RWBY: Una rosa en el jardín 🌹

☀️Sun

A comparación de los días anteriores ahora hacia un calor demasiado fuerte para lo que la joven de ojos grises podía soportar, llevaba caminando por la ciudad un buen rato para llegar a una tienda de cómics que había encontrado un tiempo antes y el único lugar donde podía seguir su saga favorita de los cazadores de sombra. Mientras caminaba por las calles poco transitadas por las que pasaba observaba las diversas tiendas de ropa, dust y otros objetos que no le servían en el momento hasta que pudo ver el letrero de su objetivo. "Beowulf's Cave" es el nombre de la tienda y que a Ruby le parecía muy curioso y le recordaba a la incontable cantidad de esas bestias que había cazado, pero eso solo lo pensó un momento y entro a la tienda en donde un aire fresco le pegó en la cara y que la hizo sentir como si hubiera vuelto a nacer en este mundo. La tienda era de un tamaño un poco grande, ya que tiene dos pisos y un area de lectura en la parte superior en donde la chica ya había pasado un tiempo y tomado un poco de café con bastante azúcar que le gusta. Se dirigió hacia el mostrador donde un fauno con orejas de perro la recibió de manera bastante amistosa, Ruby le pregunto sobre el nuevo número de su serie y este le dio el cómic en una bolsa de plástico que lo protegía del polvo el cual la chica empezó a admirar de una manera divina. Le pago lo del cómic y se dirigió hacia afuera de manera rápida pero en cuanto salió de la tienda se golpeó con algo o alguien que estaba enfrente de la puerta y cayó sentada hacia el suelo.

-¡Auch!- gritó Ruby mientras se agarraba la frente.
-Hey Red, tienes una forma peculiar de saludar a las personas, ¿eh?- Dijo la persona con la que había chocado mientras le extendía la mano para ayudarla a levantarla.
-Ayayay.... espera...esa voz.... ¿Sun?- Dijo Ruby mientras tomaba la mano del mono rubio y se levantaba sacudiendo su falda.
- El único e incomparable Sun Wukong a tus órdenes- le dijo mientras se señalaba así mismo con su pulgar.

Ruby conocía a Sun por medio de Blake en una de sus reuniones entre equipos, pero nunca había tenido la oportunidad de hablar con el de una manera más personal y a decir verdad, el fauno con cola de mono le llamaba bastante la atención. Después de asegurarse de que su reciente y preciada compra estuviera a salvo levantó su mirada para ver a la cara a Sun el cual respondió con una gran sonrisa que hizo que Ruby se sonrojara un poco, el muchacho más alto que ella es atractivo y más con esa camisa que no deja nada la imaginación.
-¿Qué haces por aquí? Es difícil pensar que andas solo por la ciudad- Le dijo Ruby intentando verlo a la cara a pesar de ser mucho más pequeña que el mono rubio.
-De vez en cuando está bien pasar un rato a solas y la vida me ha recompensado poniéndome una bella rosa enfrente de mi- Le dijo mientras se inclinaba y acercaba su rostro al de Ruby mientras le guiñaba un ojo a Ruby haciendo que se sonroje. -Tal vez ahora que nos encontramos podamos pasar un tiempo juntos, ir a tomar un café o un paseo por el parque o inclusive ir al cine a ver una película y comer unas palomitas-.
Ruby se puso a pensar en lo que estaba pasando, no conocía mucho a Sun así que podría ser un buen momento para conocerlo más pero por otro lado todo esto le sonaba como si la estuviera invitando a una cita y podrían encontrarse con alguien conocido y podrían surgir rumores y ya tiene suficiente con los que se cuentan de ella y Blake. Pero decidió aceptar, siempre es bueno tener más amigos fue lo que pensó y esperaba no arrepentirse de esa decisión.
-Ok Sun, pasare el rato contigo y..- le estaba diciendo Ruby antes de que Sun la abrazara y la levantara dándole vueltas.
-Te prometo que nos lo pasaremos genial Ruby, venga vamos hacia.... ¡allá!- Le dijo mientras se la llevaba cargando, Ruby ya estaba arrepintiéndose.

Primero fueron al parque a dar una vuelta y se sentaron en una banca mientras Sun le contaba a Ruby sobre cómo fabricó su arma y como su semblanza funcionaba ya que la joven de rojo fue lo primero que le pregunto para que después ella le contara sobre su arma y su semblanza, Sun le compro un helado que mientras ella se lo comía podía ver como el mono rubio no le quitaba la mirada de encima lo cual le causaba un poco de pena y la hacía sonrojar. Después de comer el helado pusieron camino a un cine cercano para ver alguna película que este en cartelera, en el camino fueron hablando más sobre sus amistades, sus recuerdos de la infancia y su razón de convertirse en cazadores, Ruby se sentía cómoda con Sun como si lo conociera desde hace mucho y no sabía por qué, tal vez por su personalidad o que su nombre sea literalmente sol pero se sentía cálida y protegida a la vez, algo que no sentía desde que su madre la dejó en este mundo. Al llegar al cine pidieron dos boletos y compraron unas palomitas para los dos, entraron a la sala de cine medio llena y hablaban mientras esperaban que empezara la función, cuando empezó la película ambos la veían hasta que en un momento sintió como el brazo de Sun se ponía sobre atrás de ella abrazándola, lo volteo a ver y pudo ver como este estaba sonrojado un poco pero ella no le dijo nada y en cambio se recostó sobre en el un poco más hasta que en cierto punto esa calidez hizo que se quedara dormida y no despertó hasta que acabó la película y Sun la levantó para irse hacia la academia. Durante el camino le enseñó su cómic y hablaron de el hasta que llegaron y se despidieron para que cada uno de dirigiera con su respectivo equipo, no sin antes de darle las gracias a Sun por haber hecho que pasara un gran día.
-Cuando quieras Ruby, siempre es un gusto salir con una bella flor como tu-. Fueron las últimas que le dijo Sun antes de irse a su cuarto y que estaba en su mente en su camino al suyo, "es un buen chico y un buen amigo" fue lo que pensó antes de entrar a su cuarto.
-¿¡En donde demonios estabas todo el santo día?!-. Fue lo primero que escucho al abrir la puerta del dormitorio y reconoció la voz de Yang que fue la que le gritó. - Te estuve marcando todo el día a tu scroll y no respondías, pensamos que te pudo pasar algo malo-.
-Nos tenias muy preocupadas Ruby-. Dijo Weiss con sus brazos cruzados pero una expresión que de verdad mostraba preocupación.- Pudiste por lo menos mandar un mensaje a alguna de nosotras-.
-Ya, ya perdón es que en el camino me encontré con alguien y me entretuve un buen rato pero no estuve en nada peligroso-. Les decía tratando de calmarlas hasta que escucho como Blake empezaba a acercarse a ella y a olfatearla, algo que pensaba que solo los perros hacían pero al parecer no es exclusivo de ellos.
-Este olor se me hace conocido....espera....¿¡Estuviste con Sun?!- Le gritó Blake mientras Ruby retrocedía un poco.
-S-Si ósea me lo encontré y decidimos salir por ahí, solo estuvimos en el parque y vimos una película no fue nada fuera de lo común- Les dijo con un tono que mostraba lo nerviosa que estaba en ese momento y para hacer la situación más incómoda, Yang dijo algo qué tal vez no debió haber dicho.

-Ósea que... ¡tuviste una cita con Sun!-.

En ese mismo momento sintió como las miradas de Weiss Y Blake se me clavaban hasta lo más profundo de su alma, una sensación que sienta un gran escalofrío y miedo al voltear a ver a las chicas.
-Claro que no, sólo somos amigos y quería conocerlo mejor-. Les dijo intentando salir de esa situación lo antes posible.- El me invitó y no podía negárselo, yo solo ya saben, yo.... iré a tomar un baño-. Ruby uso su semblanza para entrar rápidamente al baño en donde encendió la regadera y se metió para poder despejar su mente, pensaba sobre lo que estaba pasando durante las últimas anteriores semanas, en donde varias personas la trataban mejor o le regalaban cosas, esa vez que vio a Emerald tomarle una foto antes de salir corriendo o esa pequeña escena con Blake en la librería. No entendía que es lo que estaba pasando así que decidió bañarse bien, ponerse su pijama e irse a dormir, ya mañana tendría suficiente tiempo para pensar en todo eso pero por mientras pensaba en su magnífico día que tuvo con Sun y con el cual le ayudó a dormir de una manera tranquila y cálida, algo que realmente necesitaba.