Joong Archen Aydin , detective experto en casos de proxenetismo y tráfico de personas se encuentra en un caso de prostitución de menores, tiene que ir encubierto y es donde conoce al pequeño Konchit mejor conocido como Nine, quien es un pequeño,gruñ...
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Las luces parpadeantes, la música estridente, los cuerpos bailando en la pista, los chicos y chicas semidesnudos bailando arriba de los sillones y mesas,y el olor alcohol que inundó sus fosas nasales hasta hacerlas picar le hizo saber que estaba en el lugar correcto; recorrió el lugar con la mirada buscando algo que se viera fuera de lo normal, se acercó a la barra pidiendo un trago simple y ligero, necesitaba su mente despejada, sintió una mano sobre su hombro haciéndole voltear encontrándose con un rostro familiar. -Detective Joong- saludó entusiasta la chica ganándose una mirada de intriga por parte del bar tender, no recordaba bien el nombre de la chica pero había estado en un caso de violencia intrafamiliar. Musitó tratando de recordar su nombre -mm...Nong Paan- dijo recordando su nombre-estoy algo ocupado, encubierto- dijo bajito haciendo a la chica asentir. -bueno detective Joong, espero y para próxima pueda ser mi bombero- dijo coqueta, lo suficiente alto para que el bar tender escuchara y suspirara con alivio, el hombre solo se despidió con la mano y volteó a la barra viendo su trago ser entregado por el chico. -parece que es un gran Casanova- dijo divertido el chico recibiendo una sonrisa igual. -si, un hombre como yo no debería desaprovechar que las chicas y chicos lleguen siempre- una sonrisa se dibujo en los labios del bar tender, platicaron unos minutos y el detective estaba dándole indirectas para descubrir algo,el chico se solo rió ante un comentario mientras le hacía una seña para que se acercara. -la puerta al fondo, solo diga que quiere 'un especial'- dijo el chico, Joong asintió mientras tomaba su celular y mandaba un mensaje a sus compañeros que esperaban fuera. ESPEREN LA SEÑAL. Se dirigió a la puerta antes mencionada y vio al robusto guardia parado frente a ella,el hombre sin expresión alguna en su rostro mientras lo lo miro de pies a cabeza. -Vengo por un especial- dijo guiñándole el ojo recibiendo una sonrisa seca del guardia mientras abría la puerta de acero. Entro al lugar y vio varias habitaciones las cuales tenían por puerta cortinas de colores chillantes, no podía creer como es que la gente podía venir a ese tipo de lugares, miro al hombre al final del pasillo recargado en una puerta gruesa, este lo esgrimió con una sonrisa tétrica qué tal vez a un hombre promedio hubiera asustado. -mmm veo que eres nuevo- dijo sonriente-que tipo quiere señor, chicas, chicos- dijo como cantando. -quiero un chico, joven, lindo, yo que se deme su recomendación- dijo siguiéndole el juego escuchando al chico reír. -espera un segundo- dijo mientras entraba a la única habitación con puerta, para luego salir con un chico delgado y pálido tomado del brazo, con nada más que una camisa larga cubriéndole. -2.500 bath por hora, el chico es difícil, además es especial- dijo jalando una de las orejas gatunas que se encontraban sobre el cabello color chocolate del chico, haciéndole soltar un chillido, al detective le hirvió la sangre al ver tal acto, además no solo vendían menores, si no híbridos. -de acuerdo- dijo sacando dinero de su cartera y entregándosela al encargado con una sonrisa falsa, viendo por primera vez el rostro lleno de pánico del pequeño chico, el precioso rostro del chico estaba inundado por miedo y lágrimas . -es todo tuyo- dijo para luego empujar al chico dentro de una de las habitaciones, el detective entró viendo al chico en el suelo acercando su mano para ayudarlo a lo que el chico solo respondió alejándose con las orejas para atrás caídas sobre su cabello y lágrimas cayendo sobre sus pálidas mejillas. -no quiero.. por favor... no me toque P'- el corazón de Archen se estrujo al escuchar la entrecortada voz del chico. -hey cariño, no te voy a hacer daño, soy policía mira- dijo sacando su placa escondida mostrándosela al chico -te voy a ayudar,¿si?...solo necesito que me ayudes- el chico solo asintió con lágrimas todavía recorriendo sus mejillas rojizas por el llanto y sus orejas caídas sobre su cabello. -Cómo te llamas, cariño?- dijo dándole su mejor sonrisa. - Nine- dijo bajito. -bueno Nong Nine, Cuántos años tienes?- -16- el mayor chispo la lengua tratando de no dejarse llevar y salir a moler a golpes al hombre de afuera. -Cuántos hay cariño? Son todos como tu?- -son 25... sólo somos diez..como yo- -okay, llamaré a mis compañeros si, vas a estar bien- Tomó su celular marcando al número y dando la señal, minutos después escuchó las voces del guardia y el proxeneta discutiendo algo sobre la policía. -acuéstate y despeina tu cabello- ordeno al pequeño híbrido quien solo acató la orden, para luego soltar un chillido cuando vió a Joong desabrochar sus pantalones -N'nine no te haré nada, entrarán aquí y necesito distracción- el chico solo asintió. Como había dicho Archen unos segundos antes, el chico entró pidiéndole que se vistiera y saliera, ya que había problemas con la policía, el detective dijo que no tardaría y el chico solo salió. -necesito te escondas debajo de la cama- el chico solo hizo lo que le pidieron mientras veía como el hombre que le estaba salvando la vida salía por la puerta empuñando una pistola. Escuchó algunos disparos y radios sonar, mientras temblaba esperando todo saliera bien y pudiera salir de allí, no tenía a donde ir pero seguro el Detective Joong le ayudaría, el era el único hombre que lo había tratado con respeto en su vida. Escuchó unos pasos acercándose haciéndolo hacerse una bolita y esconder su colita color chocolate entre sus piernas. -N'nine, soy yo, el detective Joong, ya puedes salir- el chico salió de su escondite tratando de pararse lo cual fue en vano pues sus piernas estaban tan débiles que con suerte se había parado hace un rato, los hombres que los 'cuidaban' solían golpear sus piernas antes de venderlos para que no tuviesen fuerza suficiente para defenderse. El detective solo puso su chaqueta sobre sus hombros para luego tomarlo en brazos, podía sentir que la piel de los muslos del chico estaba hirviendo y su rostro se veía rojizo por la reciente fiebre, la cabeza del chico se recostó sobre su pecho cerrando los ojos de inmediato sintiendo como el menudo cuerpo en brazos ¿ronroneaba? Sacó al chico de allí, trató de recostarlo en una camilla pero el chico se negaba mientras balbuceaba entre sueños que no lo dejara.
