CAPÍTULO X

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Al llegar a su casa la rubia tomo una cerveza y se fue a su cuarto, seguía sin entender que rayos le pasaba y la imagen de Jade se veía a su mente una y otra vez, a pesar de que era de noche pudo ver que la castaña se había puesto aun más hermosa, seguía teniendo esa mirada de niña pero ya en cuerpo de mujer, estaba sentada en su cama bebiendo cerveza y moviendo un pie, señal de que estaba nerviosa, de repente su mirada se fue a la caja donde tenía sus cosas y junto a esa caja estaba una foto de ella y Jade muy sonrientes y abrazadas, se levanto, tomo la foto y saco el brazalete de la caja, suspiro al ver ambas cosas, ¿porque el regreso de Jade la tenía tan mal?, y definitivamente la castaña no era nada en comparación a la niña que se fue, lo más lógico es que estando en la gran ciudad había cambiado y otra cosa se le vino a la mente, quien era esa chica?, se le vinieron miles de opciones a la mente incluso la mas loca que fue que era la prometida de Jade y había regresado a anunciar su compromiso, nego con la cabeza y dejo la foto de ellas, se acostó y miraba el brazalete, tocando la mitad del corazón, y pensó si Jade aún lo tendría, Jade otra vez Jade, simplemente no podía quitarla de su mente, se levanto y bebió lo que restaba de cerveza, volvió a mirar el brazalete y lo dejo en la caja otra vez mientras que la foto la puso boca abajo, se acomodo en su cama y se dispuso a intentar dormir.







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Mateo entro con las chicas a la casa, dejaron su equipaje en la sala y se fueron a la cocina donde estaba su nana, la señora Soledad quien estaba terminando de limpiar cuando entraron y Jade hizo una seña a Sofia y Mateo para que no hicieran ruido, ellos asintieron y la castaña se fue acercando hasta llegar y taparle los ojos

Dios!—Grito cuando sintió que le cubrían los ojos Suelteme que pasa?—se giro y miro a la chica frente a ella—Ja.. Jade...!!?—

—si soy yo nana, Jade—

—No puede ser!!!—exclamo—mírate que grande y hermosa estas—la tomo de las mejillas

—gracias, pero ven aquí—Jade abrió sus brazos

—te heche tanto de menos—

—y yo a ustedes—Dijo Jade mientras se abrazaban—mira nana, ella es Sofia, es mi prima y estuvo conmigo en el internado—le presento a la chica

—mucho gusto señora, Jade me hablo maravillas de usted y su comida—saludo

—encantada Sofia—estiro su mano—y hablando de eso, supongo que vienen hambrientas—

—la verdad es que si—contesto sonriente Sofia

—siéntense les voy a preparar algo—

.....

—señora, Jade se quedo corta con lo que me decía, su comida es lo mejor del mundo—alego Sofia dando un último bocado

—te lo dije—contesto Jade

—hay pues que bueno que le gusto señorita—Dijo Soledad

—por favor dígame Sofia—

siendo así dime Soledad—se sonrieron y después hablo a Jade—aún no creo que estés de vuelta aquí Jade—

—ni yo lo creo—sonrió—han pasado tantos años desde la última vez que estuve aquí—suspiro

—tu padre se pondrá muy contento—Dijo feliz la mujer—y no se diga Perrie y Jedal escuchar eso Jade se tenso un poco

—eso espero nana, eso espero—sonrió débilmente y miro a Sofia

—ya veras que si y bueno creo que deberían ir a descansar—

The way of our love/Jerrie Thirlwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora