CAPÍTULO XLIV

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porque vienes agitada, con la ropa y el cabello revuelto?—pregunto Sofia con una ligera sonrisa en su rostro

—Perrie me beso—contesto seria la castaña

—para ser un beso te hizo mucho no?—bromeo la peliroja

—de acuerdo, intento hacer más que eso—se de tuvo y miro a Sofia—contenta?—pregunto

—ahí en plena calle?—hizo expresión de sorpresa—que intensa—bromeo—pero que bueno que no accediste

Vámonos ya, no quiero hablar más de ella—Dijo algo molesta y se fueron en camino a su casa
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—amor!—exclamo Bianca a verla—ya estoy lista para el gran fin que nos espera—

—me parece genial—contesto algo seria la rubia

—Creo que de sobra esta decir que cuides a nuestra nieta verdad?—Dijo el abuelo de Bianca

—no se preocupe, siempre cuidare de Bianca—tomo su mano y sonrió a la chica

—cualquier cosa llamanosFue Carol quien hablo

—abuela por favor! Solo es un fin de semana—reprocho Bianca—no es para tanto—se abrazo a la rubia

—no está de más—

—bueno es hora de irnos—Dijo Perrie

—que tengan buen viaje chicas—abrazo a ambas

—claro abuela, nos vemos!—se despidieron y se subieron al auto de la rubia para irse hasta la casa de campo.

Después de unas horas conduciendo y conversando Bianca se quedo dormida en el asiento de  copiloto, Perrie de vez en cuando la observo y seguía sin creer que la chica podía morir en cualquier momento, era muy linda y se sentía culpable por no poder amar a Bianca como se merecia, pero su corazón siempre había sido de la castaña, si Jade le hubiera pedido irse con ella lo hubiera hecho, y en ese momento estaría con Jade para irse lejos de South Shields y empezar juntas, pero no había sido así, finalmente llegaron y Perrie desperto a la chica

Bianca... Amor, llegamos—la llamo abriendo su puerta

—q - qué...—Dijo aún medio dormida

—llegamos a la casa de campo—le sonrió y vio que la chica no lucia bien—estas bien?—

—si soló... Soló me duele un poco la cabeza—se recosto en el asiento

—mucho? Podemos regresar y...—

—tranquila, seguramente fue por el calor, además el viaje es algo largo—la interrumpio mirandola con una sonrisa—pero estoy bien—

—toma—le dio una botella de agua y beso su frente—quedate aquí mientras bajo el equipaje—la chica asintió

—de acuerdo—

La rubia termino de bajar el equipaje y en el fondo estaba algo preocupada portos Bianca, pero antes había hablado con su abuela y le había dicho que el medico había autorizado la salida, ya que no había problema tan serio aun con la chica

The way of our love/Jerrie Thirlwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora