La Intuición

Capítulo 12

Mientras todos se encontraban
observando el desastre provocado por los guardianes, Tsuna se dedicó a vagar por los pasillos de la mansión, dedicándole especial atención a los cuadros de cada uno.

—joven Tsunayoshi..—la suave voz le hizo voltear, viendo a una de las mucamas; dejó de caminar y esperó a que la mujer se acercara —el señor Timoteo le busca, se encuentra en su oficina..—avisó

—gracias, y, solo dime Tsuna..—le sonrió con tranquilidad antes de dirigirse al lugar indicado

Al pasar por uno de los enormes ventanales, su intuición se disparó, provocando que mirara con velocidad hacia el exterior.

Se quedó quieto, esperando ver algo, pero realmente ahí no había nada, solamente un par de arbustos a lo lejos.

—"ya estoy alucinando.."—sacudió la cabeza antes de continuar con su camino

Pese a decirse a sí mismo que no era nada, no pudo evitar que un sentimiento de miedo se instalara en él.

—.. tranquilo Tsunayoshi, no desvaríes, es tu imaginación, si, eso es..—murmuró tomando aire —.. hay guardias por todos lados..

—Tsuna-nii.. con quién hablas?—la repentina pregunta de Fuuta le asustó, dando un respingo en su lugar

—c.. con nadie Fuuta..—le sonrió —donde están I-Pin y Lambo?

—jugando con Chrome-neechan..

—ya.. ya veo..—asintió —ve a jugar si? En un momento iré con ustedes..—revolvió su cabello, provocándole un puchero al menor

—está bien..

Observó a Fuuta alejarse, dejándole pensando en cómo sería su reacción ante la noticia.

—“Fuuta.. espero que me perdones por tardar tanto en decírselos..”—soltó el aire antes de caminar el poco tramo que faltaba

Tan pronto llegar, dió ligeros golpes a la puerta de madera; esperó unos segundos, pero al no recibir respuesta, volvió a tocar, ésta vez con golpes más fuertes.

—abuelo..—llamó

—adelante..—se alivió al escucharle

Abrió la puerta con tranquilidad, esperando que no notara su nerviosismo por la reciente advertencia de su intuición y el miedo que se le había instalado.

—sucede algo?—preguntó

—cierra la puerta Tsunayoshi..—el rostro serio le puso todavía más nervioso

—abuelo que pasa?

—pronto tendremos problemas..—la sola palabra le provocó escalofríos —toma..—le entregó un papel —léelo..
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Afuera de la mansión las cosas se habían calmado después de una dura intervención de Reborn, pues el desastre se había extendido hasta los rosales de Timoteo, y si llegaban a destruirlos, probablemente recibirían la ira del noveno Vongola más la del décimo.

—Reborn-san..—llamó Gokudera —y el décimo?

—adentro..—respondió —quiero que hagan algo..

—lo que sea chiquitín..—aseguró Yamamoto con una sonrisa despreocupada

—dejen de pelear por estupideces..—exclamó —Tsuna tiene las suficientes preocupaciones como para que sus destrozos se sumen..

—eso será difícil, al extremo!!—gritó Ryohei

—no grites maldita sea!

—tu también estás gritando!