(9) Bunny parte 1

492 35 5
                                    

Se sentía mal, reglamente mal, ver a su amor de lejos aún sabiendo que el lo odiaba era el peor veneno para su corazón, pero este mismo le pedía en gritos desgarradores que lo siguiera, que sin él no era nada, que sin él no podría vivir, que lo siguiera amando a pesar de todo, que era él o ninguno.

Ese era el dilema de todos los días para el pequeño Butters, ver de lejos a su amor y no poder acercarse ni un par de metros. Kenny lo odiaba y el pequeño lo sabía, sabía muy bien que tenía el odio puro del sensual rubio, que al acercarse solo ganaría unos buenos golpes.

Butter suspiro y volvió a esconderse detrás de un gran árbol al perder de vista a Kenny. Coloco sus dos manos sobre el pecho, levemente lo presionó y unas pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos, dolía y no podía evitarlo, sabía que esa relación llena de odio y violencia no tendría futuro, que lo mejor era olvidarlo, pero su traicionero corazón lo obligaba constantemente a solo pensar en Kenny, a solo respirar por Kenny, a admirar a Kenny, a que solamente podía estar con Kenny. Alguien más era claramente insólito.

—¿Butter? — inmediatamente el recién nombrado levantó la mirada para encontrarse con sus dos amigos, Pip y Rebecca — ¿Te encuentras bien? —

— S-si, n-no me pa-pa-pasa na-nada — Butters no logro evitar frotar sus nudillos, era un claro reflejo de que no estaba exactamente bien y sus amigos lo sabían, pero presionar al pequeño Butters solo lo llevaría a esta más triste.

— Está bien — respondió apurada la castaña — Ya tenemos todo listo para salir a buscar a Tweek y los demás desaparecidos. ¿Vienes con nosotros? —

— ¡Cla-claro! —

El pequeño grupo tomo sus cosas y siguió buscando en los alrededores del lugar donde intentaron secuestrar a Ike, luego de horas sin encontrar ni una sola pista decidieron descansar.

— ¿Alguno de ustedes fue a ver a los Tweak? — manifestó Rebecca acomodando su cabello después de quitarse el casco. Solo había pasado un día desde lo sucedido con el hermano de Kyle y aunque habían atrapado a uno de los secuestradores, el paradero de Tweek y los demás chicos desaparecidos se veía tan lejano como antes.

— No pude ir, lo siento — se disculpo Butters apretando una botella de agua entre sus manos al mismo tiempo que miraba al suelo — es-es-estaba o-o-cu-p-pado

— ¿Ocupado? ¿En que? — Pregunto Rebecca solo por un impulso de no dejar morir la conversación, sin darse cuenta de lo nervioso que se encontraba el pequeño rubio.

— ¡¡Yo si!! — hablo Pip tomando la total atención de la castaña — Solo lograron capturar a uno de los secuestradores, no saben como el otro escapo. Pero a esta hora deben estar interrogándole. No saben nada de Tweek, ni de los demás. —

— Tendremos que esperar para que nos den repuestas — la castaña suspiro mirando al cielo —  y yo que creía que los días de tensión terminarían con el día de ayer —

— ¿Lo dices por Tweek o lo dices por Kyle? — los colores de Rebecca subieron hasta sus orejas obligándola a ocultar su rostro y voltear su mirada a otro lado. Pip la observó con una sonrisa divertida y en algún punto diabólica, el chico Ingles si que se divertía con las reacciones de la chica.

— ¡Es cierto! — irrumpió Butters incluyéndose alegremente a la conversación — Kyle y tu parecían tomates. Stan se fue realmente enojado, fue algo extraño, pero divertido —

(Flash Back)

La policía estaba arrestando a un hombre que se encontraba realmente desorientado por el choque del auto, era uno de los secuestradores, todos los que estaban cerca de la escena corrían a curiosear y otros a decir que habían visto a otra persona correr lejos del lugar, probablemente el otro sospechoso.

Siempre MentirososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora