Capítulo 5

489 56 10
                                    

Cuando llegaron al restaurante, de por sí muy exclusivo, sentían muchas miradas en ellos. Y por eso con ayuda del manager de Johnny, les hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad, nada de fotos, ninguna palabra a nadie.

Lo único que le alegró fue que de cierta forma pudieron comer en paz y tranquilidad.

Todos hablaban de cosas que les había pasado. La mamá de Chittaphon contaba detalles de cuando era más pequeño, que cuando se enojaba comía tierra. Ahora siempre lo avergüenza al recordar aquello, era tanto su sonrojo que incluso Johnny se reía, lo miró y se di cuenta de que quizás su propia madre le estaba dando material para que lo molestara. Cuando estaba a punto de pedirle a su mamá que por favor ya no dijera nada vergonzoso sobre él, continuó la madre de Johnny, pero ella habló de otras cosas como que se hizo pipí hasta los 10 años. Chittaphon rio tanto que se llegó a trapicar, provocando la preocupación de Doyoung, quien le sirvió un vaso de agua mientras le golpeaba la espalda. Se sintió mejor, miró a Johnny y le sacó la lengua. Se sentía tan maduro al iniciar una pequeña guerra con su primo, Johnny lo ignoró y soltó un suspiro.

No tardaron mucho en quedar satisfechos, así que después de comer, saludaron a los chef por la exquisita comida y se fueron a la puerta de salida. Como habían llegado en autos separados, se repartieron.

Pero en ese momento vieron que había reporteros esperando ahí, apoyados en el auto en donde habían venido Johnny, Doyoung y sus padres, impidiendo también el paso del auto de Chittaphon.

El padre de Chittaphon al ver eso dijo que no se preocuparan, que llamaría al chofer de confianza para que los fuera a buscar en una camioneta con ventanas polarizadas, por lo que estuvieron escondidos mucho rato. Chittaphon ya estaba aburrido, sacó mi celular para jugar un rato y en eso sintieron una bocinas sonar. Miraron y se subieron rápidamente para que nadie se diera cuenta.

-Después mandamos a buscar nuestros autos- Dijo la madre de Chittaphon contenta, creo que le agradó esto de ser como ninjas para movilizarse.

Al subir no eligió muy bien su puesto, ya que para mala suerte quedó al rincón con Johnny al lado.

Tenían dos horas para llegar a casa con el taco automovilístico que hace poco se había formado, según el chofer. Lo peor de todo no era eso, sino que tenía que aguantar ser aplastado como una pobre masa y todo por culpa del idiota que se apegaba cada vez más a mí.

Bocinas iban y venían, mientras mi primo ejercía cada vez más fuerza para acorralarme y verme sufrir del dolor -Córrete- Le dije en el oído, ya que mi boca prácticamente estaba sobre su cabeza.

-No quiero- Me respondió de la misma forma, con una sonrisa ladina que decía que lo estaba haciendo a propósito, cosa que yo había notado apenas se sentó.

-Idiota- Mi estómago ya se sentía apretado, estaba perdiendo la guerra y tan solo pensé que lo mejor sería dejarme llevar para quedar estampado en la puerta de la camioneta, pero justo oí el sonido de mi salvación -Jirafa del demonio, deja de molestar a Tennie.

A mi rescate apareció Doyoung, Johnny acató de mala gana mientras miraba con odio a su hermano. Le susurre a Doyoung un pequeño "Gracias", él se encontraba atrás de nosotros por lo que nadie más vio ni escucho lo que pasaba, cosa que agradecí, no quería dar explicaciones sobre nuestro comportamiento un tanto hostil.

Así que después de mi pequeño altercado, si es que se le puede llamar así, todos seguimos normales, es decir, aburridos esperando avanzar aunque sea un poquito. Pero era desalentador, avanzábamos unos 10 metros cada 5 minutos, entendiendo que el viaje sería bastante largo.

A medio camino, ya no sabía qué hacer, mi celular se había descargado y ni siquiera el paisaje era bueno, no era muy interesante ver tantos vehículos no importando el lugar hacia donde mirara. Hasta que al final me dio sueño, pensaba caer al lado de la ventana pero cuando desperté me di cuenta que mi cabeza estaba apoyada en su hombro y que no solo eso, sino que Johnny estaba dormido encima de mi cabeza. Me salí rápidamente provocando que Johnny murmurara algo sin despertarse, mire a mama que me sonreía con una cámara en la mano ¡No puede ser! Me golpee la frente.

***

Después de mucho tiempo llegamos a casa. Había dicho que serían 2 horas pero nos demoramos como 4 ¿La razón? Después de salir de aquel taco hubo un accidente al frente nuestro. Provocando otro taco gigante, lo único bueno es que nosotros estábamos al frente del accidente, así que cuando sacaron todo, fuimos los primeros en salir de ahí.

Ya en casa, cada uno se fue a la habitación a descansar. Johnny encendió mi televisor del cuarto y se puso a ver futbol, creo que era una repetición. Era de su equipo, lo reconocí por el nombre que salía en la pantallita. Creo que se admiraba al verse, porque sonreía y hacía con su cabeza como si hubiera estado de acuerdo con su propio pase.

Yo decidí acostarme en mi cama y prestar atención al juego de fútbol también, de verdad era un buen jugador pero pronto me gano el sueño. Dormí mucho tiempo, desperté como a las 6 de la mañana, ni siquiera había comido algo en la noche.

Sin despertar totalmente baje a tomar agua y subí con el deseo de volver a los brazos de Morfeo rápidamente, pero no fue así, al acostarme me quede con los ojos abierto, por lo que pasé mucho tiempo mirando un punto en mi pared.

Pov Johnny

"Tennie, Tennie, protege a Tennie, pobre de ti que le hagas daño". Puto Doyoung diva, me tiene hasta la coronilla con sus constantes amenazas. Pero qué puedo hacer si no lo soporto. Yo pensé que se quedaría callado, pero cosa que hago, le molesta y me lo dice, se enoja y pelea conmigo.

Aunque sinceramente, creo que es una de las razones por lo que lo sigo molestando. Me da risa como se enoja, aunque varias veces he tenido ganas de golpearlo con palos y fierros.

***

Mi reloj biológico me despertó a las 8. Decidí que ya era tiempo de despegarme de la cama, pero no me di cuenta que uno de los zapatos de mi "primito querido" estaba al lado de la mía, que como consecuencia me hizo tropezar cayendo en su cama aplastándolo con mi estómago.

- ¡Aush! imbécil- Me miro enojado.

- ¿Te gusto mi manera de despertarte?- Tonta excusa para no verme como un idiota.

-No, salte que pesas- Forcejeo y le bese en la mejilla antes de enderezarme -Buenos días primito idiota- Le grite ya en la puerta, sacando la lengua.

Al cerrar la puerta me apoye un instante. -Soy un idiota -Me repetí constante mientras bajaba a buscar una fruta -Lo bese- Segunda vez que lo hago y no sé la razón. Es normal que entre primos se saluden, pero yo nunca lo hago con nadie.

Pero su cara de desconcierto me produjo risa, esa debe ser la razón. No debe haber otra explicación más que el placer del burlarme de él.

Mi primo... el idiota futbolista (JohnTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora