La Intuición

Capítulo 13

—de qué está hablando?—la pregunta de Fon hizo que Reborn soltara el aire

—es más que claro..—bufó

—ésta mañana recibí una carta de una familia enemiga, los Fiume..—quienes ya conocían el nombre sólo pudieron soltar el aire —ésta familia nos a causado varios problemas en el pasado, sobre todo su jefe..

—y que planea hacer con el décimo?—preguntó Gokudera con preocupación

—probablemente lo que todos, borrar a Vongola del mapa, o en su defecto, apoderarse de ella.. ya recibimos la primera amenaza..—apuntó a la única hoja frente a él —ahora debemos estar alertas, no sabemos si ya se han acercado..—al escuchar eso, Tsuna reaccionó

—oh, no..—todos le miraron

—que pasa Tsuna?—preguntó Yamamoto

—cuando Nono me llamó, caminé al lado de un ventana y.. mi intuición se disparó.. no logré ver nada pero..

—hasta ahora lo dices..—regañó Reborn

—lo siento, pensé que no era nada..—murmuró

—Tsunayoshi, cualquier alerta que tengas, avísanos..—pidió con seriedad Timoteo —desde éste momento no deben dejar solo a Tsuna, no pienso arriesgarlo, y Tsuna, no se te ocurra andar por ahí sin acompañante, ni fuera ni dentro de la mansión, entendido?—recibió un asentimiento —voy a pedir que la vigilancia aumente, y ya saben, cualquier movimiento extraño que vean, alerten a todos..

Después de una afirmación en coro, la reunión dió por finalizada y cada uno se fue a su habitación, excepto Tsuna, quien esa noche se quedaría con Dino.

—hermanito no debes guardarte éstas cosas..—Dino le miró con reproche

—no creí que fuera importante..—se encogió de hombros

—lo que sea que te altere o te afecte, es importante.. sabes que te apreciamos, a nuestro modo, pero lo hacemos, y lo que menos queremos es que algo te lastime, así que deja de esconder cosas tan importantes como esas y ábrete un poco más a nosotros..

—lo intentaré..—asintió

—vamos, encontré varias películas que podremos ver..

Así ambos cielos se fueron al cuarto del mayor entre diferentes charlas.
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La mañana había llegado, ésta vez no se escuchaba ni un solo ruido en los pasillos, excepto las pisadas de los empleados ir de un lado hacia el otro.

Reborn ese día había dejado que los estudiantes despertaran por su cuenta, él estaba lo suficientemente ocupado vigilando los alrededores como para perder su tiempo en ellos.

Caminó directamente a la habitación de su ex alumno, sabiendo que ambos cielos se habían quedado en su habitación.
Pero justo antes de llegar, el grito del cielo, por cierto bastante agudo, se dejó escuchar por todo el pasillo.

Pocos segundos después, el grito de Dino también se dejó escuchar.
Reborn abrió la puerta de un golpe dispuesto a dispararle a cualquier cosa que no tuviera cabellos castaños o rubios.

Se detuvo en seco al ver a la persona que se encontraba aún en la cama; por un segundo se le pasó por la cabeza disparar de todos modos.

—nufufu sí que los eh sorprendido..—canturreó la persona comiendo de la pequeña bolsa en sus manos

—Byakuran, casi me da un infarto!—gritó Dino poniéndose de pie

—nufu que débiles..—se levantó —hola Yoshi-chan!—de un tirón el castaño, que recién se recuperaba del susto, se vió envuelto en un abrazo —te asusté?—le miró con una sonrisa burlona