Un mes antes de partir

(9)

                                                                                              Dia 31

Miércoles

Iris

Ya era de noche, no muy tarde pero, noche, me encontraba terminando de lavar unos trastes, ya que hoy había estado solo con mi hijo durante todo el dia, fuimos al parque, a comer y vimos  películas mientras cenábamos en casa.

Me considero una persona muy afortunada, pero me mortificaba pensar que a pesar de que la vida nos dio una oportunidad más a los humanos, aun no nos redimimos del todo, puesto que entre nosotros aun hay muchas injusticias, olvidando todo lo que a pasado en la historia a lo largo de los años,  y a la vez, lo bueno, como las artes, que ahora se concideran inecesarias,el avance que ya habia en la igualdad de generos, de razas, de gustos...

Por lo menos el planeta estaba mas estable ahora pero aun así.

Y con esto en mente, todo se reducía a lo mismo.

Que mi hijo, mi Ángel, no lo veria nunca mas por una discriminación....

Termine mi labor y me dirigí al cuarto de mi hijo, abriendo lentamente la puerta, por si ya se había dormido.

Al verlo de espaldas en su cama, pensé que ya dormía pero cuando estaba a punto de irme su voz me detiene.

-Papá- Me dice quedito -Que paso Angel- Le contesté sentándome en la orilla de la cama- Hoy fue nuestro ultimo día juntos...Eso significa que mañana ya no nos volveremos a ver ¿Verdad ?- La voz de mi niño se iba haciendo cada vez mas baja mientras formulaba su pregunta

- Si amor,es el ultimo- Dios, como me dolía contestar, mi corazón se me estrujaba,tomé su mano intentando calmarme-Y te iras como en la película?- Su voz se comenzaba a quebrar, el se va acercando más a mi sosteniendo aun  mi mano .

-Cual de todas que hemos visto amor-

-La del leon-

-Pues, si cariño, me ire como el papá de Simba-

-Pero a diferencia de el , tu no me podras hablar a travez de las nubes apá- el se termina de levantar y abrazándome fuertemente , siento en mi hombro como comienza a sollozar.

-Amor...No llores, que me vas a ser llorar a mi tambien- Le dije devolviendo el abrazo , mientras las  lagrimas se me acumulaban amenazadoras  en los ojos. Lo sigo abrazando en la misma posición un poco más, para luego sentarlo en mi regazo, y mientras seguia llorando, lo comienzo  a meser en brazos.

-Oye, te acuerdas de la pelicula del elefante?-

-El que volaba?-

-Si ese, recuerda, el a pesar de que lo separaron de su madre, nunca se dejó vencer por lo que los demás le decían, como que por ser como era, nunca podria hacer nada-

Miré fijamente a mi hijo, que la vez me miraba a los ojos aun con lagrimas en los suyos, escuchando cada palabra, sin perder detalle alguno.

-En la vida, puede que haya gente que te diga lo mismo, pero tu nunca dejes que te derriben, y aun que a diferencia de la pelicula nunca nos volvamos a ver, nunca dudes que yo te quiero y te querré como nadie en este mundo lo a hecho, nunca lo vayas a olvidar amor- Lo seguí meciendo en brazos, dándole besos en su cabeza mientras el asentía - Bueno, creo que es hora de dormir...-

- Cántame algo, por favor apá- 

Le sonreí y comencé a cantar, una de las canciones de la película a la que nos referíamos;

-Baby mine, don't you cry.

Baby mine, dry your eyes.

Rest your head close to my heart,

Never to part,

baby of mine.-

Las lagrimas bajaron por mis mejillas, pero seguí cantando, intentando que no se me quebrara la voz al cantar

-Little one, when you play,

Pay no heed what they say.

Let your eyes sparkle and shine,

Never a tear,

baby of mine.

If they knew all about you,

They'd end up loving you, too.

All those same people who scold you,

What they'd give just for the right to hold you. -

Miré a mi niño que se comenzaba a quedar dormido en mis brazo, y  a pesar de ver que esta casi dormido, no dejé de cantar.

-From your hair down to your toes,

You're not much, goodness knows.

But, you're so precious to me,

Sweet as can be, baby of mine.-

Al finalizar la cancion , coloqué  a mi ya dormido hijo en la cama , lo arrope  como es debido y dandole un beso le deseé un buen descanzo, mientras yo me retiraba a terminar los preparativos, de mi eminente final que se acercaba.

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Llegué a la sala y me encontré con Javi, el cual me miraba triste, yo sabia perfectamente el motivo, así que simplemente tome asiento en uno de los sofás.

-Ya van a ser las doce, yo creo que nos vamos despidiendo- Le dije mientras me levantaba, harto de este silencio que nos estaba matando a ambos - Te voy a extrañar Don Iris Tonahuac Valle Rosas, fue un placer el haberte conocido, espero que nos volvamos a ver, y si ves a Misha me lo saludas, y dile que lo amo- nos damos un apretón de manos seguido de un abrazo mientras le digo - Igualmente Don Javier Corona López , ahí te encargo a  mi chamaco, que sin duda le hará falta mucha fuerza, pero se que logrará salir adelante, cuídate mucho , a ti y a María también , si me lo encuentro al compadre claro que te lo saludo- nos separamos dándonos unas palmadas en la espalda, riendo , contentos de lo que vivimos juntos,  nunca cambiaria el hecho de conocer a Javier, sin duda, una de las mejores personas que conocí en mi vida.

Ya después, me dirigí a mi cuarto, observando a mi alrededor, las fotos que colgaban de las paredes, en mi cuarto, el retrato de mi madre, dibujos de mi hijo, suspiré pensando en lo mucho que me duele dejar todo esto atrás, y tomando una cámara que había preparado previamente, me dispuse a tomarme mi ultima foto, poniéndola así en modo automático, me senté frente a ella y sonreí, ya que realmente no me lamento de casi nada,

Bueno.

En realidad...

No me arrepiento de nada.

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Javier encontró a Iris acostado en su cama sin vida, con una expresión cálida, relajada y una leve sonrisa se asomaba en sus labios.

Mientras iba a buscar el teléfono, notó que sobre el preciado libro de Iris había un sobre, que con bella caligrafía decía:

Deseos.

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Mientras en otro lado, un hombre despertaba sobre saltado , debido a un sueño muy extraño.