The way of our love/Jerrie Thirlwards

CAPÍTULO XLIII

—Perrie que haces aquí?—pregunto Bianca al abrir la puerta de su balcon y ver a la rubia ahí—porque no entraste por la puerta?—

—ya es algo tarde y probablemente tus abuelos estén dormidos—levanto los hombros—además quería asegurarme de que estuvieras bien—

—no lo entiendo... De verdad te importo?—pregunto entrando a su habitación dando las espalda a Perrie

—Hey! Que sucede porque preguntas eso?—la rubia fue tras ella

—pues yo... bueno—

—por supuesto que me importas te quiero mucho Bianca, además eres mi futura esposa—la chica se giro y quedo frente a la rubia—te... te amo Bianca—Dijo con algo de dificultad pues le costaba trabajo decirle esas palabras a Bianca

—también te amo Perrie, mucho—Bianca la abrazo y Perrie correspondio al abrazo

—pizza?—pregunto

—trajiste pizza?—la rubia asintió salio rápido alguien balcon por las cosas que había dejado ahí junto con la pizza

—de pepperoni con extra queso, tu favorita—mostro la caja de pizza—además, ositos de goma, helado de chocolate y soda de limón—le mostro la bolsa que traía en su otra mano

—vamos a comer todo eso?—pregunto con una sonrisa

—aja además te tengo una sorpresa—levanto las cejas arriba y abajo

—una sorpresa?—pregunto—de que se trata?—

—te lo diré más adelante—se acerco y beso cortamente sus labios—ahora comamos porque la Pizza se enfría y el helado se derrite—

Entre besos, juegos y risas comieron todo lo que la rubia había llevado, ahora Bianca descansaba su cabeza en las piernas de Perrie mientras ella la acariciaba pensando que era injusto que una chica tan buena como Bianca estuviera debatiendose entre la vida y la muerte...

—me encanta estar contigo Perrie—Dijo la chica mirando a la rubia con adoración

—nunca dudes de mis sentimientos hacia ti Bianca—acaricio su mejilla—eres muy importante para mi, te quiero—se agacho y beso cortamente sus labios

—yo te quiero más—sonrió y se levanto de las piernas de la rubia —y ahora si me dirás cual es la sorpresa?—

—mmm no lo sé, talvez mañana—Dijo en juego la rubia

—me harás esperar hasta mañana?—cuestiono siguiendo el juego—no puedes decirme que me tienes una sorpresa y después hacerme esperar—

—de acuerdo, tienes razón—sonrió la rubia—toma—le entrego las llaves

—unas lleves?—pregunto sin entender

—así es, son las llaves de la casa de campo en Birmingham de los padres de Leigh Anne—

—qué haremos con ella?—

—tu y yo nos iremos el próximo fin de semana a disfrutar de un descanso—

—es enserio?—pregunto sorprendida

—por supuesto—contesto con una segura sonrisa—Creo que no nos caería mal relajarnos antes del gran día—

—Te amo Perrie!! Eres increíble—se abalanzo sobre la rubia y la abrazo—no cabe duda que no me equivoque al darte mi corazón—la beso y luego la miro seriamente—no se como pude creer lo que Jonnie me dijo—