The way of our love/Jerrie Thirlwards

CAPÍTULO VIII

Por la noche en casa de los Edwards finalmente llegaron los padres de la rubia, Alexander como de costumbre llego a leer el diario y Debbie llego buscando a sus hijos, como siempre Jonnie no estaba en casa y Perrie estaba en su habitación arreglándose pues tenía una cita muy importante con una chica, Debbie se sorprendió al ver a Perrie esforzándose por estar impecable, fue entonces cuando se imagino a donde iría

-que hermosa estas hija—comento Debbie al ver a su hija-Yo te daría el si enseguida-

-mamá cuanto llevas ahí parada—sonrió y miro a su madre

-no tanto, pero dime vas con quien creo?-pregunto con una sonrisa traviesa

-si, hoy salgo con Bianca-respondio feliz la rubia

-finalmente le pediras que sea tu novia?-

-mamá!!-exclamo la rubia más joven

-hija, llevan más de cuatro meses saliendo y es más que obvio que se gustan además es una buena chica - tomo la mano de su hija y la froto, en realidad Debbie seria feliz teniendo a Bianca como nuera

—lo sé mamá, y pues sinceramente si, esa es mi idea, pedirle que sea mi novia—

—me alegro tanto, finalmente voy a tener nuera—dio un par de aplausos

—aun no me ha dicho que si—comento Perrie

—y estaría loca si no lo hace, mírate eres hermosa y tienes un gran corazón—le acaricio el rostro y luego puso una mano en su pecho

—gracias por tu apoyo mamá, bueno también a papá—

—eres nuestra hija y si nosotros como familia no te apoyamos y estamos contigo quien lo hará?—sonrió a su hija y beso su mejilla

—los amo—Dijo Perrie abrazando a su madre—pero ahora me voy, deséame suerte mamá—

—no la necesitas—palmeo su hombro—pero que te vaya bien—sonrió y le guiño un ojo

La rubia se despidió de su padre también quien al verla,igual que Debbie deducio con quien saldría.

Bianca la chica con la que la rubia salía era una chica sin duda hermosa, se conocieron en el restaurant de los padres de Perrie, cuando la chica llego ahí a preguntar por la dirección de la casa de sus abuelos, era la primera vez que iba a South Shields así que no conocía nada ni a nadie, y Perrie amablemente se ofreció a llevarla, un par de semanas después se toparon en la cafeteria de la universidad, después de eso se frecuentaban más, y más tarde una mañana en la escuela la rubia le dijo a la chica que le gustaría empezar a conocerla más pero no como para ser amigas, Bianca entendío el mensaje y admitió que Perrie le había gustado desde la primera vez que la vio así que desde entonces llevaban cuatro meses saliendo, en ese tiempo Perrie se dio cuenta de que podría estar enamorada de Bianca, pero había algo en el fondo que no terminaba por convencerla de eso, tal vez fue que como ambas eran muy anticuadas en ese aspecto y respetuosas para eso, nunca se habían besado, simplemente salían y se saludaban de beso en la mejilla y un leve abrazo pero nunca un beso en los labios, talvez eso era lo que estaba esperando la rubia para convencerse de que estaba enamorada de Bianca

—hola—saludo a Bianca

—hola Perrie—respondió sonriente

—lista?—le pregunto la rubia

—claro, a donde iremos—

—es una sorpresa, que te encantara—le guiño el ojo y se sonrieron—vamos—la tomo de la mano y se fueron