Un mes antes de partir

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                                                                                               Dia 20

                                                                                             Sabado

Llegaron a la casa casi a las 11 de la noche Javier e iris, ya que en ese dia los había invitado a pasar a cenar en su casa el sr Wilshere y su esposa,  por lo que terminaron muy noche.

Cada uno venia cargando a su respectivo chamaco, que venían agotados por correr y jugar en el jardín de la casa Wilshere.

Ya en su departamento, con los niños acostados, pasaron a la mesa de la cocina, a tomar algo mientras platicaban, recordando el pasado.

- Dios, imagínate, cuando nos conocimos estabas mas chaparro que Ángel - de ríe con ironía Javier, ya que sabe que su amigo no es precisamente el mas alto - pues si, pero eso no me quita lo guapo, además, eso no evito nuestra amistad- Iris toma su taza dando un largo trago - ni el hecho que eras hijo del patrón del cantón-  El que estaba tomando de la taza casi se ahoga debido a una carcajada que luchaba por salir - Puf, mas que su hijo creo que yo tenia mucho menos importancia que tu, para el solo fui el asesino de su esposa, y eso solo por nacer- 

-En eso tienes razón, ya que casi el único motivo por el que seguías en la casa era por que  precisamente, por que eras su hijo-

-Y la verdad se agradece el detalle, pero lo hubiera agradecido mas si no me hubiera llamado "Iris"- Javier negaba divertido , ya que  a pesar que no fue por una buena razón, no le quitaba lo divertido.

-Tu ya sabes Javier, para el los omegas son débiles, delicados, somos flores inútiles, y por eso mismo me sorprende que cediera ante mi madre, ya que ella no se cambio el apellido, era muy extrovertida, trabajadora, bueno, todo lo contrario a su estándar de omega -

-Eso es verdad, aun que no puedes negar que es gracioso que te pusiera Iris solo por que eres un omega, ya que el nombre que tu madre pidió que te pusieran es mucho mejor- El omega suspiro, recordando sus discusiones con su padre, que lo denigraba por ser un omega hombre, hasta en el nombre, pero su madre, le dio uno mejor, que lo usaría sin dudar si no fuera por que es un nombre difícil de pronunciar para los extranjeros.

-Tonahuac, es lindo, me gusta pero ya cambiando de tema, te acuerdas cuanto le ayude a Misha a llevarte serenata?- Iris vio como con tristeza  y nostalgia, los colores se le subieron a la cara, claro que solo se le notaba poco, ya que era bastante moreno. -Como olvidarlo.-

Javier recordaba cada detalle de su destinado, de Mijaíl...

"El era un omega de una familia de alcurnia Rusa/Estadounidense, el mas bello a los ojos de el, conociéndose por casualidad en los cultivos del padre de Iris, para el que trabajaba y desde el primer segundo en que sus ojos hicieron contacto, notaron que, el destino los juntó.

Claro, todo eso se mantuvo en secreto hasta que pudieron, pero aun así  nadie puedo evitar el que tanto Javier y Mijaíl salieran.

Una noche, afuera del lugar donde dormía Javier, se escucho una melodía haciéndolo salir, para darse cuenta que Mijaíl, le llevaba una serenata, con un poco de ayuda de iris , ya que su español no era muy bueno, pero aun así logró conmover a su pareja.

El recuerda la canción con dulzura y tristeza, ya que aun con todo lo que tuvieron que soportar juntos, el..."

-Javier,no quería que recordaras eso, no llores por favor, me vas hacer llorar- Javier intento frenar el llanto, pero ya no podía mas .

-Lo siento, es que a pesar de que intente,  aun lo extraño, no sabes cuanto me hace falta-  Las lagrimas caían sin remedio,  desahogando un poco el dolor de su pecho, Iris, levantándose de su lugar, se sienta junto a el, intentando consolarlo, sin mucho éxito.

-Parece que la gente que quiero siempre se va, primero mis padres, ahora mi mejor amigo, y Misha, oh mi amado Misha-  El ambiente se sentía pesado, deprimente, solo con el sonido de la respiración entre cortada del desconsolado alfa. - Tu no merecías morir, menos así, una bala. Dios, como daría lo que fuera por volver a ver tus ojos verdes, tus labios rojos, la radiante sonrisa que siempre adornaba tu cara, los rizos dorados, que rebeldes enmarcaban tu bello rostro, Iris, no sabes cuantas veces e soñado con volverlo a ver-

Iris que como testigo y cómplice de ese amor, sabia que nunca  terminaría de sanar del todo, ya aun después de muchos años, a su amigo aun le dolía, y ahora que el se va ir también, no le parecía justo.

-Javier, sabes que el querría que continuaras tu vida como siempre la planearon, junto a María, y que su recuerdo no  te detub-

-Eso le se perfectamente, simplemente a veces pienso en que hubiera sido si el siguiera vivo-

Después de unos minutos en silencio, y que Javier se calmara, este le pregunto a su amigo

-Me dejarías poner una canción en tu reproductor- a lo que el le contesta rápidamente

-Por supuesto-

Iris saca un reproductor de música, que era una de sus posesiones mas valiosas, ya que era de los últimos en poder reproducir MP3, y encendiéndolo le pregunta a su amigo 

-Cual quieres?-

y  ya con la canción puesta, se sienta nuevamente junto a Javier, escuchando la triste petición.

-Te quiero... Dijiste.....-  

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Listo, casi estamos en el final, al terminar este capitulo casi me da el patatús por que casi se borra, pero gracias a dios no.

Espero que les guste.

Se despide:

Z.S.L.V.