban los borrachos, gamberros...que se dedicaban a romper vasos, botellas...De 2 a 3 el camión de la basura triturando y recogiendo los abundantes desperdicios...y con el camión de riego llegaba el amanecer de una noche en blanco. Además no se podía entrar, ni salir de de casa, de tu propia casa. El timbre sonaba como unas 50 veces cada noche y si bajabas para decir que por favor no tocaran el timbre, o que dejaran pasar a los niños, lo menos que cosechabas era un insulto o un improperio. Por la mañana quedaba el trabajo de limpiar orines, vómitos, vino agrio, cristales...pues el servicio de limpieza sólo recogía lo más gordo. El suelo y las paredes daban asco. Hubo que proteger las ventanas con rejas y cambiar las puertas y aún así todos los lunes, a las siete de la mañana, la persiana metálica de la papelería que poseo ( y está en la calle Mayor nº 13) aparecía hundida y debía pasarme media hora para colocarla dentro de los raíles. Pero esto había acabado y dentro de poco tendríamos un bando que prohibiría el consumo de bebidas alcohólicas en las vías públicas.   

1 de Diciembre de 1990, fin del sueño y recomienza de nuevo la pesadilla: "Las tascas excluidas del bando de bebidas". El Sr. Alcalde le lee la cartilla a su Concejal y autoriza el consumo de bebidas alcohólicas en las calles Isaac Peral y Barracas (¿no serán vías  públicas dichas calles?). Las razones del Sr. Alcalde: "El problema no alcanza las dimensiones problemáticas de otros puntos de la Ciudad, además el tasqueo de mediodía o de media tarde es algo característico y cultural y la clientela de esta zona no genera conflicto alguno".  

Tres razones, pues, da el Sr. Alcalde para permitir el consumo de bebidas alcohólicas en las calles Isaac Peral y Barracas:

1º.- "El problema no alcanza las dimensiones problemáticas de otros puntos de la ciudad". Quizás esto sea así porque el número de vecinos en dichas calles es escaso y por eso no causan demasiadas molestias al Ayuntamiento con sus quejas y reclamaciones. Pero porque seamos pocos, ¿no tenemos derecho a dormir, a tener las calles limpias, a entrar y salir de nuestros hogares...? o ¿es qué el Ayuntamiento sólo aplica sus bandos allí dónde la presión social es grande? y ¿discrimina a los vecinos cuando por su categoría y número representan un cero a la izquierda para el Ayuntamiento?. Para Ud. Sr. Alcalde y para su Ayuntamiento el problema es nimio porque no reciben llamadas de protesta de esta zona, para mi que me roban el sueño, la tranquilidad, la higiene, el dinero...el problema es enorme, avasallador. ¿Por qué nos discrimina del resto de ciudadanos de Castellón, Sr. Alcalde. Porque nunca hemos gritado, ni protestado. Esa parece ser la razón. Ya nos está Ud. indicando el camino a seguir en el futuro. 

2º.- "Además el tasqueo de mediodía o media tarde es algo característico y cultural" . Indudablemente nuestros relojes no andan sincronizados, ¡esto no lo arregla ni Leibnitz!. La marcha comienza normalmente hacia las 20 horas y termina hacia las 24 horas. Luego vienen los grupitos de borrachos...y demás cosas ya relatadas.

Ahora que el tasqueo es algo cultural es algo sorprendente, aunque bien mirado, no tanto, pues si para Rousseau la sociedad y la cultura tenían el inconveniente de dañar la bondad natural del recién nacido y para Freud y Marcuse de inhibir la líbido y el espíritu lúdico del hombre, ¿qué tiene de extraño que para mi, pobre ignorante, la cultura de las Tascas tenga algún pequeño inconveniente tal como limpiar orines, vómitos, recoger vidrios y arreglar persianas?. Son los frutos amargos de la cultura. Paciencia. Esperemos que el acervo cultual no aumente con la prohibición de consumo  de bebidas alcohólicas en el resto de vías de la Ciudad, aunque me temo que con dicha prohibición, que no alcanza a las calles Isaac Peral y Barracas, la mencionada cultura halle en estas últimas calles su refugio y santuario por excelencia.

3º.- "Y la clientela de zona no genera conflicto alguno". Dos no pelean si uno quiere. Y aquí como los vecinos somos pocos y conocidos una pelea sería fatal para los vecinos por los daños que podríamos recibir en nuestros bienes, en nuestros hijos o en nuestras propias personas a posteriori. El que no haya conflictos no quiere decir que no haya motivos para haberlos pues insultos y desprecios los hemos recibido casi todos los vecinos y sino que haga el Ayuntamiento  una encuesta entre el pequeño barrio antes de hacer afirmaciones gratuitas.        

Sr. Alcalde sus razones para permitir el consumo de bebidas alcohólicas en las calles Isaac Peral y Barracas y prohibirlo en el resto de las vías públicas no tienen peso. Los clientes de estas calles son los mismos que los del resto de la ciudad y sus frutos idénticos. Las Tascas de las calles Isaac Peral y Barracas no son culturales, ni higiénicas, ni ecológicas, ni bucólicas. Debe haber otras razones para su decisión y que y yo creo adivinar:

El prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en las vías públicas es una medida impopular, sobre todo entre la juventud y Vd. lo sabe pero el Ayuntamiento se ha visto obligado a tomarla  por el número creciente de quejas de los ciudadanos hartos de ruidos, suciedad, peleas y obstrucción de las vías públicas. Esta prohibición, aunque razonable, supone para Uds.  perder la confianza de parte del electorado. De alguna manera tenían que reconciliarse con esa parte de la sociedad buscando un lugar donde pueda tasquear la juventud y donde los perjudicados sean pocos y sumisos. O sea nosotros. 

Yo le rogaría que busque otro lugar donde se pueda tasquear y donde ningún ciudadano tenga que sufrir molestias. Nosotros los vecinos de las calles Isaac Peral y Barracas ya las hemos sufrido durante 20 años. Sr. Alcalde llévese los actos culturales de este tipo al lugar adecuado que al menos yo ya estoy bastante Instruido.

                                                               'Pedro Monfort Monfort