Siempre Mentirosos

(8) Style

Stan Marsh, un chico que en muchas ocasiones se le podía describir como sensible e incluso algo raro, pero en un lugar como South Park ¿Que se puede considerar como raro? Casi todos en ese pueblo eran extraños por no clasificarlos como psicópatas.

Pero el azabache era raro en los estándares normales por lo tanto también era raro en los estándares comunes de South Park, de alguna manera no encajaba mucho en el mundo, sus sentimientos jugaban mucho en su contra y en muchas ocasiones lo llevaban a tomar decisiones erradas.

Stan Marsh hasta el día de hoy tenía dos problemas gigantescos o gigantes solo para él; uno era el secuestro de su hermana, aunque no mantenía una relación muy buena con ella, le dolía mucho perderla, nunca había creído en su vida que esa chica gruñona y con frenillos se podía ir, le dolía más el hecho de que posiblemente no la volvería a ver, así como a Tweek y a los demás chicos desaparecidos. Solo 1 semana y más de 10 niños, incluida su hermana, habían sido secuestrados.

Este suceso solo hacían que se undiera en una profunda depresión y al comenzar esto, desarrollo una dependencia a Kyle. El pelirrojo al enterarse del estado de Stan fue inmediatamente a cuidar de el, que no fuera a cometer una locura, que siempre tuviera compañía y quién mejor ¿que su súper mejor amigo? Pero para Stan esto era casi un suplicio, amaba tener al pelirrojo cerca de él, pero quería olvidar lo que sentía por él y le sería imposible con Kyle tan cerca, ese era su segundo gran problema.

Hace mucho cundo las niñas asiáticas empezaron con el Yaoi en la escuela, solo para que el pueblo no entrara en depresión, cada pareja que ellas decían se tenía que hacer realidad, entre esas estaba el par de super mejores amigos. Aunque todos decían que las diferencias del como se trataban al ser pareja o mejores amigos no eran muy grandes y después de que se dieran cuenta de ello, creyeron que estos estaban enamorados desde antes del bum del yaoi.

En un principio Kyle decidió no hacer caso a todo lo que decían, solo le importaba el tiempo que pasaba junto a Stan. Pero el azabache era otra cosa, a cada momento le preocupaba lo que sucedía a su al rededor y le preocupaba aún más el bienestar de Kyle. Su relación se podría resumir con un Stan muy cariñosos y casi desesperado por complacer a Kyle y un pelirrojo enamorado que haría lo que fuera por su azabache pero que poco le importaba la opinión y comentarios de los demás.

Esos dos estaban enamorados, mucho antes de las niñas asiáticas, pero no querían romper la relación de super mejores amigos, estaban muy a gusto tal y como era su relación, estaban en su zona de confort. Y los dos sintieron un reconfortante sentimiento al ser "obligados" por los demás a ser pareja, fue como un acuerdo mutuo de sus corazones, aceptaron ser pareja sin ningún tipo de contradicción y sin temor de que el otro se enterará de sus verdaderos sentimientos, para ambos era el plan perfecto.

Pero al partir las chicas asiáticas, todas las parejas se rompieron, ya fuera por gusto o por seguir la corriente, los super mejores amigos dejaron de ser pareja y regresaron a lo que eran antes, ahora todo era más incómodo, ellos extrañaban el tomarse de las manos y compartir el sabor de sus labios, extrañaban la presencia del otro.

Muchas veces ambos pensaron en confesarse al otro, pero el abrumador "Rechazó" los hacia retractarse completamente de ese plan.

Hasta qué llegan a su situación actual. Kyle está sobre-protegiendo a Stan y este ya no sabe cómo decirle que está bien y que puede ir a su casa.

— Kyle, amigo, son más de las 10, deberías volver a tu casa, tu madre terminará haciendo un escándalo si no te encuentra. —

— Y yo te dije hace mas de 2 horas que me quedaré aquí, contigo, para pasar la noche — respondió al azabache sacando de su mochila una pijama de Terrance y Phillip. — Ya tus padres llamaron a mi mamá, así que no va a haber ningún escándalo esta noche. —